Aquellos Años (1968-1977)…Historias no contadas de la UNEFM

Movimiento “Pro Universidad para Coro”
La Comisión Coro
Fundación Universidad de Coro
Asociación de Amigos de la
Universidad de Coro
Educación Superior en Coro
Creación de la UNEFM
(Reseña 1ª Parte)
26 de Julio de 1977

Vamos a ubicarnos en el contexto histórico de la creación de la UNEFM, de donde nace la idea de escribir un libro sobre “Calles Sierra en la Biografía y en la Universidad”, que narra los primeros m0mentos, los sueños de un grupo de personas de tener una “Universidad para Coro”. De donde viene la sugerencia o solicitud y a quien se le solicita para que lo escriba. Interesante resulta hacer una reseña descriptiva, no del libro totalmente, pero si en lo que atañe a la creación de la Universidad. Describir, señalar hechos y nombrar las principales características e ideas sobre esta historia.
Ayer 26 de Julio de 2017, la UNEFM cumplió 40 años de fundada, hay tantas cosas que muchos ignoramos, ¿Cómo ocurrieron los acontecimientos?, ¿Hubo un líder iniciador?, el doctor Oscar Beaujon en el inicio del libro nos cuenta “En el verano de mil novecientos setenta y nueve, recibí la grata visita del doctor Raúl López Lillo, Secretario de la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”, quién después de comentar algunos aspectos del Centro de Historia del Estado Falcón y del buen desarrollo de la Universidad, cuyo entusiasmo de servirle no puede disimular, me comunica el deseo del Consejo Universitario de que acepte la misión de escribir la biografía del doctor Rafael Calles Sierra, que, a su vez, comprendiese la historia de la Universidad.
En verdad, el personaje y la institución están históricamente vinculados, buen trecho de los comienzos estuvieron juntos, y al desaparecer el primero, su espíritu siguió impulsando el nacimiento de la Universidad.
Naturalmente que, por conocer los méritos científicos y la obra social del doctor Calles Sierra, el exitoso crecimiento de la Universidad “Francisco de Miranda” y la honrosa distinción de escogerme para ello, facilitaron la decisión de aceptar la proposición verbal planteada, confirmada más tarde por escrito, con el Oficio Nº 79-07-0200, fechado el 30 de julio de 1979, que entre otros particulares, señala: “Cumplo en llevar a su conocimiento que el Consejo Universitario de fecha 18-07-79 lo designó para escribir la biografía del Dr. Rafael Calles Sierra, en la cual recoja al mismo tiempo la historia de la Universidad conforme se lo manifesté a usted personalmente”.
Es a partir de este momento, de la rogatoria hecha por el Consejo Universitario de la UNEFM, que se da a la tarea de levantar  las fichas bibliográficas correspondientes, contar con la generosa colaboración de doña Luisa Honoria de Calles Sierra, con la valiosa información de las publicaciones de la Universidad “Francisco de Miranda”, como su Gaceta y demás órganos informativos, el Archivo Central de la Universidad Central de Venezuela, de las instituciones donde logró su formación científica el doctor Calles Sierra y su propio Archivo personal, todo lo cual le permitió redactar este ensayo”.
Movimiento “Pro Universidad para Coro”
El ideal, con sentido teológico de vocación, para atender el llamado de Dios a seguir determinado estado, especialmente el religioso, fue en Calles Sierra Vocación de Universidad, para rescatar el viejo señorío de la ciudad de Coro a su antigua condición universitaria, su noble característica cultural, con su iglesia, sus conventos y su Colegio de Primera Categoría, con la finalidad para dictar cátedras humanísticas y científicas, que dieron lugar a que hombres sin salir de Coro, obtuviesen Diplomas de Ingenieros, Médicos y Abogados de bien consolidada preparación y fuesen honra de Coro y dignos representantes profesionales e intelectuales del siglo pasado.
La vocación de Universidad explota en la mente inquieta y en la devoción corianista del doctor Calles Sierra, para desencadenar un poderoso movimiento “Pro Universidad para Coro”, cuyo primer Comité preside, como padre de la iniciativa, con la compañía del ingeniero Francisco Navarrete, el pedagogo Ángel Rosendo Ruíz y el periodista Ildemaro Alguindigue, quienes se instalan el 6 de marzo de 1960 en el aula Nº 4 del Liceo Cecilio Acosta, de Coro.
