Aquellos Años (2015–2019) … Soy migrante en tierras ecuatorianas
Muhammad Yunus
el banquero de los
pobres
que desafió al mundo
Si las cosas no salen
bien a la primera,
las rediseño y las
repito. Nunca me rindo
(Reseña 2da. Parte)
¡Les contaré una historia (15)!
¿Será posible un mundo sin pobres?
Caramba Juan Pueblo, parece que sí, pero sin
populismo ni demagogia, fíjate lo que dice el “Banco Mundial, un 55% de las personas que recibieron el microcrédito ha
salido del umbral de la
pobreza”. Para no perder el hilo, repasemos un poquito la trayectoria
del profesor Yunus.
La historia de su más conocido éxito se inició cuando en 1976 cuando
Muhammad Yunus conoció a una mujer que producía artesanías de bambú y para
poder poseer la materia prima necesitaba endeudarse con los prestamistas
locales, que le cobraban altos tipos de interés. Yunus intentó que los bancos
comerciales otorgaran dinero a los más necesitados, pero fracasó por la falta
de garantías crediticias. Fue por tal motivo que determinó, por su cuenta,
hacer un préstamo personal mencionado e ella y a otras 42 mujeres que querían
iniciar actividades comerciales y artesanales.
El llamado “banquero
de los pobres”, pese a las fuertes críticas, no solo llevó adelante un
proyecto que pocos le tenían fe, sino que también rompió con conceptos y
teorías tradicionales, donde incluyó a las personas indefensas y sacudidas por
la tragedia. Con su idea, desarrolló un liderazgo basado en el encuentro, que
supo generar confianza, credibilidad y compromiso social en aquellos individuos
al que pocos creían. El fundador de Grameen
Bank es un testimonio ejemplar y vivo que comprendió cómo involucrar, a
través de la esperanza, sus principios morales firmes, primordiales e
innegociables. Sus éxitos son contundentes: según un estudio del Banco Mundial,
un 55% de las personas que recibieron el microcrédito ha salido del umbral de
la pobreza y el restante 45% está en proceso de salir.
La pobreza es estar desprovisto de todo. Por lo tanto, ese toque de éxito,
el devolver el dinero, es una excusa para que la persona conozca sus
capacidades. “La pobreza
no la crea la gente pobre. Ésta es producto del sistema que hemos creado, por
ende, hay que cambiar los
modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad”. Con esta frase, Yunus
desarrolló un proyecto que va más allá de lo económico y que descubre y
fortalece aptitudes y talentos que eran desconocidos por las propias personas
humildes.
La idea del microcrédito no es sólo prestar dinero, sino que es rediseñar
las instituciones de modo que las personas sean el centro y prioridad del
sistema. En este sentido, los “jóvenes tienen el desafío de soñar el mundo de los próximos años y sólo así éste será
posible”, dijo el hombre que ha sido nombrado doctor honoris causa por
más de 10 universidades de todo el mundo y ha recibido una veintena de premios.
Según ha sido reconocido, Yunus es un líder que no desea perpetuarse, sino que
piensa en las generaciones futuras, siendo un gestor clave hábil de talentos ajenos
y administrador eficaz de futuros profesionales que buscan una nueva y exitosa
oportunidad.
Esta revisión de la trayectoria del profesor Yunus, Juan Pueblo, que revolucionó el universo financiero, se encuentra
en un artículo aparecido en el portal web https://www.amexcorporate.com.ar,
cuyo título es: “Muhammad Yunus, el
banquero de los pobres que desafío la economía”.
¡Pa’ que voz
veáis! La banca tradicional no ofrece una intermediación que permita
captar los recursos de la población más pobre, así como otorgar créditos. Mira Juan Pueblo, es tiempo de aprender de experiencias
exitosas como la del Grameen Bank
para afrontar estas situaciones.
