Aquellos Años (2015–2020) … Soy migrante en tierras ecuatorianas


 

De la Revolución al desastre en Venezuela (3)
Los niños en situación de calle en Venezuela
¡Niños y adolescentes abandonados a su suerte!
¡Les contare una historia (41)!

¡Niños de la calle … los miserables, el don nadie! Amigo Juan Pueblo, te acuerdas de está entrada publicada en el blog en febrero de 2019, bajo el título “Inocencia Vulnerada”, donde tú y yo sostuvimos una tertulia interesante acerca de nuestros niños en Venezuela; hoy la cosa ha empeorado, tenemos más niños y adolescentes en las calles, hambre y miseria por doquier. Recordemos un poco: La tragicomedia que voy a presentar, la viven los niños de la calle, en un país al norte del sur que muchos lo conocen con el nombre de “Venecuba” o “Cubazuela”, lo que sucede allí es triste y doloroso, pero lo voy a narrar, les guste o no.
Da risa, pero a la vez angustia, de ver como en aquellos momentos de 1999, se hablaba de cicatriz dolorosa, de latigazo y de intolerancia. Se ha criticado con inclemencia la cuarte república, se ha hablado de años de expoliación y saqueo. ¡Qué fácil es hablar y criticar! Se hablaba de que cada dos niños estaban en situación de pobreza o pobreza extrema. ¡Y qué diríamos hoy! Y lo más indignante, es que se hablaba de que “Los ¡Herodes! de la pobreza, la enfermedad, la ignorancia y la inseguridad siguen haciendo estragos entre los más pequeños, los más débiles, mientras las viejas cúpulas se aferran aun al poder para frenar los cambios que traigan justicia, paz y bienestar a los niños venezolanos”.
Amigo Juan Pueblo, quiero iniciar está entrada, con un extracto del mensaje anual del presidente Hugo Chávez Frías ante la Asamblea Nacional, el 11 de enero de 2008. En el capítulo referente a los “Logros Sociales”, nos habla de “Los niños en situación de calle”, dando a entender que los gobiernos de la cuarta república son los responsables de la situación que viven los niños de la calle en Venezuela. Y, la perorata comienza así:
¡Los niños en situación de calle!
“Estaba viendo unas cifras antier, suministradas por el Consejo de Derechos del Niño – ahora ha cambiado la ley, pero esa es una institución que nació con la Revolución. Según los datos estadísticos que existen, en 1998 había en Venezuela – señores embajadores y embajadoras, reconozcámoslo, ahí están los registros – cerca de 10 mil niños y niñas en situación de calle, hoy registrados, y miren que ahora los perseguimos, en el buen sentido de la palabra. Ahora tenemos educadores de calle que andan detrás de los niños, porque no es fácil. Yo una vez fracasé recogiendo niños; me metí a recolector de niños: se me fueron toditos, no me quedó ni uno. En Miraflores se me alzaron: “¡Chávez, tú nos tienes preso aquí!”, y era verdad, “¡tenemos derecho, somos niños libres, no nos tengas aquí preso!” Los mandé para una institución adecuada para ellos, Allá los tuve un día nada más, pero en un día estaban alzados ya, porque ellos vivían en la calle, son como pajaritos.
Como dice Víctor Hugo, en ese monumento que es Los miserables, cuando habla del niño de la calle: “¿Quién es la madre – pregunta alguien – de este pequeño?” “París es su madre; la ciudad es la mamá, “es el hijo enano – dice Víctor Hugo – de una giganta”.
Según esos datos, en este momento en Venezuela tenemos registrados cerca de dos mil y tantos; no tengo la cifra a la mano, pero la reducción ha sido grandísima. Lo mismo que los nómadas (ellos mismos asumieron ese nombre), todavía quedan nómadas por aquí, por allá, bajo el puente; algunos se resisten, y es natural que lo hagan. Pero tenemos miles de ellos ahora trabajando, labrando la tierra, estudiando, algunos se han casado; una pareja tuvo un niño por allá; es la Misión Negra Hipólita, y seguiremos batallando contra esa dura miseria, pobreza heredada de tantos años de olvido, la pobreza”.
¡Que suba el telón!
