Aquellos Años (2015–2020) … Soy migrante en tierras ecuatorianas
De la Revolución al
desastre en Venezuela (3)
¡Niños y
adolescentes abandonados a su suerte!
¡Les contare una historia
(41)!
¡Niños de la calle … los miserables, el
don nadie! Amigo Juan Pueblo, te acuerdas de
está entrada publicada en el blog en febrero de 2019, bajo el título “Inocencia
Vulnerada”, donde tú y yo sostuvimos una tertulia interesante acerca de nuestros
niños en Venezuela; hoy la cosa ha empeorado, tenemos más niños y adolescentes
en las calles, hambre y miseria por doquier. Recordemos un poco: La tragicomedia que voy
a presentar, la viven los niños de la calle, en un país al norte del sur que muchos
lo conocen con el nombre de “Venecuba” o “Cubazuela”, lo que sucede allí es
triste y doloroso, pero lo voy a narrar, les guste o no.
Da risa, pero a la vez angustia, de ver como
en aquellos momentos de 1999, se hablaba de cicatriz dolorosa, de latigazo y de
intolerancia. Se ha criticado con inclemencia la cuarte república, se ha
hablado de años de expoliación y saqueo. ¡Qué fácil es hablar y criticar! Se hablaba
de que cada dos niños estaban en situación de pobreza o pobreza extrema. ¡Y qué diríamos hoy!
Y lo más indignante, es que se hablaba de que “Los ¡Herodes! de la pobreza, la
enfermedad, la ignorancia y la inseguridad siguen haciendo estragos entre los
más pequeños, los más débiles, mientras las viejas cúpulas se aferran aun al
poder para frenar los cambios que traigan justicia, paz y bienestar a los niños
venezolanos”.
Amigo Juan Pueblo,
quiero iniciar está entrada, con un extracto del mensaje anual del presidente
Hugo Chávez Frías ante la Asamblea Nacional, el 11 de enero de 2008. En el capítulo
referente a los “Logros
Sociales”,
nos habla de “Los niños en situación de calle”, dando a entender que los
gobiernos de la cuarta república son los responsables de la situación que viven
los niños de la calle en Venezuela. Y, la perorata comienza así:
¡Los niños en situación de calle!
“Estaba viendo unas cifras antier,
suministradas por el Consejo de Derechos del Niño – ahora ha cambiado la ley,
pero esa es una institución que nació con la Revolución. Según los datos estadísticos
que existen, en 1998 había en Venezuela – señores embajadores y embajadoras,
reconozcámoslo, ahí están los registros – cerca de 10 mil niños y niñas en
situación de calle, hoy registrados, y miren que ahora los perseguimos, en el
buen sentido de la palabra. Ahora tenemos educadores de calle que andan detrás
de los niños, porque no es fácil. Yo una vez fracasé recogiendo niños; me metí
a recolector de niños: se me fueron toditos, no me quedó ni uno. En Miraflores
se me alzaron: “¡Chávez, tú nos tienes preso aquí!”, y era verdad, “¡tenemos
derecho, somos niños libres, no nos tengas aquí preso!” Los mandé para una
institución adecuada para ellos, Allá los tuve un día nada más, pero en un día
estaban alzados ya, porque ellos vivían en la calle, son como pajaritos.
Como dice Víctor Hugo, en ese monumento que
es Los miserables,
cuando habla del niño de la calle: “¿Quién es la madre –
pregunta alguien – de
este pequeño?” “París es su madre; la ciudad es la mamá, “es el hijo enano – dice Víctor Hugo – de una giganta”.
Según esos datos, en este momento en
Venezuela tenemos registrados cerca de dos mil y tantos; no tengo la cifra a la
mano, pero la reducción ha sido grandísima. Lo mismo que los nómadas (ellos
mismos asumieron ese nombre), todavía quedan nómadas por aquí, por allá, bajo
el puente; algunos se resisten, y es natural que lo hagan. Pero tenemos miles
de ellos ahora trabajando, labrando la tierra, estudiando, algunos se han
casado; una pareja tuvo un niño por allá; es la Misión Negra Hipólita, y
seguiremos batallando contra esa dura miseria, pobreza heredada de tantos años
de olvido, la pobreza”.
¡Que suba el telón!