El Banco Grameen ha generado a través de Grameen Trust el Programa de
Replicación Grameen a fin de que la metodología Grameen pueda aplicarse en
distintos países. Se ha establecido un total de 223 programas de replicación en
58 países durante la última década, los cuales proveen entrenamiento, así como
asistencia financiera a potenciales y existentes proyectos de replicación que
se adapten a los objetivos del Banco Grameen, en la forma de capital inicial
para facilitar la iniciación y/o expansión de los mismos. En América Latina
se han establecido programas de replicación en Argentina, Bolivia, Brasil,
Colombia, Ecuador y México.
Para entender algo, amigo Juan Pueblo, como
lo afirman profesores de la FAUBA en sus Apuntes Agroeconómicos, que el
problema de la pobreza, más que con dinero, se soluciona con valores e ideas.
Cuando se habla de ideas, lo más importante es innovar, ser creativos, buscar
nuevas respuestas para las preguntas de siempre y, esto último se puede lograr
con un cambio de paradigma. Este, fue el logro del profesor Yunus, al lograr el
cambio del paradigma económico convencional, donde se propone erradicar la
pobreza de la humanidad.
Hoy Juan Pueblo, hay unos 16 millones de pobres en países en vías de
desarrollo y unas siete mil instituciones microfinancieras sirviendo a esta
población mencionada, según reporte del Banco Mundial.
El éxito del modelo Grameen ha inspirado esfuerzos similares en otros
países en vías de desarrollo e incluso en países industrializados como los
Estados Unidos. Muchos, aunque no todos los proyectos de microcréditos, imitan
la idea de Yunus que se relaciona con que la gran mayoría de los prestatarios
sean mujeres.
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La razón por la que este
tipo de organizaciones han florecido en Latinoamérica es por sus altos niveles
de rentabilidad y reembolso, que hacen que sea una operación sostenible. Mira Juan Pueblo, en el análisis del libro el “Banquero de los pobres: Los microcréditos y
la batalla contra la pobreza en el mundo”
de Muhammad Yunus, publicado en el portal web https://www.agro.uba.ar, se habla un
poco de la experiencia del Bank Grameen en Argentina, que compartiremos seguidamente.
Actualmente, la Fundación Grameen Argentina tiene 25 réplicas funcionando
activamente, donde concentra alrededor de 1200 prestatarios con una cartera de
540 mil pesos. Además, se han otorgado más de 1800 microcréditos con esta
metodología y el monto total prestado asciende a 810 mil pesos. Asimismo, se ha
alcanzado un reembolso promedio de los préstamos superior al 92%, lo que
refleja el éxito de los prestatarios en sus microemprendimientos en el país.
Sin embargo, no existe hoy en día un marco regulatorio específico que promueva
los micropréstamos. Fueron presentadas diversas propuestas que no han logrado
su debido tratamiento en las cámaras de diputados y/o senadores. Recién en la
actualidad, algunas comisiones legislativas parecerían focalizar su interés en
la aludida y postergada temática.
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A continuación, las
palabras del Profesor
Muhammad Yunus en su última visita a la
Argentina publicadas el 15/10/2006:
Muhammad Yunus dijo que la Argentina es “un país maravilloso", pero donde, como
en Bangladesh, "la política es caótica".
"Me sorprendió
encontrar mucha gente muy pobre, pero también bastante gente muy rica, así que
allí no es una cuestión de recursos, es un país que combate mal la pobreza. El
tema de la pobreza nunca fue encarado de la debida manera", dijo Yunus.
"El microcrédito sería muy útil para permitir el ingreso en la
economía formal de esa masa de gente pobre, es una forma de conectarlos",
añadió.
Entrevistado por La Nación, dijo que su "mayor éxito es que la idea
detrás del Grameen Bank hoy es un
concepto conocido en todo el mundo, al punto que prácticamente no hay país que
no tenga algún programa de microcrédito. En 1997 nos pusimos el objetivo de
llegar a 100 millones de familias de entre las más pobres de la Tierra con el
microcrédito para 2005. Parecía una utopía y, sin embargo, estamos en 2006 y
miramos a un año atrás con felicidad, porque lo logramos".