¡Niños de la calle! es.wikipedia.org
Niños de la calle, niños en situación de calle o niños habitantes de la calle son términos usados para llamar a los niños que viven en las calles de una ciudad, privados de atención familiar y protección de un adulto. Los niños de la calle viven en edificios abandonados, cajas de cartón, apartamentos, estaciones en desuso o en cualquier rincón donde puedan dormir sin ser agredidos ni descubiertos por la policía. Es difícil encontrar una definición precisa que pueda definir la enorme variedad de circunstancias en las que estos niños de la calle viven día a día. Sus condiciones son muy heterogéneas, desde niños que pasan todo el día en la calle y duermen en casa, con unos padres poco capacitados para atenderle adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que establecen sus propios grupos sociales, o comunidades de drogadictos dedicados al robo. De cualquier modo, la UNICEF ha establecido dos categorías definitorias de este término:
Ø  Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos vuelven a casa de pujar metal al final del día y contribuyen con sus ingresos a la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados a una estancia más permanente en la calle.
Ø  Niños de la calle también son aquellos que realmente viven en la calle, fuera de un medio familiar convencional. Los lazos familiares pueden existir todavía, pero son mantenidos sólo ocasional o involuntariamente.
"Calcular el número de niños de la calle presenta muchas dificultades. En 1989, la UNICEF estimó que alrededor de 100 millones de niños crecían en áreas urbanas de todo el mundo. 14 años más tarde, la misma institución refería que "las últimas estimaciones cifran el total de estos niños en un máximo de 100 millones" (UNICEF, 2005:37). Y, más recientemente, "El número exacto de niños en estas condiciones es imposible de cuantificar, pero las estadísticas hacen pensar en decenas de millones alrededor del mundo. Es probable que estas cifras estén aumentando" (UNICEF, 2008:40-41). Por lo tanto, aunque la cifra de 100 millones se sigue utilizando, no tiene una base de hecho (véase Enner y Milne, 1989; Hecht, 1998, Green, 1998). Del mismo modo, es discutible si el número de niños de la calle ha aumentado globalmente o es la conciencia de su existencia en las sociedades la que ha crecido.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ni%C3%B1os_de_la_calle
¡VenezuelaAtención de niños en situación de calle!
Agenzia Info Salesiana, infians.org, 26 octubre 2017.
(ANS – Caracas) – Al amanecer y al caer la noche la realidad de los niños y jóvenes caraqueños se pone en evidencia, cada uno con una historia distinta, pero con la semejanza de hacer vida en la calle. Entre las instituciones pioneras en la atención de jóvenes bajo esta condición están la red de Casas Don Bosco y el Patio Abierto de Don Bosco.
“Yo no soy de estar en la casa, lo mío es trabajar en la calle y ahí me quedo”, expresó un adolescente, que desde hace cuatro años vive donde le llegue la noche, junto a un grupo de jóvenes de su misma edad.
Como ellos son muchos los que, en Las Mercedes, Sabana Grande, La Castellana, Candelaria y las avenidas Solano y Casanova encuentran el lugar ideal para pernoctar, conseguir dinero y alimentos para su familia. Esa es la misión de ellos al estar en las calles.
Son muchas las razones por las cuales niños y jóvenes caraqueños recurren a esa forma de vivir, pero principalmente se debe a las condiciones de vida en las que se ven sometidos en sus hogares. Muchos lo atribuyen a la violencia por parte de las familias o a la falta de alimentos y otros simplemente se sienten mejor estando lejos de casa y consiguen en la calle el escape a los problemas que enfrentan.
Para Leonardo Rodríguez presidente de la red de Casas Don Bosco, institución sin fines de lucro, que atiende diariamente a niños y jóvenes en situación de calle y otras condiciones sociales, el problema radica en la ausencia de políticas públicas para garantizar sus derechos y por otra parte a la cantidad de organizaciones y personas que de buena voluntad salen a entregar comida a estos niños, actividad que se ha incrementado en los últimos meses.
Explicó que para canalizar la reinserción social de estos niños el trabajo debe ir más allá de un plato de comida, a pesar de representar una buena acción, eso los incita a esperar que sus necesidades sean cubiertas fácilmente.
