Mis Memorias Inconexas

A consecuencia de la intolerancia con posiciones políticas, la falta de empleo, la inseguridad, la desgarradora crisis de salud, sumadas al hambre por la falta de comida, han producido en nuestros tiempos el éxodo de centenares de millares de personas, que han sido expulsadas de su país natal, o que ellas mismas se han expatriado para huir de la grave crisis que vive nuestro país. El emigrante es una persona, con su dignidad, con todos sus derechos, los cuales se le deben reconocer. La magnitud del problema exige la intervención de instituciones internacionales, incluso especializadas. La Organización de Estados Americanos (OEA), comisión para los derechos humanos de la ONU, la Iglesia Católica a través del Papa Francisco y organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch (vigilante de los derechos humanos), deben echar una mirada a lo que está pasado en Venezuela. No deben esperar que el gobierno hable sobre la situación, porqu

No pude viajar a finales de 1965, porque el papeleo, pasajes, pasaporte y visado me detuvieron hasta el siguiente año. Pero no solamente eso me detenía, las fiestas decembrinas navidad y año nuevo, estar con la familia y degustar las multisapidas hallacas no tiene precio. No sabía cuándo podría regresar. El día miércoles 5 de enero de 1966, me trasladé con mi padre a Maracaibo, iba a despedirme de mi tío Sergio, tío muy querido para mí. Celebramos con él y su familia, noche buena de Reyes y el día propiamente de los Reyes Mago, el jueves 6 de enero. Para ese momento, el puente sobre el Lago de Maracaibo no daba paso; el 6 de abril de 1964, el supertanquero “Esso” de la compañía Creole choca contra el puente “General Rafael Urdaneta”, conocido como el puente sobre el Lago de Maracaibo. Mientras se realizaban las labores de reconstrucción se volvió a emplear el sistema de ferrys entre Maracaibo y Palmarejo, que para la época estaba en desuso. Había que pasar los vehículos en ferry ida

Una vez culminada mi graduación de Bachiller en Ciencias en julio de 1962, entre los meses de octubre/noviembre tuve que ir a Caracas al Rectorado de la Universidad Central de Venezuela ( UCV ), a realizar mi pre-inscripción. Por supuesto me acompañaban mis leales amigos Esteban Ramón, Juan Segundo y Orlando. Todos en mi casa creían que yo iba e estudiar Medicina, cuando regresamos, inmediatamente me preguntaron en que te pre-inscribiste y les conteste que en Agronomía ; una de mis tías que era Maestra exclamo, “la cabra siempre busca para el monte” . Era verdad, hasta que llegue a quinto año de bachillerato, yo odiaba todo aquello que tuviera que ver con cría de animales y menos en las condiciones nuestras con sequías prolongadas. En mi familia había una tradición de criadores de caprinos (chivos) de más de 200 años. Pero hay algo que no sabía, que era la Agronomía, esa palabra se la escuche por primera vez al Prof. Favio Villacis Suarez, mi profesor de Matemáticas, Física y M

La Inseguridad en Venezuela . Trataré lo mejor que pueda, de narrar y comentar sobre la crisis que vive Venezuela; linchamientos, asesinatos para robar, sicariato, golpizas descuartizadoras, sumadas al hambre, falta de agua y luz, y la desgarradora crisis de salud. Quisiera eludir lo desagradable, la amenaza que ya en vastas zonas una realidad: la inseguridad personal . Hasta hace algún tiempo se pretendía desconocer la gravedad y la extensión de este problema. Se dijo que había exageración, que eran alarmas injustificadas de gente sin oficio, y hasta se trataba de una propaganda del “imperio” y la oposición contra el gobierno para perjudicarlo. Creo que nadie, ya, a estas alturas, pueda de buena fe, ignorar la verdad y la gravedad de lo que pasa. Ahora se está poniendo de moda decir que es un problema social por causa de la marginalidad y el desempleo; y si no se dice, se da a entender al menos, que por causa de los empresarios, que es solo un problema de la burguesía. Está e