¡Niños de la calle! es.wikipedia.org
Niños de la calle, niños en situación de
calle o niños habitantes de la calle son términos usados para llamar a los
niños que viven en las calles de una ciudad, privados de atención familiar y
protección de un adulto. Los niños de la calle viven en edificios abandonados,
cajas de cartón, apartamentos, estaciones en desuso o en cualquier rincón donde
puedan dormir sin ser agredidos ni descubiertos por la policía. Es difícil
encontrar una definición precisa que pueda definir la enorme variedad de
circunstancias en las que estos niños de la calle viven día a día. Sus
condiciones son muy heterogéneas, desde niños que pasan todo el día en la calle
y duermen en casa, con unos padres poco capacitados para atenderle
adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que establecen sus propios
grupos sociales, o comunidades de drogadictos dedicados al robo. De cualquier
modo, la UNICEF ha establecido dos categorías definitorias de este
término:
Ø
Niños
de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad
económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos
vuelven a casa de pujar metal al final del día y contribuyen con sus ingresos a
la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente
mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la
situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados
a una estancia más permanente en la calle.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ni%C3%B1os_de_la_calle
¡Venezuela – Atención de niños en
situación de calle!
Agenzia Info Salesiana, infians.org, 26
octubre 2017.
(ANS – Caracas) – Al amanecer y al caer la noche la
realidad de los niños y jóvenes caraqueños se pone en evidencia, cada uno con
una historia distinta, pero con la semejanza de hacer vida en la calle.
Entre las instituciones pioneras en la atención de jóvenes bajo esta condición
están la red de Casas Don Bosco y el Patio Abierto de Don Bosco.
“Yo no soy de estar en la casa, lo mío es
trabajar en la calle y ahí me quedo”, expresó un adolescente, que desde hace
cuatro años vive donde le llegue la noche, junto a un grupo de jóvenes de su
misma edad.
Como ellos son muchos los que, en Las
Mercedes, Sabana Grande, La Castellana, Candelaria y las avenidas Solano y
Casanova encuentran el lugar ideal para pernoctar, conseguir dinero y alimentos
para su familia. Esa es la misión de ellos al estar en las calles.
Son muchas las razones por las cuales niños y jóvenes caraqueños
recurren a esa forma de vivir, pero principalmente se debe a las condiciones de vida en las que
se ven sometidos en sus hogares. Muchos lo atribuyen a la violencia por
parte de las familias o a la falta de alimentos y otros simplemente se sienten
mejor estando lejos de casa y consiguen en la calle el escape a los problemas
que enfrentan.
Explicó que para canalizar la reinserción
social de estos niños el trabajo debe ir más allá de un plato de comida, a
pesar de representar una buena acción, eso los incita a esperar que sus
necesidades sean cubiertas fácilmente.
En el Patio Abierto de Don Bosco, los reciben
todos los días a partir de las 9 de la mañana y les permiten descansar, ver
televisión, realizar actividades deportivas, lavar sus prendas de ropa y hasta
realizar sus labores de aseo personal, así lo expresó Alexander García,
educador encargado de los jóvenes en la casa.
Estos educadores de calle, son los responsables de salir hasta 4 veces
por semana para invitar a niños y jóvenes del sexo masculino a acudir al patio
donde posteriormente los ayudan a canalizar su reinserción, incluso a nivel
escolar y laboral.
La misma acción la realizan en "Ámbar", asociación que trabaja con
niñas y mujeres en situación de riesgo social y abuso sexual. A través de
atención por parte de especialistas se les brindan herramientas para mejorar su
calidad de vida y defender sus derechos.
Fuente: El Universal.
https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/4226-venezuela-atencion-de-ninos-en-situacion-de-calle
¡Hambre, maltrato y abandono: los
niños que luchan por su vida en las calles de Venezuela! Por Aymara
Lorenzo, infobae.com, 11 de marzo de 2018.
Los pies de Sofía (a quien llamamos así para
proteger su identidad) no son los de una niña de quince años. Caminando
descalza por las calles de Caracas se le ha endurecido el cuero de la planta de
sus pies. Así como se le ha endurecido parte de su alma en tres años que lleva viviendo
en la calle.
Estudiaba primer año, pero su mamá "la
corrió de la casa" presionada por su padrastro. Su mamá le sacó "las
cosas para la calle" y tuvo que irse. Confiesa que se siente mal por estar
en la calle. Le cuesta hablar de eso. Hace pausas entre frase y frase que
denotan incomodidad al hablar de su situación.