En el Patio Abierto de Don Bosco, los reciben todos los días a partir de las 9 de la mañana y les permiten descansar, ver televisión, realizar actividades deportivas, lavar sus prendas de ropa y hasta realizar sus labores de aseo personal, así lo expresó Alexander García, educador encargado de los jóvenes en la casa.
Estos educadores de calle, son los responsables de salir hasta 4 veces por semana para invitar a niños y jóvenes del sexo masculino a acudir al patio donde posteriormente los ayudan a canalizar su reinserción, incluso a nivel escolar y laboral. La misma acción la realizan en "Ámbar", asociación que trabaja con niñas y mujeres en situación de riesgo social y abuso sexual. A través de atención por parte de especialistas se les brindan herramientas para mejorar su calidad de vida y defender sus derechos.
Las calles de la ciudad han sido minadas por personas en esta situación, problemas de drogadicción, alcoholismo y trastornos de ansiedad son algunas de las patologías que deben enfrentar para abandonar esta condición. Conseguir los recursos para realizar esta labor amerita un gran esfuerzo por parte de las instituciones; sin embargo, se mantienen optimistas para seguir asumiendo su obra con buena voluntad y brindarles el apoyo necesario.
Fuente: El Universal.
https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/4226-venezuela-atencion-de-ninos-en-situacion-de-calle
¡Hambre, maltrato y abandono: los niños que luchan por su vida en las calles de Venezuela! Por Aymara Lorenzo, infobae.com, 11 de marzo de 2018.
Los pies de Sofía (a quien llamamos así para proteger su identidad) no son los de una niña de quince años. Caminando descalza por las calles de Caracas se le ha endurecido el cuero de la planta de sus pies. Así como se le ha endurecido parte de su alma en tres años que lleva viviendo en la calle.
Estudiaba primer año, pero su mamá "la corrió de la casa" presionada por su padrastro. Su mamá le sacó "las cosas para la calle" y tuvo que irse. Confiesa que se siente mal por estar en la calle. Le cuesta hablar de eso. Hace pausas entre frase y frase que denotan incomodidad al hablar de su situación.
¿Qué has aprendido en la calle?
La calle no es buena. Aprendes puro lo malo. Puras cosas malas. Que las personas cuando hacen las cosas mal la lección es que los matan. Y eso no es bueno.
¿A qué cosas malas te refieres?
Por ejemplo, si dicen que tú chocaste, así tú no hayas chocado, te matan.
¿Qué comes?
Basura.
A los muchachos con los que se encuentra cuando conversamos en Chuao, una zona al este de Caracas, los conoció en el centro comercial Sambil, uno de los más concurridos en el este de Caracas, donde la gente va simplemente a ver tiendas cuya mercancía no puede pagar.
¿Quisieras que alguien te ayudara a salir de la calle?
Sí, sí quisiera. Porque una niña como yo debería estar en su casa, estudiando para ser alguien en la vida.
¿Qué quieres ser?
¿Yo? Quería ser doctora. Pensé en ser doctora por mi mamá, porque decía que yo iba ayudar a mi mamá cuando fuera grande.
Se queda callada y mira hacia el infinito. Hace tres años no ve a su mamá, ni ha tenido contacto con ninguna persona de su familia. De su pasado, no muy lejano, recuerda que aprendió a leer y a escribir en el colegio. A multiplicar, dividir —dice, mirando hacia el piso, como buscando las palabras para poder expresar lo que siente—. Aprendí otras cosas buenas— completa la frase.
Y en la calle ¿qué has aprendido?
A meter puñaladas. A entrarme a coñazos (golpes). A cómo partir una botella. Muchas cosas. Cómo te violan, cómo te matan. Muchas otras cosas que uno no sabe ni cómo explicar. Que los policías, sin que tú hagas nada, te entran a coñazos.
¿Qué es lo que más deseas en este momento?
Comer. Irme para mi casa.
¿Dónde duermes?
Donde me agarre la noche, debajo de un puente.
En la calle aprendes a meter puñaladas. A entrarme a coñazos. A cómo partir una botella. Muchas cosas. Cómo te violan, cómo te matan”.