Con dimensiones inmensas cumple un programa de trabajo el Comité “Pro Universidad para Coro”, analizando la situación educativa del Liceo Cecilio Acosta y de otros Liceos del Estado; sorprende la frustración de millares de estudiantes detenidos en sus aspiraciones universitarias; luego acuden a las entrevistas con el Ministro de Educación, doctor Reinaldo Leandro Mora, con los Rectores de la Universidad Nacional del Zulia doctor Antonio Borjas Romero y de la Universidad de Mérida doctor Pedro Rincón Gutiérrez, quienes muy receptivos de la angustia de los visitantes, dejan en el aire sin ofrecimiento positivo, ni siquiera la oferta de núcleos universitarios de sus instituciones, que viniesen a reverdecer las raíces universitarias de Coro.
A todo esto, el movimiento “Pro Universidad para Coro” penetra con emoción en la conciencia nacional y los medios de comunicación social apoyan y divulgan sus programas de acción.
La insistencia de Calles Sierra y del referido Comité convocan a una Asamblea que se realiza en local del Ateneo de Coro en 1964, durante la cual se modifica el antiguo Comité, con incorporación del doctor Freddy Cuba, Rómulo López Navarro y José Guadalupe Polanco.
La Comisión Coro
El entusiasmo universitario del Gobernador del Estado Falcón, Ing. Rómulo Rodríguez Campos, lo decide a firmar un decreto favorable para el proyecto de la Universidad de Coro, cuya noticia se filtra al público y llega a conocimiento del Comité el 27 de noviembre de 1968, con la siguiente nota: “El Gobernador Rodríguez Campos acaba de firmar un decreto, por medio del cual se crea un patrimonio de un millón de bolívares para el funcionamiento de la Universidad de Coro y se dona el edificio del antiguo Palacio de Gobierno para sede, del recinto universitario, demostrando de paso el más alto espíritu universitario, cuya educación superior protege y estimula y que completa, al dictar el 5 de febrero de 1969 el Decreto Nº 19 designando una comisión compuesta por el doctor Gabriel Trómpiz, quien preside, los doctores Ignacio Luís Arcaya, Oscar Beaujón, julio Urbina, Pedro Iturbe, Rafael Calles Sierra, Francisco Navarrete, Pedro Borregales y Gabriel Briceño Romero para estudiar la factibilidad académica, jurídica, económica y técnica, a fin de restaurar los estudios universitarios en el Estado Falcón.
Efectivamente, el 6 de febrero de 1969, recibimos el Oficio Nº 640 G emanado de la Secretaría General del Gobierno del Estado Falcón, que desempeña el doctor Gustavo Brizuela Camacho, “la participación del nombramiento”, con el siguiente texto: “Me es grato comunicarle que por disposición del ciudadano Gobernador del Estado y decreto ejecutivo de fecha de ayer, ha sido Ud. Designado Miembro de la Comisión Especial que estudiará las facilidades académicas, legales, económicas y técnicas para el restablecimiento de estudios en esta Entidad.
En nombre del Gobierno Regional, exprésole las gracias por su aceptación y colaboración que pueda prestar para lograr los fines que se persiguen”, por supuesto, contesta dos días más tarde: “al aceptar tan honrosa designación, ruego a Ud. Recibir y transmitir al ciudadano Gobernador del Estado Falcón mi sincero agradecimiento por tan especial designación”.
La Comisión Coro, llamémosla así, empezó de inmediato su trabajo, realizando entrevistas con personajes nacionales e internacionales, logrando informes y sugerencias, unas favorables y otras dudosas, tendentes al establecimiento de núcleos universitarios tecnológicos para carreras cortas, que pueden aprovechar los estudiantes que egresan anualmente de los liceos falconianos, de fácil entrada al mercado de trabajo.
Coro y Caracas fueron sede de las Asambleas de esta Comisión Coro, a las cuales asistían como figuras principales Rafael Calles Sierra, Gabriel Trómpiz, Gabriel Briceño Romero, Rómulo Rodríguez Campos, Ramón Antonio Medina, Pablo Saher, Pedro Luís Bracho Navarrete, Cruz Alejandro Graterol, Leoncio López, Francisco Ferrer, Oscar Beaujón, Freddy Cuba, Rafael González Sirit, Ángel Medina, Ángel de León Penso, Ildemaro Villasmil, Carlos Croes, José María Valderrama Radaeli y tantos otros más que fortalecían el movimiento “Pro Universidad para Coro”.
Después de varias reuniones e intercambio de ideas y de anteproyectos, la “Comisión Coro” continúa sus actividades; declaraciones de Prensa especialmente de sus directivos Calles Sierra y Briceño Romero y el doctor Trómpiz insiste en sus apasionadas gestiones a favor de la Universidad de Coro intensificando, lo que es una estrategia, las sensatas declaraciones a la Prensa venezolana.