¿Qué has aprendido en la calle?
La calle no es buena. Aprendes puro lo malo.
Puras cosas malas. Que las personas cuando hacen las cosas mal la lección es
que los matan. Y eso no es bueno.
¿A qué cosas malas te refieres?
Por ejemplo, si dicen que tú chocaste, así tú
no hayas chocado, te matan.
¿Qué comes?
Basura.
A los muchachos con los que se encuentra
cuando conversamos en Chuao, una zona al este de Caracas, los conoció en el
centro comercial Sambil, uno de los más concurridos en el este de Caracas,
donde la gente va simplemente a ver tiendas cuya mercancía no puede pagar.
¿Quisieras que alguien te ayudara a salir de la calle?
Sí, sí quisiera. Porque una niña como yo
debería estar en su casa, estudiando para ser alguien en la vida.
¿Qué quieres ser?
¿Yo? Quería ser doctora. Pensé en ser doctora
por mi mamá, porque decía que yo iba ayudar a mi mamá cuando fuera grande.
Se queda callada y mira hacia el infinito. Hace tres años no ve a
su mamá, ni ha tenido contacto con ninguna persona de su familia.
De su pasado, no muy lejano, recuerda que aprendió a leer y a escribir en el
colegio. A multiplicar, dividir —dice, mirando hacia el piso, como buscando las
palabras para poder expresar lo que siente—. Aprendí otras cosas buenas—
completa la frase.
Y en la calle ¿qué has aprendido?
A meter puñaladas. A entrarme a coñazos
(golpes). A cómo partir una botella. Muchas cosas. Cómo te violan, cómo te
matan. Muchas otras cosas que uno no sabe ni cómo explicar. Que los policías,
sin que tú hagas nada, te entran a coñazos.
¿Qué es lo que más deseas en este momento?
Comer. Irme para mi casa.
¿Dónde duermes?
Donde me agarre la noche, debajo de un
puente.
“En la calle aprendes a meter puñaladas. A entrarme a
coñazos. A cómo partir una botella. Muchas cosas. Cómo te violan, cómo te
matan”.
De otros niños que también estuvieron con
ella dice que se los llevó la misión "Negra Hipólita" (2005). Junto a
la misión "Niños y Niñas del barrio" (2008) son mercadeadas por el
gobierno, de Chávez antes y de Maduro ahora, como la bandera social para
atender a los adultos y a los niños que viven en situación de calle.
El término "niños de la calle"
fue empleado por Hugo Chávez el mismo día que ganó las elecciones en 1998.
Veinte años después el problema sigue ahí, en la calle, pero ahora
profundizado.
Sofía nació en revolución. La del presidente fallecido Hugo Chávez,
quien prometió que acabaría con los niños de la calle. En 1998 de acuerdo con
la agencia de noticias del Estado (AVN) se contabilizaban 9.000 niños en
situación de calle.
"Por la situación del país se está dando
algo que a mí me parece monstruoso en cualquier término: la sociedad lo está
viendo como algo normal. Ya se asume con resignación porque “me tocó”. Les toca
asimilar por lo que están pasando y echarle pierna. Ellos lo asumen con una
naturalidad que no está bien, no es correcto".
Lo que han vivido y viven estos, y un número indeterminado de otros
igual que ellos, en la calle en Venezuela, les ha dejado cicatrices profundas
que serán imposible de borrar.
Amigo Juan Pueblo,
en la Venezuela que ha sobrevivido a veinte años de expoliación y saqueo, la
niñez fue abandonada, otro de los logros del Socialismo del Siglo XXI. Una gran
mayoría de estos niños venezolanos, convertidos en los “Herodes” de la pobreza,
la enfermedad, la ignorancia y la inseguridad, siguen haciendo estragos entre
los más pequeños los más débiles, mientras las cúpulas del narcorrégimen se
aferran aun al poder, no permitiendo los cambios, de justicia y libertad, una
Venezuela libre, que permita dar bienestar a los niños venezolanos.
Voy a compartir contigo, amigo Juan Pueblo, una cita que publicara Jesús Casique en
su cuenta de Twitter, que dice: “A lo largo de la historia de Venezuela nunca
gobierno alguno había logrado una destrucción tan profunda de la economía y de
la sociedad”. ¡Socialismo del Siglo XXI! Eso lo vemos hoy a diario, y sobre
todo en nuestros niños, futuro de la patria. País de mierda, carajo.