De otros niños que también estuvieron con ella dice que se los llevó la misión "Negra Hipólita" (2005). Junto a la misión "Niños y Niñas del barrio" (2008) son mercadeadas por el gobierno, de Chávez antes y de Maduro ahora, como la bandera social para atender a los adultos y a los niños que viven en situación de calle.
El término "niños de la calle" fue empleado por Hugo Chávez el mismo día que ganó las elecciones en 1998. Veinte años después el problema sigue ahí, en la calle, pero ahora profundizado.
Sofía nació en revolución. La del presidente fallecido Hugo Chávez, quien prometió que acabaría con los niños de la calle. En 1998 de acuerdo con la agencia de noticias del Estado (AVN) se contabilizaban 9.000 niños en situación de calle.
No hay una cifra oficial ni extraoficial que contabilice cuántos niños hay hoy en la calle en Venezuela. Pero están ahí a la vuelta de cada esquina.
"Por la situación del país se está dando algo que a mí me parece monstruoso en cualquier término: la sociedad lo está viendo como algo normal. Ya se asume con resignación porque “me tocó”. Les toca asimilar por lo que están pasando y echarle pierna. Ellos lo asumen con una naturalidad que no está bien, no es correcto".
Lo que han vivido y viven estos, y un número indeterminado de otros igual que ellos, en la calle en Venezuela, les ha dejado cicatrices profundas que serán imposible de borrar.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2018/03/11/hambre-maltrato-y-abandono-los-ninos-que-luchan-por-su-vida-en-las-calles-de-venezuela/
Amigo Juan Pueblo, en la Venezuela que ha sobrevivido a veinte años de expoliación y saqueo, la niñez fue abandonada, otro de los logros del Socialismo del Siglo XXI. Una gran mayoría de estos niños venezolanos, convertidos en los “Herodes” de la pobreza, la enfermedad, la ignorancia y la inseguridad, siguen haciendo estragos entre los más pequeños los más débiles, mientras las cúpulas del narcorrégimen se aferran aun al poder, no permitiendo los cambios, de justicia y libertad, una Venezuela libre, que permita dar bienestar a los niños venezolanos.
Voy a compartir contigo, amigo Juan Pueblo, una cita que publicara Jesús Casique en su cuenta de Twitter, que dice: “A lo largo de la historia de Venezuela nunca gobierno alguno había logrado una destrucción tan profunda de la economía y de la sociedad”. ¡Socialismo del Siglo XXI! Eso lo vemos hoy a diario, y sobre todo en nuestros niños, futuro de la patria. País de mierda, carajo.
¡Los niños que viven en la calle en Venezuela porque sus familias no pueden alimentarlos! Video producido por Herminia Fernández y filmado por Omar García. BBC NEWS/MUNDO, 2 noviembre 2018.
Los niños son los más vulnerables dentro de la grave crisis económica que vive Venezuela.
La pobreza extrema ha crecido, las muertes relacionadas con la malnutrición infantil están aumentando y cientos de miles de personas se han ido del país en los últimos años.
Muchos culpan a las políticas del presidente Nicolás Maduro. Pero sus seguidores señalan a la oposición y a las "fuerzas imperialistas", sobre todo a Estados Unidos, de una "guerra económica" para derrocar al gobernante.
Vladimir Hernández, de la BBC, siguió a un grupo de niños para averiguar cómo es su día a día y qué circunstancias los llevaron a terminar viviendo en la calle, como la falta de comida en sus casas o el maltrato.
-      El mercado en Venezuela donde las familias compran carne podrida para subsistir”.
A pesar de los problemas a los que se enfrentan, sin embargo, estos niños siguen soñando con un mejor futuro.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46034192
¡Los niños son los más afectados por la crisis en Venezuela!
larepublica.ec, sábado 1 de diciembre de 2018.
Caracas (EFE). En Venezuela no existen entidades suficientes para brindar atención a los niños que se encuentran en situación de calle, lo que para el psicólogo Abel Saraiba, de la ONG Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) es «testimonio de que el Estado falló en proteger a la niñez».
En entrevista con Efe, Saraiba dijo que en Venezuela existe «un sistema de protección que ni es sistema ni protege» y explicó que, aunque en el país «hay ministerios para todo» ninguno se relaciona con el tema de la niñez.