Dijo que su sueño sería que "le dieran la responsabilidad del
microcrédito para toda la Argentina al Grameen
Bank".
"Armar un contrato por el cual llegamos allí, armamos todo, llevamos
nuestra gente, les mostramos lo bien que funciona y vamos entrenando a los
locales para que después manejen la estructura. Eso, en lugar de ir avanzando
con un pequeño programa por aquí, otro pequeño programa por allá",
explicó.
"Pueden hacerlo ustedes mismos de entrada, por supuesto, pero
tardarían más por la falta de experiencia. Si está el dinero, tardaríamos unos
tres meses y podríamos dejar un núcleo para que después sigan solos. Estamos
ahora con proyectos en Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, pero lo de la
Argentina es un desafío que personalmente me encantaría, porque es un país
maravilloso", se entusiasmó.
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¡Interesante labor! La
expansión del Grameen Bank a otros
países, caso de México, como lo refleja el artículo publicado el 24 de
septiembre de 2009 (Comentarios), en el portal web https://vanguardia.com.mx, titulado:
“Inicia operaciones en México Grameen–Carso”. Como vez, Juan Pueblo, Grameen Carso cuenta ya con 265
beneficiarios en México, de los cuales 195 recibieron ya su primer microcrédito.
Grameen-Carso, institución que otorga microcréditos a personas de escasos recursos en
las zonas más pobres de México y creada por el magnate mexicano Carlos Slim y
por el Premio Nobel de la Paz de 2006, el bangladeshí Muhammad Yunus.
Grameen Trust, filial internacional de Grameen
Bank, y la Fundación Carlos Slim indicaron en un comunicado que las
operaciones empezaron en el sureño estado de Oaxaca, uno de los más pobres del
país y donde se concentra la mayor parte de la población indígena de México.
De momento, el organismo ha distribuido un total de 49.620 dólares, con un
crédito promedio de 267 dólares por persona, y a la fecha ha logrado recuperar
el 100% de los préstamos, que son otorgados exclusivamente a mujeres, destaca
la nota.
La institución financiera está respaldada con 5 millones de dólares de
capital y 40 millones de dólares para las líneas de crédito a largo plazo con
tasa preferencial, aportados todos por la Fundación Slim.
El economista Yunus, quien fundó el Grameen
Bank en Bangladesh, se mostró contento de iniciar labores en México y
señaló que el organismo sin ánimo de lucro "tiene todos los elementos
esenciales para garantizar su éxito por mucho tiempo", en territorio
mexicano.
"Los
beneficiarios sentarán las bases económicas para su propio desarrollo
y el de sus familias", dijo.
La meta del Grameen
Carso es proporcionar créditos a personas
pobres para que puedan crear o expandir pequeñas iniciativas empresariales,
préstamos que no requieren garantías debido a que utilizan un sistema de apoyo
mutuo entre los acreditados para alentar el pago.
Se espera concentrar los "préstamos en mujeres, porque la experiencia ha demostrado
que los beneficios para los niños y las familias son mayores
cuando las mujeres son las receptoras de los créditos", concluyó.
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¡Colombia, a lo Grameen Bank! El 08 de junio de 2009, fue suscrito y
firmado en Cartagena, el memorando de entendimiento en el cual se establecieron
los parámetros de negociación y colaboración entre Luis Carlos Sarmiento
Angulo, fundador de la organización que lleva su nombre y Muhammad Yunus,
premio Nobel de Paz 2006, para la creación de Grameen Aval Colombia. Juan Pueblo, esta información la recogí de la página
web www.dinero.com, aparecida el 26 de mayo de 2010, bajo el título: “Grameen Aval Colombia, entrega los primeros
microcréditos”.