¡Los niños que viven en la calle en
Venezuela porque sus familias no pueden alimentarlos! Video
producido por Herminia Fernández y filmado por Omar García. BBC NEWS/MUNDO, 2
noviembre 2018.
Los niños son los más vulnerables dentro de la grave crisis económica
que vive Venezuela.
Muchos culpan a las políticas del presidente Nicolás Maduro.
Pero sus seguidores señalan a la oposición y a las "fuerzas
imperialistas", sobre todo a Estados Unidos, de una "guerra
económica" para derrocar al gobernante.
Vladimir Hernández, de la BBC, siguió a un
grupo de niños para averiguar cómo es su día a día y qué circunstancias los
llevaron a terminar viviendo en la calle, como la falta de comida en sus casas
o el maltrato.
- “El mercado en
Venezuela donde las familias compran carne podrida para subsistir”.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46034192
¡Los niños son los más afectados por la
crisis en Venezuela!
larepublica.ec, sábado 1 de diciembre de
2018.
Caracas (EFE). En Venezuela no existen
entidades suficientes para brindar atención a los niños que se encuentran en
situación de calle, lo que para el psicólogo Abel Saraiba, de la ONG Centro
Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) es «testimonio de que el Estado falló en proteger
a la niñez».
En entrevista con Efe, Saraiba dijo que en
Venezuela existe «un sistema de protección que ni es sistema ni protege» y
explicó que, aunque en el país «hay ministerios para todo» ninguno se relaciona
con el tema de la niñez.
Actualmente los temas relacionados con la
niñez en Venezuela son atendidos por una instancia menor que depende del
llamado Viceministerio
de la Suprema Felicidad Social del Pueblo, ente adscrito al Despacho de
la presidencia.
Los niños son los más afectados en la
Venezuela actual que sufre una severa crisis que se traduce en escasez de
alimentos de la cesta básica y una inflación diaria de poco más de 3 % según el
Parlamento, lo que ha disminuido de forma dramática el poder adquisitivo de los
ciudadanos.
Según Saraiba, este escenario ha causado un
notable incremento en los niños en las calles, aunque explicó que Cecodap no
tiene una data consolidada del hecho pues no cuenta con el personal o los
recursos para recabarla.
«Donde hay un niño en situación de calle es porque su
familia fue incapaz de protegerlo y el Estado no tuvo la capacidad de ofrecerle respuestas
adecuadas», sostuvo.
El representante de Cecodap señaló que
la crisis económica ha derivado en otro fenómeno, «la niñez dejada atrás» que es
producto de la migración de venezolanos.
«Cuando empezamos a estudiar el tema era el
quinto motivo por el que la gente consultaba nuestros servicios y ya en este
momento es el tercer motivo de consulta», explicó.
El psicólogo detalló que «no solo son dejados
atrás niños que quedan bajo el cuidado de algún familiar, muchos son
definitivamente abandonados», aunque a su juicio es casi
imposible conocer las cifras exactas de la situación.
Se suma también un incremento de niños y
jóvenes con «intenciones suicidas y autolesiones» que manifiestan «un sentimiento de
catástrofe, de que no hay alternativa ni escapatoria a lo que está sucediendo,
de que no hay futuro», lo que para Saraiba sucede cada vez más y
puede convertirse en un «factor crítico».
En el año 2000 fue promulgada en Venezuela la
Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Lopna),
para resguardar los derechos fundamentales de los niños del país caribeño.
Entre las garantías consagradas por la Lopna
están, entre otros, los derechos a la vida, a la salud, a la seguridad social,
a la protección en casos de conflictos armados, a la protección y seguridad.
Igualmente plantea que Gobierno y sociedad
civil articulen mecanismos para la protección, sin embargo, Saraiba asegura que
«el Gobierno fue progresivamente dando pasos que han ido desarticulando, el
sistema».
«Al principio era un sistema descentralizado
que buscaba que a nivel municipal, estatal y nacional hubiera distintas
instancias capaces de ofrecer respuesta a distintos niveles» pero a partir de
2007 fue centralizado y, lo que asegura Saraiba, «ya no era ideal, se agravó».