“La Comisión Coro” siguió realizando reuniones y promoviéndolas con miembros de los diversos círculos culturales del Estado, formándose un Comité de los mismos, por los doctores Reinaldo García Iturbe, Freddy Cuba, Alirio Rodríguez Medina, señorita Silvia Pérez, el Cronista de la ciudad de Coro Misael Salazar Leidenz y su esposa doña Carmen Ana de Salazar. Con el mismo entusiasmo se organizan Comités en todo el país y se multiplican las declaraciones y campañas a través de los medios de comunicación social.
“La Comisión Coro”, después de largos estudios, discusiones, solicitud de informaciones y consejos, concluye “que el Estado Falcón, por su ubicación geográfica, por su brillante trayectoria histórica, por razones de desarrollo y muchas otras circunstancias, era acreedor a ese hecho de justicia, todo lo cual fue comunicado inmediatamente al Ejecutivo Regional. Este y la Comisión, al resolver la consulta que les había sido formulada, procedieron además a constituir la “Fundación Universidad de Coro”, a fin de que ellas plasmaran en lo sucesivo todas las gestiones conducentes al logro de la meta universitaria”.
De manos del doctor Calles Sierra, recibimos y conservamos en nuestro archivo personal, un documento de trabajo titulado “Razones que tiene el Estado Falcón para exigir la creación de una Universidad”, que ofrece una docena de buenas razones para ello:
1.- Por haber sido la primera ciudad y capital de Venezuela y una de las más antiguas de América y darle esa ilustre tradición derecho al rango académico.
2.- Por haber sido la primera ciudad en donde se impartió enseñanza en el territorio nacional.
3.- Por haber sido donde primero se enarboló la bandera nacional, en la costa de La Vela de Coro, por el Generalísimo Francisco de Miranda.
4.- Por haber sido el lugar donde se lanzó el primer grito de independencia.
5.- Por haber sido el territorio en donde se dio el primer grito de igualdad ciudadana ante la Ley, lema de la Revolución Federal, conquista suprema de los siglos.
6.- Porque tuvo en el siglo pasado y comienzos del presente Colegio Federal con categoría universitaria, en donde se otorgaron doctorados en derecho, medicina, ingeniería y otras profesiones liberales, preeminencia académica que le fue arrebatada de manera irresponsable.
7.- Porque los bachilleres que egresan de sus liceos, en gran cantidad, tienen que abandonar el terruño para proseguir estudios superiores.
8.- Porque así conviene al desarrollo económico, social, cultural y turístico de la región y al país, necesitando de nuevas universidades para encauzar a los miles de estudiantes ingresados que egresan de la Educación Media.
9.- Porque todos los falconianos vienen clamando desde hace años porque se repare la injusticia de que se le hizo victima al haber sido eliminados los estudios universitarios.
10.- Porque de esa manera se realizará un acto imperativo de justicia con un Estado siempre vigilante en su patriotismo, caracterizado por su desprendimiento y su trabajo fecundo.
11.- Porque a otras capitales del país que habían sido privadas del rango universitario, les fue restablecido, siendo Coro la única que no ha recibido esa reparación histórica.
12.- Porque nos haríamos interminables en estos razonamientos dada la considerable cantidad de motivos que justifican la petición.
Fundación Universidad de Coro
Conocido el informe de la “Comisión Coro” y establecida la “Fundación Universidad de Coro”, se designo a los doctores Ignacio Luís Arcaya y Alirio Rodríguez para redactar el Acta Constitutiva y Estatutos, que después de firmada fue registrada en el Registro Principal del Estado Falcón.
El objeto de la “Fundación Universidad de Coro” está perfectamente definido en el Art. 2 de los Estatutos: “El objeto de la Fundación será crear un Centro de Estudio Superior en el área geopolítica del Estado Falcón, que se denomina “Universidad de Coro” y tendrá la estructura académica y demás características propias y específicas de una Universidad”.
El 20 de mayo de 1969 se realizó en Coro un soberbio acto de masas para instalar la Fundación “Universidad de Coro” con asistencia de millares de personas portando pancartas solidarizándose con la Fundación; para ese acto de masas viajaron a dicha ciudad, en un avión facilitado por el Instituto Agrario Nacional pilotado por nuestro hermano Capitán de Aviación Néstor José Beaujón, los doctores Ignacio Luís Arcaya, Gabriel Briceño Romero, Oscar Beaujón y otros.