Actualmente los temas relacionados con la niñez en Venezuela son atendidos por una instancia menor que depende del llamado Viceministerio de la Suprema Felicidad Social del Pueblo, ente adscrito al Despacho de la presidencia.
Los niños son los más afectados en la Venezuela actual que sufre una severa crisis que se traduce en escasez de alimentos de la cesta básica y una inflación diaria de poco más de 3 % según el Parlamento, lo que ha disminuido de forma dramática el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Según Saraiba, este escenario ha causado un notable incremento en los niños en las calles, aunque explicó que Cecodap no tiene una data consolidada del hecho pues no cuenta con el personal o los recursos para recabarla.
«Donde hay un niño en situación de calle es porque su familia fue incapaz de protegerlo y el Estado no tuvo la capacidad de ofrecerle respuestas adecuadas», sostuvo.
El representante de Cecodap señaló que la crisis económica ha derivado en otro fenómeno, «la niñez dejada atrás» que es producto de la migración de venezolanos.
«Cuando empezamos a estudiar el tema era el quinto motivo por el que la gente consultaba nuestros servicios y ya en este momento es el tercer motivo de consulta», explicó.
El psicólogo detalló que «no solo son dejados atrás niños que quedan bajo el cuidado de algún familiar, muchos son definitivamente abandonados», aunque a su juicio es casi imposible conocer las cifras exactas de la situación.
Se suma también un incremento de niños y jóvenes con «intenciones suicidas y autolesiones» que manifiestan «un sentimiento de catástrofe, de que no hay alternativa ni escapatoria a lo que está sucediendo, de que no hay futuro», lo que para Saraiba sucede cada vez más y puede convertirse en un «factor crítico».
En el año 2000 fue promulgada en Venezuela la Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Lopna), para resguardar los derechos fundamentales de los niños del país caribeño.
Entre las garantías consagradas por la Lopna están, entre otros, los derechos a la vida, a la salud, a la seguridad social, a la protección en casos de conflictos armados, a la protección y seguridad.
Igualmente plantea que Gobierno y sociedad civil articulen mecanismos para la protección, sin embargo, Saraiba asegura que «el Gobierno fue progresivamente dando pasos que han ido desarticulando, el sistema».
«Al principio era un sistema descentralizado que buscaba que a nivel municipal, estatal y nacional hubiera distintas instancias capaces de ofrecer respuesta a distintos niveles» pero a partir de 2007 fue centralizado y, lo que asegura Saraiba, «ya no era ideal, se agravó».
«Es una realidad que la sociedad civil denuncia y reclamamos atención y que se generen acciones, pero aún no se han desarrollado», concluyó.
https://www.larepublica.ec/blog/2018/12/01/ninos-afectados-crisis-venezuela/
Niñez abandonada: ¡fuera de las aulas, en la mendicidad y en el trabajo informal! Por Mabel Sarmiento, Crónica Uno, 12 junio, 2019.
No hay datos oficiales de cuántos están en situación de calle y en el trabajo informal. Lo que salta a la vista es que hay más vendiendo caramelos, chupetas y mangos en los alrededores de las estaciones del Metro. Los investigadores denuncian que no existen políticas de atención y la estructura de protección está desmantelada.
Caracas. “No sabemos si hay más o hay menos”, dice Gustavo Misle director —junto con su esposa, Deana Albano— de la Asociación Muchachos de la Calle. No hay forma de cuantificar, no hay recursos para hacer trabajo de campo, no hay cómo atenderlos, no hay estructura y los entes encargados de su protección están ausentes. Sin embargo, la crisis económica actual los lanza a las calles para sobrevivir: niñez abandonada.
Hablamos de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en situación de calle. ¿Cada vez son más? Si caminamos por Los Cortijos, por la avenida Andrés Bello, Chacao, Chacaíto, Plaza Venezuela, Bellas Artes, La Concordia, La Hoyada, posiblemente la cuenta visual nos de este resultado: sí.
Si ahondamos en los registros oficiales, en los consejos de protección, en las investigaciones de las organizaciones no gubernamentales, no hay datos actualizados sobre la niñez en estado de vulnerabilidad.