«Es una realidad que la sociedad civil denuncia y reclamamos
atención y que se generen acciones, pero aún no se han
desarrollado», concluyó.
https://www.larepublica.ec/blog/2018/12/01/ninos-afectados-crisis-venezuela/
Niñez abandonada: ¡fuera de las
aulas, en la mendicidad y en el trabajo informal! Por Mabel
Sarmiento, Crónica Uno, 12 junio, 2019.
Hablamos de los niños, niñas y adolescentes (NNA)
en situación de calle. ¿Cada vez son más? Si caminamos por Los Cortijos, por la
avenida Andrés Bello, Chacao, Chacaíto, Plaza Venezuela, Bellas Artes, La
Concordia, La Hoyada, posiblemente la cuenta visual nos de este resultado: sí.
Si ahondamos en los registros oficiales, en
los consejos de protección, en las investigaciones de las organizaciones no
gubernamentales, no hay datos actualizados sobre la niñez en estado de
vulnerabilidad.
Se ven en grupos de cinco, de 10 muchachos,
en las esquinas, en las afueras de los locales de comida, en las entradas de
las estaciones del Metro de Caracas.
Sucios, descalzos, simulando peleas, comiendo
mango o un pedazo de pan mendigado. Algunos andan con sus bolsas de caramelos
desgastadas: “Uno en 200, tres por 500”, vociferan. Los guardan en sus bolsos
tricolores, esos que en una oportunidad usaron para ir a la escuela
bolivariana.
Deana Albano recordó que en los años 90 se
hizo evidente la presencia de niños y niñas en las calles de las principales
ciudades, como resultado de la crisis de estructuras sociales y familiares, y
como último eslabón de la cadena de pobreza, como símbolo de la exclusión de
las instituciones tradicionales: la familia, la escuela, los centros de
atención y la comunidad.
“Los muchachos de la calle, el sector más vulnerado en sus
derechos en cuanto a educación y servicios básicos, pierden oportunidades de formación
y capacitación, y su nivel de escolaridad es muy bajo y por ende menos
capacitado para el trabajo. Por eso se ven obligados a recurrir a estrategias,
tan diversas que van desde la mendicidad hasta casos extremos como que se
involucren en hechos irregulares, en la mayoría de los casos inducidos por
adultos”.
Explica Aldana, quien además es psicóloga,
que en la calle hay un círculo vicioso que rodea a estos muchachos, empezando
por el adulto que lo induce a cometer delitos, la madre que le acepta el dinero
y objetos para la casa, como «la nevera que siempre soñó», sin preguntarle de
dónde lo sacó.
Y cuando ese muchacho es detenido, muchas
veces sin saber por qué, dice, es recluido en una institución que no tiene
talleres de formación laboral, no tiene espacios educativos, no tiene
bibliotecas y mucho menos personal especializado para atenderlo. En esa
institución son violados sus derechos a la salud, a la educación, al uso del
tiempo libre. “Y un elemento importante, se olvida su condición humana”.
A su juicio, el Estado intentó abordar este
problema, hubo una considerable movilización de recursos humanos y financieros,
los esfuerzos fueron visibles y notorios.
Con el propósito de proporcionar un marco
legal al niño y adolescente, se promulgaron leyes, surgieron y se desarrollaron
importantes contribuciones a la definición de políticas públicas para la
protección de la infancia y la familia.
Igualmente, hubo una efervescencia de modelos
de intervención. Numerosos congresos sobre los derechos de los niños,
seminarios, foros, folletos, trípticos, videos, dieron cuenta de una gran
cantidad de proyectos a favor de los niños de la calle.
Hasta Hugo Chávez, expresidente fallecido,
prometió el día que ganó las elecciones el 6 de diciembre de 1998, acabar con
este problema. «Declaro
que no permitiré que en Venezuela haya un solo niño de la calle
sino dejo de llamarme Hugo Chávez Frías», dijo.
https://cronica.uno/ninez-abandonada-fuera-aulas-en-la-mendicidad-y-en-el-trabajo-informal/
Continuando, amigo Juan
Pueblo, el “Arañero de Sabaneta” y sus acólitos, le vendieron al pueblo
una ilusión que se desvaneció en el tiempo, culpar a la cuarta república de
todos los males que acontecieron, pero ellos, los de la “Revolución
Bolivariana”, no tenían idea dónde se estaban metiendo.