La instalación oficial de la “Fundación” contó de una serie sucesiva de actos organizados con la buena característica de lo que hacía el doctor Calles Sierra, programados así: un acto en la sede del Consejo Municipal de Coro para la firma del Acta Constitutiva y Estatutos, su registro oficial, donde llevaron la palabra los doctores Gabriel Trómpiz y Oscar Beaujón.
En esa oportunidad, dijimos: “Es un honor que vivo con profunda emoción, el ser testigo de corazón y de conciencia en el trascendental suceso histórico de firmar el Acta Constitutiva de la “Fundación Universidad de Coro” que tendrá el soberano destino de promover y establecer la Universidad en la ciudad de Coro, para luego agregar, con la fe fresca y los nervios tensos, veinte de febrero para mayor compromiso con la historia, a reanudar la marcha de una institución que se detuvo en el camino, cuando ya, detrás de sus horizontes, se levantaba un poderoso sol de esperanzas.
La voluntad creadora de Rafael Calles Sierra y Rómulo Rodríguez Campos y sus compañeros de proyectos nos obliga a la promoción de un Universidad preparadora de profesionales en función de la técnica y de las necesidades laborales del país; una Universidad científica de marcada inclinación a propulsar la investigación aplicada; una Universidad generadora y transmisora de ideas e ideales, mecenas del pensamiento, de las letras y de las artes; una Universidad en misión de cultura, de ciencia y de tiempo que, humanísticamente, combine en la dinámica de sus estructuras, la filosofía y la doctrina de una Universidad nueva con el ancestro intelectual y la reciedumbre moral de la añeja ciudad de Coro”, como lo soñó y de la que me habló muchas veces con su vocación de Universidad, el doctor Rafael Calles Sierra.
En el Consejo Municipal se completó el acto con la firma del Acta Constitutiva y su protocolización y se procedió a elegir su Consejo Supremo en las personas de los doctores Ramón Antonio Medina, Rómulo Rodríguez Campos, Pedro Luís Bracho Navarrete, Hugo Suárez, César Curiel y Ernesto Silva Tellería, y a los doctores Gabriel Briceño Romero, Rafael Calles Sierra, Francisco Navarrete, Oscar Beaujón Graterol y Pedro José Borregales para desempeñar los cargos de Presidente, Vicepresidente y Secretario, Primero y Segundo Vocales, respectivamente, de su Junta Administradora para el período 1969-1972.
El Ejecutivo del Estado, los recién designados directivos de la Fundación y los miembros fundadores partieron acompañados de una inmensa multitud, representantes de todas las clases sociales del Estado Falcón, gritando frases alusivas, en forma que “todos los habitantes de la ciudad manifestaron su apoyo a la Casa de Estudios” y se dirigieron a la plaza Falcón a rendir homenaje al ilustre Mariscal, por ser la fecha aniversario del comienzo del movimiento de la Federación, donde pronunció unas brillantes palabras el doctor Ignacio Luís Arcaya.
Con los rostros pintados de alegría y las palabras cargadas de emoción llegó la multitud frente al viejo edificio del Convento de las Salcedas, a tomar simbólica posesión de ese antiguo Palacio de Gobierno donado a la Universidad de Coro, para que sirviera de asiento de sus oficinas y posteriormente de las Autoridades Universitarias, y desde cuyos balcones pronunciaron brillantes discursos el Gobernador Rómulo Rodríguez Campos y los doctores Gabriel Briceño Romero y Pedro Iturbe.
Aspectos dignos de recordar es el financiamiento de las actividades de la “Fundación Universidad de Coro”, con un capital iniciar formado por el aporte de Bs. 5.000 de cada uno de los Miembros de la “Comisión Coro”, y posteriormente de Bs. 10.000 del Banco de Fomento Regional de Coro, Bs. 1.000 de la Seccional Falcón de la Sociedad Venezolana de Cirugía, Bs. 500 del Capitán Miguel Quintero; Bs. 500 del Profesor Rolando Chirinos, Bs. 300 del señor Elías Robles y del doctor Briceño Romero en una segunda donación de Bs. 500.
La consigna Universidad para Coro caló en el alma de los falconianos y de todos los venezolanos, de tal manera que las declaraciones favorables, las entrevistas, los telegramas y la formación de Juntas de apoyo fueron numerosas, todo lo cual es reproducido en el informe que presentó la Junta Administradora, presidida por la incansable voluntad del doctor Gabriel Briceño Romero al Consejo Supremo de la “Fundación Universidad de Coro”, donde está cuidadosamente registrado todo el proceso formativo de la Universidad de Coro.