Se ven en grupos de cinco, de 10 muchachos, en las esquinas, en las afueras de los locales de comida, en las entradas de las estaciones del Metro de Caracas.
Sucios, descalzos, simulando peleas, comiendo mango o un pedazo de pan mendigado. Algunos andan con sus bolsas de caramelos desgastadas: “Uno en 200, tres por 500”, vociferan. Los guardan en sus bolsos tricolores, esos que en una oportunidad usaron para ir a la escuela bolivariana.
Deana Albano recordó que en los años 90 se hizo evidente la presencia de niños y niñas en las calles de las principales ciudades, como resultado de la crisis de estructuras sociales y familiares, y como último eslabón de la cadena de pobreza, como símbolo de la exclusión de las instituciones tradicionales: la familia, la escuela, los centros de atención y la comunidad.
Los muchachos de la calle, el sector más vulnerado en sus derechos en cuanto a educación y servicios básicos, pierden oportunidades de formación y capacitación, y su nivel de escolaridad es muy bajo y por ende menos capacitado para el trabajo. Por eso se ven obligados a recurrir a estrategias, tan diversas que van desde la mendicidad hasta casos extremos como que se involucren en hechos irregulares, en la mayoría de los casos inducidos por adultos”.
Explica Aldana, quien además es psicóloga, que en la calle hay un círculo vicioso que rodea a estos muchachos, empezando por el adulto que lo induce a cometer delitos, la madre que le acepta el dinero y objetos para la casa, como «la nevera que siempre soñó», sin preguntarle de dónde lo sacó.
Y cuando ese muchacho es detenido, muchas veces sin saber por qué, dice, es recluido en una institución que no tiene talleres de formación laboral, no tiene espacios educativos, no tiene bibliotecas y mucho menos personal especializado para atenderlo. En esa institución son violados sus derechos a la salud, a la educación, al uso del tiempo libre. “Y un elemento importante, se olvida su condición humana”.
A su juicio, el Estado intentó abordar este problema, hubo una considerable movilización de recursos humanos y financieros, los esfuerzos fueron visibles y notorios.
Con el propósito de proporcionar un marco legal al niño y adolescente, se promulgaron leyes, surgieron y se desarrollaron importantes contribuciones a la definición de políticas públicas para la protección de la infancia y la familia.
Igualmente, hubo una efervescencia de modelos de intervención. Numerosos congresos sobre los derechos de los niños, seminarios, foros, folletos, trípticos, videos, dieron cuenta de una gran cantidad de proyectos a favor de los niños de la calle.
Hasta Hugo Chávez, expresidente fallecido, prometió el día que ganó las elecciones el 6 de diciembre de 1998, acabar con este problema. «Declaro que no permitiré que en Venezuela haya un solo niño de la calle sino dejo de llamarme Hugo Chávez Frías», dijo.
https://cronica.uno/ninez-abandonada-fuera-aulas-en-la-mendicidad-y-en-el-trabajo-informal/
Continuando, amigo Juan Pueblo, el “Arañero de Sabaneta” y sus acólitos, le vendieron al pueblo una ilusión que se desvaneció en el tiempo, culpar a la cuarta república de todos los males que acontecieron, pero ellos, los de la “Revolución Bolivariana”, no tenían idea dónde se estaban metiendo.
En 1999, hablaron que en nuestro país existían unos ocho millones de personas menores de 15 años, que en razón de su edad constituían el grupo más vulnerable ante los embates de una supuesta crisis.
Hoy en día, en los albores del “Socialismo del Siglo XXI”, los más pequeños asisten al espectáculo de su propia ruina, empobrecidos en plan de víctimas silenciosas.
Hoy, estamos frente a una situación bastante difícil, saber cuántos venezolanos menores de edad, están en situación de marginalidad económica y social.
Nuestros niños hoy, están en “situación de abandono”, es decir, inmersos en un núcleo familiar en pobreza extrema, donde los ingresos de las familias no alcanzan para comprar los alimentos y medicinas, porque el país está dolarizado. Hay una hiperinflación, que se traga todo. La pobreza lleva a la enfermedad y está a la muerte: en nuestro país hoy, como no tenemos estadísticas confiables o no hay la información, no hay controles, no sabemos cuántos niños llegan a celebrar su primer cumpleaños.