En 1999, hablaron que en nuestro país
existían unos ocho millones de personas menores de 15 años, que en razón de su
edad constituían el grupo más vulnerable ante los embates de una supuesta
crisis.
Hoy en día, en los albores del “Socialismo
del Siglo XXI”, los más pequeños asisten al espectáculo de su propia ruina,
empobrecidos en plan de víctimas silenciosas.
Hoy, estamos frente a una situación bastante
difícil, saber cuántos venezolanos menores de edad, están en situación de
marginalidad económica y social.
Nuestros niños hoy, están en “situación de abandono”,
es decir, inmersos en un núcleo familiar en pobreza extrema, donde los ingresos
de las familias no alcanzan para comprar los alimentos y medicinas, porque el
país está dolarizado. Hay una hiperinflación, que se traga todo. La pobreza
lleva a la enfermedad y está a la muerte: en nuestro país hoy, como no tenemos
estadísticas confiables o no hay la información, no hay controles, no sabemos
cuántos niños llegan a celebrar su primer cumpleaños.
En su cuenta de Twitter, el economista Jesús
Faria, compartía esta información: “Chávez decía que cuando llegó al poder el
49,4% Vivian por debajo de la línea de pobreza. ENCOVI muestra que el
96,2% de los hogares venezolanos están en situación de pobreza y el 79,3% en
pobreza extrema. La esperanza de vida quienes han nacido 2015-2020 vivirán 3,7
años menos”. Qué te parece, amigo Juan Pueblo, y
los niños de la calle ¿Qué? ¡Este país es una porquería!
¡Los hijos de la patria: su casa es
la calle!
Por Lizandro Samuel, elestimulo.com, 26 de
noviembre de 2019.
Un engaño más del socialismo, de Chávez y Maduro. El finado juró
reivindicarlos, darles hogar, insertarlos en sociedad. 20 años después, los
niños en condiciones de calle se ven, deambulan, mendigan, pasan hambre. No se sabe cuántos son.
Lo único cierto
es la inexistencia de estadísticas.
2009. Hugo Chávez, con diez años en el poder,
presume: “Hace diez años, aquí había, declarados, registrados, más de ocho mil
niños en situación de calle. Más de ocho mil había. ¡Hoy no hay niños registrados que
estén abandonados en las calles!”.
Casi 20 años después del juramento de Chávez,
lo único que logró su gobierno fue que los jóvenes desamparados se hicieran
invisibles en los registros oficiales. Lo que no quiere decir que hayan
desaparecido o, siquiera, disminuido.
¿Quiénes son los niños y adolescentes en situación de
calle?
Según el artículo dos de la Ley Orgánica para
la Protección del Niño y Adolescente (Lopna), se entiende por niño a
toda persona menor de 12 años. Mientras que se considera a adolescente a todo
el que tenga 12 años o más y sea, a su vez, menor de 18 años.
El ocho de noviembre de 2016, una nota de
prensa publicada en AVN aseguró que “a través de la Misión Niños y Niñas del
Barrio fueron distribuidas 23 toneladas de alimentos en 445 combos, destinados
a 11.192 niños en 47 urbanismos de la Gran Caracas”. Sin embargo, la ausencia
de información actualizada aumenta la gravedad del problema: ¿cómo se puede medir el
impacto de una misión si no se tienen estadísticas?
¿Cómo se puede
saber qué porcentaje de la población se está beneficiando?
No existe en el país una base de datos que ofrezca una dimensión real de la
situación.
Por eso, Ileana Anciano y Ana Carrasquero
concluyeron: “Para atender completamente el problema de los niños con
experiencia en la calle es ineludible que las instituciones abocadas al trabajo
con esta población orienten parte de sus objetivos a estudiar y trabajar con
las familias de los niños. Es necesario emprender programas de prevención, es
decir, ofrecer asistencia y orientación a familias cuyos hijos poseen altas
probabilidades de terminar en la calle”.
Las consecuencias de tener experiencias de
esa índole son numerosas. Se manifiestan en traumas psicológicos y problemas
para expresar y entender las emociones. A la falta de estadísticas oficiales
hay que sumar la ausencia de campañas de prevención y también, según afirma
Llorens, la necesidad de que haya más profesionales capacitados para trabajar
con jóvenes que posean este tipo de vivencias.