El 19 de noviembre de 2009, la Fundación Luis Carlos Sarmiento Angulo
celebró un acuerdo con Grameen por virtud del cual estas entidades adquirieron
el carácter de asociadas de la Corporación Grameen Aval Colombia, entidad sin ánimo de
lucro cuyo objeto principal consiste en facilitar el acceso al microcrédito a
los colombianos de escasos recursos, empleando para el efecto la metodología de
crédito en microfinanzas de “Grameen
Bank”, entidad de Bangladesh dedicada a operaciones de microfinanzas.
El 11 de diciembre de 2009, el señor Daniel Zoltani, Director Ejecutivo del
Proyecto de Grameen Trust, llegó a Bogotá con el objetivo de empezar la
implementación del método Grameen.
El 15 de marzo de 2010 llegó a Bogotá un experimentado equipo directivo
enviado por Grameen Trust: Syed Mohammad Alamgir (Director del proyecto),
Rahman Muslemur (Gerente de la oficina Bosa) y Humayun Kabir (Gerente de
oficina Usme), quienes fueron los encargados de abrir la primera oficina de
Grameen Aval Colombia el 12 de abril de 2010, en el barrio Santa Librada de la
Localidad No. 5 de Usme, al sur de Bogotá.
Grameen Aval Colombia, entregó los primeros 12 créditos en su primera oficina, ubicada en el
Barrio Santa Librada de la localidad de Usme al sur de Bogotá.
Tradicionalmente, los créditos otorgados usando el método Grameen han tenido un muy buen
desempeño en las diferentes partes del mundo donde se han otorgado, mostrando
niveles de morosidad mínimos en comparación con los niveles presentados en el
sector financiero tradicional.
En este método, que se
basa en la creación de una cultura donde la disciplina y la confianza entre
individuos de una misma comunidad tienen un rol importante, las personas pueden
llegar a tener acceso a créditos sin garantías y con la mínima documentación
necesaria, situación contraria a lo que sucede con la banca tradicional dadas
las exigencias de la Superintendencia Financiera de Colombia. El pago de los
créditos depende en gran parte de dicha disciplina y confianza.
El énfasis de estos
microcréditos es la creación y el fomento de pequeños negocios, iniciativas de los menos
favorecidos, y se espera que así los deudores de esta nueva entidad en Colombia
puedan construir un mundo mejor para ellos y sus familias, tal como sucede en
los países en los que Grameen opera entidades similares.
Entre los requisitos para acceder al crédito, la persona debe tener una
iniciativa de proyecto
productivo y conformar un grupo de cinco personas que se conozcan entre
sí y que tengan la necesidad de un microcrédito para la implementación o mejora
de sus negocios.
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¡Por qué la Fundación Grameen! El empoderamiento económico de las
mujeres es esencial para acabar con la pobreza y el hambre, y para acabar con
las inequidades de género. Pero las barreras institucionales y sociales siguen
siendo enormes obstáculos para las mujeres pobres. Desarrollamos soluciones que
la capacitan con el conocimiento y los servicios esenciales, mientras
transformamos los sistemas que bloquean el progreso para ella y su familia.
La Fundación Grameen se fundó en
1997, inspirada en el trabajo del profesor laureado con el Premio Nobel
Muhammad Yunus, fundador de Grameen Bank
y líder mundial en la lucha contra la pobreza. Muhammad Yunus fue un miembro
fundador de nuestra junta directiva y hoy se desempeña como miembro emérito.
En su primera década, la Fundación Grameen trabajó
con una red de instituciones de microfinanzas en África, América, Asia y el
Medio Oriente para extender las microfinanzas a las personas más pobres del
mundo. La Fundación
Grameen proporcionó a sus organizaciones
socias financiamiento y apoyo técnico. Para 2009, la red de 52 miembros había
proporcionado microcréditos y otros servicios a 10,9 millones de personas.