En su cuenta de Twitter, el economista Jesús Faria, compartía esta información: “Chávez decía que cuando llegó al poder el 49,4% Vivian por debajo de la línea de pobreza. ENCOVI muestra que el 96,2% de los hogares venezolanos están en situación de pobreza y el 79,3% en pobreza extrema. La esperanza de vida quienes han nacido 2015-2020 vivirán 3,7 años menos”. Qué te parece, amigo Juan Pueblo, y los niños de la calle ¿Qué? ¡Este país es una porquería!
¡Los hijos de la patria: su casa es la calle!
Por Lizandro Samuel, elestimulo.com, 26 de noviembre de 2019.
Un engaño más del socialismo, de Chávez y Maduro. El finado juró reivindicarlos, darles hogar, insertarlos en sociedad. 20 años después, los niños en condiciones de calle se ven, deambulan, mendigan, pasan hambre. No se sabe cuántos son. Lo único cierto es la inexistencia de estadísticas.
1998. Hugo Chávez, recién ascendido a la presidencia, proclama: “Yo me prohíbo a mí mismo. Hugo Chávez se prohíbe a sí mismo que haya niños de la calle en Venezuela. ¡No puede haber niños de la calle en Venezuela! (…) Asumamos nuestra culpa. Yo de primero, seré el primer culpable si hay niños abandonados en Venezuela. No permitiré que en Venezuela haya un solo niño de la calle; y si no, dejo de llamarme Hugo Chávez”.
2009. Hugo Chávez, con diez años en el poder, presume: “Hace diez años, aquí había, declarados, registrados, más de ocho mil niños en situación de calle. Más de ocho mil había. ¡Hoy no hay niños registrados que estén abandonados en las calles!”.
Casi 20 años después del juramento de Chávez, lo único que logró su gobierno fue que los jóvenes desamparados se hicieran invisibles en los registros oficiales. Lo que no quiere decir que hayan desaparecido o, siquiera, disminuido.
¿Quiénes son los niños y adolescentes en situación de calle?
Según el artículo dos de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y Adolescente (Lopna), se entiende por niño a toda persona menor de 12 años. Mientras que se considera a adolescente a todo el que tenga 12 años o más y sea, a su vez, menor de 18 años.
El ocho de noviembre de 2016, una nota de prensa publicada en AVN aseguró que “a través de la Misión Niños y Niñas del Barrio fueron distribuidas 23 toneladas de alimentos en 445 combos, destinados a 11.192 niños en 47 urbanismos de la Gran Caracas”. Sin embargo, la ausencia de información actualizada aumenta la gravedad del problema: ¿cómo se puede medir el impacto de una misión si no se tienen estadísticas? ¿Cómo se puede saber qué porcentaje de la población se está beneficiando? No existe en el país una base de datos que ofrezca una dimensión real de la situación.
Por eso, Ileana Anciano y Ana Carrasquero concluyeron: “Para atender completamente el problema de los niños con experiencia en la calle es ineludible que las instituciones abocadas al trabajo con esta población orienten parte de sus objetivos a estudiar y trabajar con las familias de los niños. Es necesario emprender programas de prevención, es decir, ofrecer asistencia y orientación a familias cuyos hijos poseen altas probabilidades de terminar en la calle”.
Las consecuencias de tener experiencias de esa índole son numerosas. Se manifiestan en traumas psicológicos y problemas para expresar y entender las emociones. A la falta de estadísticas oficiales hay que sumar la ausencia de campañas de prevención y también, según afirma Llorens, la necesidad de que haya más profesionales capacitados para trabajar con jóvenes que posean este tipo de vivencias.