La Junta Administradora de la “Fundación Universidad para Coro”, instaló sus oficinas en el donado edificio, sin documentos, del antiguo Palacio de Gobierno.
Las oficinas de la Fundación de Coro fueron atendidas por un secretario permanente, el periodista José María Valderrama Radaeli, quien desarrolló una magnífica labor extendida a un buen ejercicio de Relaciones Públicas de la Universidad.
En el renglón de entrevistas realizadas por la “Fundación Universidad de Coro”, cabe destacar las cumplidas con los más altos personajes del Ejecutivo Nacional: Presidente de la República, Ministros de Educación y de Obras Públicas, Senadores y Diputados del Estado Falcón, destacados funcionarios del Ministerio de Educación y otros de igual significación política del momento; merecen, por sus resultados positivos, señalarse las realizadas con el Profesor John Talbot, Jefe de la Misión de la UNESCO en Venezuela, y otros técnicos de dicha Misión, quien visitó a Coro y ha prestado una amplia colaboración para el proyecto universitario; con el doctor Gerald Thomas, Decano de Agricultura en Texas, Rector de la Universidad de Nuevo México y Presidente de Aula; con Richard Hancook, Jefe de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oklahoma y Secretario General del Grupo Sala; Robert Ohm, Decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Oklahoma, y otros tantos docentes internacionales, algunos de los cuales visitaron a Coro.
Asociación de Amigos de la Universidad de Coro
Por el mismo tiempo y en pleno desarrollo de la “Fundación Universidad de Coro”, un grupo de ciudadanos nativos del Estado Falcón, residentes desde hace mucho tiempo en la capital de la República, se dirigen a los integrantes de la “Fundación Universidad de Coro”, en los siguientes términos:
Señores doctores Gabriel Trómpiz, Oscar Beaujón, Pedro Iturbe, Ignacio Luís Arcaya, Julio Urbina, Pedro Borregales, Gabriel Briceño Romero, Francisco Navarrete y Rafael Calles Sierra: Distinguidos conterráneos y amigos:
“En conocimiento de las gestiones tendentes a la reapertura de actividades universitarias en Coro, quienes suscribimos, nativos de la región o vinculadas a ellas por otros motivos, nos dirigimos a ustedes, constituyentes y dirigentes de la “Fundación de la Universidad para Coro”, con el propósito de manifestar nuestro más decidido respaldo a esa idea, ya en marcha, de promover las citadas actividades docentes por medio de un centro particular, de jerarquía universitaria, máxima si el proyecto tal como se anuncia comprende especialidades tecnológicas, de las que más precisa la juventud estudiosa de aquella querida entidad.
Sin otro particular que el de presentar una palabra de aliento y en una colaboración en lo que consideramos de interés fundamental para la ciudad de Coro y el Estado, les expresamos cordialmente nuestro sentimiento solidario.
Atte. Dr. Alcides Beaujón, Dr. Manuel Rodríguez Navarro, Antonio Simón Calcaño, Dr. Arístides Beaujón, Dr. Jesús Diez, Dr. Juan Salima, Dr. Antonio José Hermoso, Dr. Ernesto Silva Tellería, Dr. Jesús Antonio Calcaño y siguen otras conocidas firmas”.
Pues bien, uno de esos firmantes del apoyo a la idea de la Universidad para Coro, Dr. Manuel Rodríguez Navarro, viaja a esta ciudad y se reúne, el 11 de marzo de 1969, con un grupo de médicos en el Instituto Maternidad “Oscar M. Chapman”, entre quienes se encuentra el padre de la iniciativa, doctor Rafael Calles Sierra, y lanza la proposición de fundar una “Asociación de Amigos de la Universidad de Coro”, cuyas funciones serían las de rendir una colaboración permanente a la “Fundación Universidad de Coro”.