En su segunda década, la Fundación Grameen amplió
su enfoque para abordar múltiples dimensiones de los complejos problemas de la
pobreza. Al identificar soluciones que se basan en las fortalezas de los
pobres, aplicamos la tecnología para fortalecer la resiliencia y la seguridad
alimentaria, aumentar los ingresos, mejorar la salud y crear seguridad
financiera.
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¡Adelante Colombia! Cuando la Fundación Grameen comenzó
a trabajar en Colombia en 2011, el país aún se estaba recuperando de décadas de
conflicto armado interno y violencia por drogas. Los agricultores comenzaban a regresar
a sus hogares abandonados, y la agricultura había surgido como un potencial
impulsor del cambio.
Pero más de uno de cada cuatro colombianos eran pobres, y la mayoría vivía
en áreas rurales y permanecía fuera del sistema financiero formal. En la actualidad,
12 millones de personas de las zonas rurales dependen de la agricultura para su
subsistencia, y más de la mitad de estas personas padecen inseguridad
alimentaria.
Una parte clave de nuestro trabajo para ayudar a transformar y desarrollar
comunidades rurales en Colombia ha sido en áreas que fueron muy afectadas por
el conflicto. Nuestro trabajo se ha centrado en desarrollar la resiliencia de
los pequeños agricultores de Colombia y ayudarlos a unirse tanto al sistema
financiero formal como a los mercados agrícolas.
El trabajo de la Fundación Grameen
en Colombia incluye:
ü Usar datos a nivel de finca, en lugar de garantías, para evaluar el riesgo
de préstamos, cambiar las percepciones de los prestamistas sobre los
agricultores y permitir que más pequeños agricultores obtengan préstamos.
ü Conectar a los pequeños agricultores con mercados y capacitación que les
ayude a obtener mayores ingresos, como Fair Trade y Starbucks 'CAFE.
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¡Ya voy hacia ti, Venezuela! Que vaina Juan
Pueblo, pero nunca llegó. Analicemos por qué digo esto. En el portal web
www.blog.banesco.com,
el 26 de abril de 2007, se publicaba la información siguiente: “Muhammad Yunus contará en Venezuela experiencia con microcréditos a favor de los
más desfavorecidos”.
Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006, estará en Venezuela este 12 de
mayo cuando podremos escuchar sobre sus esfuerzos realizados a favor de los más
desposeídos, al desarrollar el concepto de los microcréditos. Su éxito ha sido
tal que su iniciativa es hoy en día es un ejemplo para todo el mundo.
Yunus obtuvo el premio Nobel de la Paz junto al banco que fundó, el Banco Grameen (Banco Rural o del
Pueblo). El economista ha dicho que “el crédito solidario concedido a aquéllos que nunca habían pedido un
préstamo refleja el enorme potencial sin explotar que tiene cada ser humano”. Asimismo, en su
Organización y contrario a costumbres ancestrales en su país, se le ha dado un
papel importante a la mujer, para el banquero “cuando una mujer consigue
rendimientos por su actividad, los que se benefician en primer lugar son sus
propios hijos”.
El Grameencrédito está basado en la premisa de que el pobre tiene
habilidades que permanecen sin utilizar o subutilizadas. Definitivamente, no es la carencia de habilidades
lo que hace pobre a la
gente pobre. Grameen cree que la pobreza no es creada por los pobres, es
creada por las instituciones y las políticas que los rodean. Tanto Yunus como
la filosofía de su banco creen que para eliminar la pobreza todo lo que hay que
hacer es realizar los cambios apropiados en las instituciones y las políticas,
y/o crear nuevas. Grameen cree que la caridad no es una respuesta a la pobreza.
Sólo ayuda a continuar la pobreza. Crea dependencia y aleja la iniciativa del
individuo de abrirse camino a través de los muros de la pobreza. Liberar la
energía y la creatividad de cada ser humano es la respuesta a la pobreza.
Grameen llevó el crédito a los pobres, a las mujeres, a las analfabetas, a
personas de quienes se decía que no sabían invertir dinero ni generar ingreso.