Dicen que los niños son el futuro de cada país. Y Venezuela pareciera estar tirando el suyo a la calle.
https://elestimulo.com/climax/los-hijos-de-la-patria-su-casa-es-la-calle/
Este tema de los niños de la calle, es un tema triste y delicado, pero, amigo Juan Pueblo, los Chavistas iniciando su gobierno, no les quedo otra que criticar a la cuarta república. Hoy, creo que estaríamos mucho mejor. Los chavistas al criticar la cuarta, hablaban de otro fantasma asecha la niñez: el delito. Durante 1997 más de 21 mil niños (exactamente 21.279) fueron asistidos en los centros de diagnóstico y tratamiento del INAM, por motivos que van desde atraco y homicidio hasta ingestión de bebidas alcohólicas y prostitución, pasando por porte ilícito de armas, tenencia de estupefacientes y desvalijamiento de vehículos, entre otros causales. Durante ese año (el último que hay estadísticas disponibles) 1.208 homicidios fueron perpetrados por menores de edad. Para 1993 el total de menores asistidos por homicidios en estos centros del INAM fue de 810, lo que evidencia que en sólo cuatro años la participación de menores en este tipo de delitos se ha incrementado en 49%. Pero es bueno advertir que estas estadísticas, además de imperfectas, son engañosas, pues los niños atendidos en estos centros por estos motivos muchas veces han sido objeto de la agresión, no los agresores.
Amigo Juan Pueblo, pudiera seguir enumerando las críticas hechas a la cuarta, pero la pregunta obligada es: ¿Qué hicieron los socialistas estos 22 años por los niños de la calle? Lo que se ha venido reseñando indica que nada, y lo peor, la situación cada día es más grave.
¡Que baje el telón!
This story will continue.
¡Un apunte final…!
¡Navidad para los niños de la calle … no hay!
¡Ni año nuevo 2021 tampoco!
El niño Jesús no existe para los niños de la calle, hambrientos, explotados, maltratados y muchas veces violados, que esperan de la sociedad, son ignorados, no existen, son niños invisibles, esa es la realidad que viven hoy los niños de la calle en Venezuela.
Y, al presidente Maduro, el “Cucuteño”, en estos momentos lo que le importan son las elecciones parlamentarias, gastando dinero que pudiera servir para paliar en algo la situación que viven hoy, los niños de la calle. Pretender ofrecer una “situación de normalidad” para acallar las molestias por la crisis que vive el país, que deja a Venezuela como el país con el peor desempeño económico de la región.
En estos años de crisis, más de cuatro millones de venezolanos cruzaron las fronteras rumbo a países vecinos como Colombia o Brasil (2019). La ONU ha advertido de que, si la tendencia continúa, en 2020 podrían llegar a los 6,5 millones. Maduro, por su parte, culpa de la crisis económica a supuestas maniobras opositoras y a las sanciones internacionales capitaneadas por Estados Unidos, mientras que resta importancia al éxodo venezolano.
También, los niños migrantes, producto de la diáspora venezolana, hoy sufren los rigores de la falta de un hogar, de alimentación adecuada y un refugio donde dormir.
Los niños de la calle, no escucharan esa canción tan bella que dice “llegó navidad”.  “Y a mí llegan los dulces recuerdos, del hogar bendito donde me crie; Oh que triste es andar en la vida, Por senda perdida lejos del hogar, Sin oír una voz cariñosa, Que diga amorosa llego navidad”.
¡Por Dios, por Bolívar, por nuestros hijos y nietos que esto debe cambiar, y lo cambiaremos! Así, se expresaban los chavistas en 1.999, hoy da dolor, como han convertido a Venezuela. El cinismo moribundo aun balbucea que al refundar la patria y construir un país en el que los niños puedan ser plenamente niños, es una ilusión. Cómo se vanagloriaban diciendo, que es posible construir la República que viene, la Quinta República. Y, así hablaban: “En nombre de nuestros niños, en nombre del futuro, les responderemos, desde la certeza de la victoria del pueblo, con la palabra poderosa de Carlos Cerda: “Para eso tenemos ilusiones, (…). Para tratar de vivir por encima de lo que seríamos sin ellas”.
Yo supe del dolor desde mi infancia, mi juventud… ¿fue juventud la mía? (Rubén Darío).
Bueno amigo Juan Pueblo, ya lo demás tú lo sabes, pero quiero despedir está entrada, con algo que extraje del libro “La Inocencia Vulnerada”, FUNDACOMUN, 1999, que dice: “Sólo las bermudas. Lo demás es piel, cemento y nada. La ciudad lo ignora. El ignora la ciudad. Al despertar se volverán a encontrar. Reacios, ciudad y niño de la calle aceptarán que se pertenecen más de lo que creen”.
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