Esto dio lugar, a que un mes más tarde, se reuniesen en el Colegio de Médicos del Distrito Federal los que habrían de formar el Comité Directivo de la Nueva Sociedad, salidos de los firmantes del anteriormente citado respaldo, quienes convocaron a una Asamblea en el mismo local, donde discutieron y aprobaron un proyecto de Acta Constitutiva y Estatutos, los cuales fueron registrados oficialmente el 26 de julio de 1969, la instalación en la sede del Ateneo de Caracas de la “Sociedad Amigos de la Universidad de Coro”. Cuya Junta Directiva la integraron: Presidente: Dr. Manuel Rodríguez Navarro; Vicepresidente: Dr. Ricardo Sánchez Beaujón; Secretario de Actas y Correspondencia: Sr. Antonio Simón Calcaño; Tesorero: Sr. José Venancio Díaz; Vocales: Dr, Alcides Beaujón, Dr. Francisco Mazzei, Dr. Jesús Diez, Sra. Irma Senior de Blankenburg. Suplentes: Dr. Cruz Alejandro Graterol, Dr. Gustavo Leal, Dr. Antonio Rangel, Dr. Antonio Rodríguez De Lima, Dra. Aura Marina Colmenares, Dr. Jesús Romero, General Gregorio López García, Señor Rodrigo A. Rodríguez Hidalgo, Señorita Chiquinquirá del Moral.
Fortalecida la “Fundación Universidad de Coro” con el entusiasmo y capacidad de trabajo de la Sociedad de Amigos de la Universidad de Coro, tomó nuevas perspectivas y se abrieron horizontes de factibilidad a la Universidad, lo que demuestra la colaboración estrecha y positiva desarrollada por esta institución.
Otras instituciones, de igual naturaleza y efectividad, se han establecido, como la Fundación de Amigos de la Universidad que presidió doña Luisa Honoria de Calles Sierra, que funcionó hasta que se encargaron las autoridades rectorales el 11 de octubre de 1978, y la actual “Sociedad de Amigos de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda”, que preside don Hermán Henríquez.
Educación Superior en Coro
Tal fuerza había tomado el inicial movimiento “Pro Universidad para Coro”, que dio lugar a la aparición de anteproyectos de politécnicos y colegios universitarios, en el Ministerio de Educación, “ante la actitud del Gobierno Nacional de establecer nuevos y mejores servicios en proyección de la comunidad y específicamente la creación de centros docentes que formen los técnicos que el desarrollo económico de la Nación demandan, la Comisión que fuera nombrada al efecto, en la ciudad de Coro, para lograr la creación o reapertura de la antigua Universidad de Coro que existió bajo la denominación de “Colegio Federal de Primera Categoría”, con el funcionamiento de Escuela de Ciencias Médicas, Ingeniería Civil, Farmacia y Ciencias Políticas, ha  hecho representación ante el Ministerio de Educación para lograr este objetivo, designa en una toma de conciencia de la resolución de la colectividad falconiana de conquistar su Universidad, al técnico de Educación Superior, Ing. Humberto Antonorzi, para analizar la situación docente del Estado Falcón, quien presenta un “Documento DE Trabajo” sobre carreras cortas que en sus conclusiones propone: “que sea creado un Colegio Universitario en la ciudad de Coro adscrito a la Universidad Regional Centro Occidental” que ofrezca carreras cortas que permitan al egresado una pronta incorporación al mercado de trabajo y, al mismo tiempo, con la finalidad de dejar abierta la posibilidad de seguir carrera profesional de mayor jerarquía académica, hacia el doctorado.
La presión de la “Fundación de la Universidad de Coro” y de la “Sociedad Amigos de Coro” y de la inagotable actividad de sus presidentes Gabriel Briceño Romero y Manuel Rodríguez Navarro, conducen al Ministro de Educación, doctor Héctor Hernández Carabaño, a dictar el 24 de septiembre de 1970 la siguiente: Resolución Nº 11033, Resuelto “Por disposición del ciudadano Presidente de la República y de conformidad con el Artículo 4º del Reglamento General de los Institutos Experimentales de Educación Superior, se designa a los ciudadanos: Prof. Lorenzo Monroy, Dr. Oscar Beaujón, Dr. Gabriel Briceño, Dr. Eduardo Castañeda y Dr. César Rosales para integrar la Comisión encargada de estudiar la creación, organización y desarrollo de un Instituto de Educación Superior en la ciudad de Coro, capital del Estado Falcón.
A pesar del aparente interés de las autoridades educacionales en el estudio de ese supuesto Instituto de Educación Superior para Coro, hubo que esperar cinco semanas para la instalación de la Comisión, que se llevó a cabo el 5 de noviembre de 1970 en las oficinas de la Dirección de Educación Superior, situadas en el piso alto del edificio del Banco de Comercio, ubicado en la esquina de San Jacinto de la ciudad de Caracas, a la que asistieron dos miembros de la misma: el Prof. Monroy, quien la preside, y el Dr. Beaujón; además, los funcionarios del Ministerio extra comisión, doctor Jesús Morín Infante y la Prof. Olga Zoraida Albarrán, quien fue designada Coordinadora de la Comisión, observándose que las causas de la inasistencia fueron: el doctor Rosales porque está de vacaciones, el doctor Castañeda porque está en misión especial fuera del país y el doctor Briceño Romero, quien envió excusas sin especificación de su inasistencia.