Grameen creó una metodología y una institución alrededor de las necesidades
financieras del pobre, y creó acceso a créditos en términos razonables, que
permiten a los pobres utilizar sus habilidades para ganar un mejor ingreso en
cada ciclo de préstamos.
¡Oído sordo
a estas iniciativas! El gobierno socialista, no supo escuchar la voz
autorizada de Muhammad Yunus. Hoy los pobres en Venezuela, en su gran mayoría
viven de la caridad, proyectos e iniciativas al tacho de la basura, que se
mueran de hambre no es mi problema, mi interés es mantenerme en el poder a toda
costa. ¡Y ahora quien podrá defendernos!
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¡Cuando será el día, Venezuela! Carajo Juan
Pueblo, la revolución bolivariana como la solía llamar Hugo Chávez, se
volvieron pura fiesta, agasajos y condecoraciones hasta que les duraron los
petrodólares. Y por qué te digo esto, mira amigo, en julio de 2007 en la
Revista Climax, la periodista Milagros Socorro, publico la siguiente
información: “Tres días con Muhammad Yunus en Caracas”,
que luego publicaría en su portal web www.milagrossocorro.com,
A menos de 24 horas de haber llegado a Caracas, donde arribó el jueves 10
de mayo, en la noche, el doctor Muhammad Yunus tenía un tequeño en tránsito a
su boca. Se encontraba en medio del tumulto que había asistido al cocktail de
bienvenida organizado por Juan Carlos Escotet y su esposa, para los dos premios
Nobel invitados por Banesco para participar en su actividad “Palabras para
Venezuela”, que ya ha puesto en suelo patrio a cinco laureados con el
galardón sueco. En esta ocasión, el economista bengalí, premio Nobel de la Paz
2006, compartió el estrado con el Nobel de Literatura 1992, Derek Walcott.
Fuera de esas ocasiones, en las que los condumios transcurrieron en medio
de la jarana, Yunus prefirió comer solo en su habitación y en ningún momento
pidió salir ni que lo llevaran a algún sitio de interés; de manera que en esta
segunda visita a Caracas (había estado en 2000) debió conformarse con mirar el
Ávila desde el ventanal de vidrio de un salón del Meliá dispuesto para recibir
a la prensa. Tenía curiosidad por la majestuosa montaña… quiso saber por qué no
estaba construido. Y preguntó, expresamente, si se tenía planificado construir
viviendas ahí. Hay que tomar en cuenta que la República Popular de Bangladesh
tiene 144.000 kilómetros cuadrados, donde viven 145 millones de habitantes, la
mayoría en situación de pobreza crítica.
El viernes en la mañana, Yunus, -doctor de la Universidad Vanderbilt, a la
que asistió gracias a una beca Fulbright, y profesor, posteriormente, en
Tennessee-, salió del Meliá rumbo a Miraflores. Iba con Juan Carlos Escotet, en
el carro de éste (y quién sabe si el bengalí haya aprovechado la encerrona para
transmitirle al caraqueño su criterio frente a la cliente bancaria: “hay que fijarse en el futuro y
no en el pasado de
los aspirantes a un crédito”).
En el Palacio de Gobierno los dos banqueros fueron conducidos al Salón
Ayacucho donde los recibió el presidente Chávez, quien le dio a Yunus el
tratamiento de hermano y le concedió la orden del Libertador en su primera
clase, honor que conlleva una medalla y una banda con los colores de la bandera
venezolana.
No era la primera vez que Yunus recibía una distinción con el nombre del
héroe caraqueño, puesto que en 1996 la UNESCO
lo hizo receptor del premio Simón Bolívar. En la ceremonia estaban presentes el
vicepresidente, Jorge Rodríguez, los ministros de Economía, Pedro Morejón;
Cultura, Francisco Sesto, y Participación y Protección Social, David Velásquez,
así como un grupo de dirigentes de consejos comunales quienes explicaron a
Yunus la idea de los bancos comunales. Estos voceros han debido ser
interrumpidos en algún momento puesto que el presidente Chávez consideró
pertinente tomar la palabra para atacar al gobierno norteamericano, a la
oposición venezolana y al capitalismo. Y le contó a Yunus que estaba muy
entusiasmado con la creación de la organización de empresarios socialistas de
Venezuela. ¡Donde están ahora esos empresarios socialistas!