Dicen que los niños son el futuro de cada país. Y Venezuela pareciera estar
tirando el suyo a la calle.
Este tema de los niños de la calle, es un
tema triste y delicado, pero, amigo Juan Pueblo,
los Chavistas iniciando su gobierno, no les quedo otra que criticar a la cuarta
república. Hoy, creo que estaríamos mucho mejor. Los chavistas al criticar la
cuarta, hablaban de otro fantasma asecha la niñez: el delito. Durante
1997 más de 21 mil niños (exactamente 21.279) fueron asistidos en los centros
de diagnóstico y tratamiento del INAM, por motivos que van desde atraco
y homicidio hasta ingestión de bebidas alcohólicas y prostitución, pasando por
porte ilícito de armas, tenencia de estupefacientes y desvalijamiento de
vehículos, entre otros causales. Durante ese año (el último que hay
estadísticas disponibles) 1.208 homicidios fueron perpetrados por menores de
edad. Para 1993 el total de menores asistidos por homicidios en estos centros
del INAM fue de 810, lo que evidencia que en sólo cuatro años la
participación de menores en este tipo de delitos se ha incrementado en 49%.
Pero es bueno advertir que estas estadísticas, además de imperfectas, son
engañosas, pues los niños atendidos en estos centros por estos motivos muchas
veces han sido objeto de la agresión, no los agresores.
Amigo Juan Pueblo,
pudiera seguir enumerando las críticas hechas a la cuarta, pero la pregunta
obligada es: ¿Qué hicieron los socialistas estos 22 años por los niños de la
calle? Lo que se ha venido reseñando indica que nada, y lo peor, la situación
cada día es más grave.
¡Que baje el telón!
This story will continue.
¡Navidad para los
niños de la calle … no hay!
¡Ni año nuevo 2021
tampoco!
El niño Jesús no existe para los niños de la
calle, hambrientos, explotados, maltratados y muchas veces violados, que
esperan de la sociedad, son ignorados, no existen, son niños invisibles, esa es
la realidad que viven hoy los niños de la calle en Venezuela.
Y, al presidente Maduro, el “Cucuteño”, en
estos momentos lo que le importan son las elecciones parlamentarias, gastando
dinero que pudiera servir para paliar en algo la situación que viven hoy, los
niños de la calle. Pretender ofrecer una “situación de normalidad” para acallar
las molestias por la crisis que vive el país, que deja a Venezuela como el país
con el peor desempeño económico de la región.
En estos años de crisis, más de cuatro
millones de venezolanos cruzaron las fronteras rumbo a países vecinos como
Colombia o Brasil (2019). La ONU ha advertido de que, si la tendencia continúa,
en 2020 podrían llegar a los 6,5 millones. Maduro, por su parte, culpa de la
crisis económica a supuestas maniobras opositoras y a las sanciones internacionales
capitaneadas por Estados Unidos, mientras que resta importancia al éxodo
venezolano.
También, los niños migrantes, producto de la
diáspora venezolana, hoy sufren los rigores de la falta de un hogar, de
alimentación adecuada y un refugio donde dormir.
Los niños de la calle, no escucharan esa
canción tan bella que dice “llegó navidad”.
“Y a mí llegan los dulces recuerdos, del hogar bendito donde me crie; Oh
que triste es andar en la vida, Por senda perdida lejos del hogar, Sin oír una
voz cariñosa, Que diga amorosa llego navidad”.
¡Por Dios, por Bolívar, por nuestros hijos y nietos que
esto debe cambiar, y lo cambiaremos! Así, se
expresaban los chavistas en 1.999, hoy da dolor, como han convertido a
Venezuela. El cinismo moribundo aun balbucea que al refundar la patria y
construir un país en el que los niños puedan ser plenamente niños, es una
ilusión. Cómo se vanagloriaban diciendo, que es posible construir la República
que viene, la Quinta República. Y, así hablaban: “En nombre de nuestros niños,
en nombre del futuro, les responderemos, desde la certeza de la victoria del
pueblo, con la palabra poderosa de Carlos Cerda: “Para eso tenemos ilusiones, (…). Para
tratar de vivir por encima de lo que seríamos sin ellas”.
Yo supe del dolor desde mi infancia, mi
juventud… ¿fue juventud la mía? (Rubén Darío).
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