Efectivamente, esta Comisión Ministerial, que llamaremos “Comisión Caracas”, recibió el 13 de noviembre de 1970 a los doctores Manuel Rodríguez Navarro, Presidente de la Sociedad Amigos de la Universidad de Coro, a los doctores Gabriel Briceño Romero, Presidente de la Junta Administradora de la Fundación de la Universidad de Coro, al doctor J. A. Sierralta Osorio, señores José Venenzio Díaz y Francisco Mazzei y señora Irma Senior de Blankenburg, y el 13 de noviembre el Ministro de Educación Hernández Carabaño dialoga en su despacho con los parlamentarios falconianos doctores Arístides Beaujón, Antonio Leidenz, Julio Urbina, Francisco Faraco y con los doctores Gabriel Trómpiz, Manuel Rodríguez Navarro, Federico Rivero, Jesús Morín Infante y la Coordinadora Prof. Olga Zoraida Albarrán.
Cumpliendo con lo resuelto en la citada primera reunión de la “Comisión Caracas”, partieron para Coro el 13 de noviembre de 1970 el Presidente de la misma Prof. Lorenzo Monroy, acompañado de los profesores Jesús Morín Infante, Neptalí Prato y Prof. Albarrán, donde fueron atendidos con la acostumbrada cordialidad y señorío del doctor Calles Sierra, quien durante su estadía en la ciudad de Coro, sostuvieron reuniones con el Gobernador del Estado, organismos docentes y financieros, representantes municipales y miembros de la Legislatura; también visitaron los terrenos ofrecidos por la Gobernación y la Municipalidad para futuras edificaciones universitarias y regresaron a Caracas. Según informaciones posteriores bien impresionados sobre posibilidades de organismos de educación superior en Coro, sobre lo cual tenía conocimiento el doctor Calles Sierra por información transmitidas por mí, con la exigencia de enviarme documentación de las actividades realizadas
Ciertamente, en la sesión de la “Comisión Caracas” del 19 de noviembre de 1970, su presidente, el Prof. Monroy, “informa que entre los planes del Ministerio está la creación de este nuevo Instituto para fines de 1971, de manera que para 1972 aparezca en el presupuesto. Briceño Romero, ante esta noticia, dirige un telegrama al doctor Calles Sierra ratificando su decisión de luchar exclusivamente por la Universidad.
Al tener conocimiento el doctor Gabriel Briceño Romero sobre la orientación que está tomando el estudio de “las factibilidades de establecer la creación de un Instituto Tecnológico para el Estado Falcón, manifiesta en la sesión del 11 de febrero de 1971 de la “Comisión Caracas”, que por ser Presidente de la Junta Administradora de la “Fundación de la Universidad de Coro”, tiene el compromiso con la población falconiana de luchar por una Universidad Tecnológica”. Se le informó que en los planes del Ministerio está la creación de Institutos Tecnológicos Universitarios, uno de ellos en Falcón, en razón al desarrollo regional y a los recursos humanos, físicos y económicos disponibles.
Un tremendo golpe sufrieron el movimiento “Pro Universidad para Coro”, la “Fundación de la Universidad de Coro”, la “Sociedad de Amigos de la Universidad de Coro”, la Medicina Venezolana y muy especialmente la Falconiana y la comunidad falconiana con el desafortunado e inoportuno “accidente cerebro vascular” sufrido en la noche del 24 de febrero de 1971 por el doctor Rafael Calles Sierra, máximo promotor de la Universidad de Coro, que con períodos de esperanzadoras posibilidades, lo mantuvieron impedido, hasta su muerte en 1976, de toda actividad profesional y promocional, sin ver ni disfrutar del éxito de su poderoso movimiento universitario.
La “Fundación Universidad de Coro” y la “Sociedad de Amigos de la Universidad de Coro” insisten y multiplican sus gestiones y expresan el 30 de abril de 1971, en sesión conjunta los doctores Gabriel Trómpiz, Gabriel Briceño Romero y Manuel Rodríguez Navarro, que “la creación de la Universidad de Coro es de urgencia Docente y Tecnología de la colectividad falconiana” y consideran de urgencia la emisión de un decreto, que no se hace esperar, puesto que el 21 de julio de 1971 se publicó el decreto sobre la creación del Instituto Universitario de Tecnología Región Centro Occidental.