Antes de despedir al visitante, el presidente Chávez le dijo que le había
asignado la condecoración porque, según aseguró, “Bolívar pensaba como tú
en la armonía universal”. Una afirmación sorprendente porque,
lejos de dirigirse a Santa Marta con dos camisas y un gran fracaso, Yunus es, como
escribió el periodista John Carli, “uno de los capitalistas más triunfadores del mundo, un hombre de
negocios que hace 30 años puso en marcha un banco, el Grameen Bank, con tres
empleados, incluido él; que hoy da trabajo a 20.000 personas, y que ha creado
otras 18 empresas, entre ellas la mayor red de teléfonos móviles del sur de Asia”.
Fervoroso partidario de la libre empresa y contrario a la caridad como
estrategia a largo plazo para solventar las diferencias entre ricos y pobres,
Yunus resume el argumento que mueve sus acciones así: “… cuando se dan
limosnas, se impide que la gente tenga iniciativa. `Quédate cómo estás y yo cuidaré de ti’.
Pero es la iniciativa lo que empuja a la gente a subir del primer nivel al
segundo, y del segundo al tercero. Sin ella, no somos nada. Así que, en mi
opinión, es mucho mejor recibir un préstamo que una limosna, porque con el
préstamo el beneficiario asume una responsabilidad. El que vive de limosnas se queda en las limosnas.
Fíjese en lo que pasa con muchos de los que viven de la ayuda estatal en
Estados Unidos o Europa. No sólo viven de la beneficencia ellos, sino que sus
hijos también, porque no han aprendido a hacer nada más”.
¡Un apunte final…!
En su libro “Las
empresas sociales: Una nueva dimensión del capitalismo para atender las
necesidades más acuciantes de la humanidad”,
Muhammad Yunus propone de un tipo de empresa que tiene objetivos absolutamente
diferentes al de las empresas tradicionales que persiguen exclusivamente el
beneficio económico.
Las empresas sociales de Yunus ponen en el centro al hombre, pues procuran
resolver problemas sociales, económicos, sanitarios, así como medioambientales
que afectan de manera grave a la humanidad, pero no funcionan fuera del
mercado, sino que están inmersas en él.
De alguna manera Yunus continúa en la misma línea de pensamiento que había
presentado en una obra anterior, Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y
el futuro del capitalismo. Para el autor las empresas sociales constituyen una
alternativa viable dentro del propio mercado.
En este trabajo Yunus propone las empresas sociales y, de algún modo,
cuestiona la caridad, por lo que ha de considerarse a las mismas como una
alternativa superadora frente a la caridad y a los planes sociales, actualmente
vigentes en varios países, entre ellos la Argentina. ¡Y ni se diga de
Venezuela!
Fuente: Las “Empresas
Sociales”, una propuesta de Muhammad Yunus, una alternativa frente a la caridad
y a los planes sociales (Marcelo Javier de los
Reyes, Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales, 3 de noviembre de 2018).
Pensamiento
Nuestro trabajo en Grameen Bank nos mostró que la gente pobre tiene
habilidades que permanecen inutilizadas, y que son capaces de cambiar su propio
destino si se le dan las oportunidades correctas” (Muhammad Yunus).
Blog Hoja 113
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Interesante exposición sobre el Dr Yunus. Comparto plenamente sus conceptos. Saludos profe.
ResponderEliminarGracias Ana María, gusto en saludarte. Espero reencontrarme contigo algún día, formas parte de mi ayer con gratos recuerdos.
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