A pocos días de haber sido publicado el decreto sobre el Instituto Universitario de Tecnología de Coro, recibimos una carta del doctor Gabriel Trómpiz, fechada el 6 de septiembre de 1971, solicitando opinión sobre la suerte de la “Fundación Universidad de Coro”, cuyo Consejo Supremo preside, “considerando que esta Fundación ha llenado su cometido hasta donde le ha sido posible, que es el decreto de un centro de enseñanza superior, primer paso hacia la creación de la Universidad de Coro”, creo que esta Fundación ya no tiene razón de ser. Por esta causa me dirijo a ustedes miembros de la directiva, para saber si están de acuerdo conmigo; anuncia el doctor Trómpiz una próxima reunión en Coro de representantes de diferentes instituciones y hombres destacados del Estado para informar los trabajos realizados por la Fundación, y como “No quiero asumir solo la responsabilidad de clausurar la Fundación, les agradezco contestarme, bien por teléfono o por escrito, advirtiéndoles que de no recibir ninguna comunicación al respecto, es porque están de acuerdo conmigo”.
La ejecución del decreto del tecnológico andaba en serio, acelerando los preparativos docentes y administrativos, fueron designados los ingenieros Roberto Gutiérrez y Augusto Ibarra, director y sub-director, respectivamente, del Instituto y el 28 de abril de 1972 fue oficialmente inaugurado el Instituto Universitario de Tecnología de Coro que, al decir del periodista Ildemaro Alguindigue, miembro del primer Comité “Pro Universidad para Coro”, “aunque no se logró todo algo viene a representar el Instituto que hoy se inaugura”, con ceremonia protocolar que comprendió: bendición por el Obispo Monseñor Iturriza, actuación de la Coral Falcón, palabras del Director Gutiérrez, palabras del doctor Trómpiz y una clase magistral dictada por el Ministro de Educación, doctor Enrique Pérez Olivares, y cuyas labores docentes empezaron “el 2 de mayo de 1972 con una población de 245 estudiantes que tendrán que aprobar el curso propedéutica programado para el primer semestre”.
Ante estos acontecimientos en Coro, el doctor Trómpiz convoca a una reunión en su casa de habitación en Caracas a miembros de la “Fundación” y de la “Sociedad de Amigos” que se realizó en junio de 1972, durante la cual se planteó la tesis del Dr. Trómpiz de “unir las dos instituciones” para continuar la lucha por la Universidad, llegándose a ser aprobada la proposición de los doctores Sierralta Osorio, Burgos Villasmil y Jesús Diez de sugerirle a esas instituciones realizar respectivas asambleas para resolver sobre el particular, todo lo cual comunicó el doctor Trómpiz en correspondencia del 7 de junio de 1972, con la petición de “Le agradezco decirme por escrito si está de acuerdo con la extinción de la Fundación por fusión de ésta con la Sociedad de Amigos de la Universidad de Coro, que ha sido mi proposición, pues no hay duda que con la iniciación del Tecnológico de Coro, con función superior docente, la Fundación no tiene razón de ser. Si esto se acepta, nuestro papel en la Sociedad será exclusivamente en pro de la Universidad de Coro.
Y con fusión y sin fusión, ASI FUE.
El propio doctor Trómpiz ratifica su aspiración de Universidad para Coro, al declarar a la prensa: “ El Tecnológico de Coro es el primer paso para devolverle a la ciudad mariana su condición Universitaria”, agregando: “cuando el Presidente de la República nos dijo era la primera etapa de la futura Universidad de Coro, lo aceptamos sin que esto significara que pensamos dejar las cosas hasta allí”; y en mayo de 1973, el doctor Gabriel Trómpiz presenta su bien documentado “Informe que presenta el Dr. G. Trómpiz, Presidente del Consejo Supremo de la Fundación Universidad de Coro, con una relación muy detallada de las actividades de la Fundación durante su mandato.
La lucha por la Universidad de Coro seguía abierta, con el mismo impulso espiritual que por herencia dejó Calles Sierra, con vigoroso poder de mando, con que algunas veces, los muertos mandan.
Para finalizar esta entrada # 078, considero importante hacer notar que el Consejo Universitario que para 1979 designó al Dr. Oscar Beaujón, para escribir la historia de la Universidad, en la primera etapa de la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”, estuvo conformado por los doctores Tulio Arends, Pedro Borregales, Douglas Jatem, Raúl López Lilo, Rector, Vicerrector Académico, Vicerrector Administrativo y Secretario, respectivamente.
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