Aquellos Años (1977-1980)…mi llegada al Banco Latino

A mi salida del Banco de Desarrollo Agropecuario, el día 04/06/1976, donde desempeñaba el cargo de Jefe de Oficina Técnica de Carora; opte por dedicarme al ejercicio libre de mi profesión. Mi salida de BANDAGRO, se debió a que no estuve de acuerdo que se financiará a prestatarios sujetos al Instituto de Crédito Agrícola y Pecuario (ICAP), eran pequeños productores ribereños de los ríos Morere y Tocuyo, la  excusa, que había que beneficiar a amplios sectores agrícolas, hasta ayer marginados de la acción oficial, populismo barato nada más. Dado a mi renuencia a firmar, a los pocos días recibiría el oficio de cesación a mi cargo con el concebido “gracias por los servicios prestados”. Cual era mi argumento, que de aceptar este tipo de cliente, el  Banco iba a quebrar, como lo había hecho el Banco Agrícola y Pecuario. Años más tarde, cerraría el ICAP y también el Banco de Desarrollo Agropecuario, mientras tengamos situaciones como esta, donde lo político está por encima de lo técnico, Venezuela no podrá avanzar nunca.

Es así, que instalo una Oficina Técnica de Planificación, en la que me dedicaría a asesorar en materia de Proyectos Agropecuarios, elaboración y evaluación de los mismos. A los productores que se le prestaba la asistencia técnica, eran miembros de la Unión de Productores Rurales, de la Sociedad Regional de Ganaderos y el Banco Latino, C.A. El mejor cliente y el que dejaba los mejores dividendos para que funcionará la Oficina Técnica de Planificación era el Banco Latino, tratábamos directamente con el Gerente y el asignaba la finca que había que estudiar. En el Distrito Torres, los ganaderos que pertenecían a UDEPRU, en sus regiones estaban organizados en Asociaciones de Ganaderos, tal es el caso, Morroco, Jirajara, El Blanco y Socopo. Es de hacer notar, que tanto la Agencia del Banco Latino en Carora y la Oficina Técnica de Planificación, estaban ubicadas en el Edificio Hermanos Carolla, Avenida Francisco de Miranda, Carora, Estado Lara.

Hasta que un día, el Gerente de la Agencia, el señor Marco Tulio Jiménez C. (El Primo), me comunica que es interés del Banco de contratar a un Ingeniero para realizar los trabajos de inspección y elaboración de las propuestas al Banco, solicitadas por los clientes. Si perdía mi mejor cliente, que iba a pasar con la Oficina; es allí donde le comunique al Gerente de la Agencia que estaba interesado en trabajar con el Banco. Debo reconocer la gran ayuda que me dio el Gerente, a los pocos días me comunico que vendría a Carora El Vice-Presidente de Créditos Agropecuarios del Banco Latino para hacerme una entrevista. La reunión tuvo interesante, se interesó por mi trabajo y la experiencia que para ese momento ya tenía. Hablamos del trabajo que tenía que hacer dentro del Grupo Centro Occidente, que empezaría por Carora y que dependía directamente de la Sucursal del Banco en Barquisimeto. Sobre mi sueldo, me pregunto cuanto aspiraba a ganar, llegamos a un acuerdo; lo más interesante, tenía Bs. 150,oo de viáticos diarios y una prima de vehículos mensual de Bs. 600,oo, como ven nada mal para aquella época. Ya integrado al Banco Latino, donde ingrese el 15 de febrero de1977, tuve que cerrar la Oficina Técnica de Planificación y dedicarme por completo a mi nuevo trabajo. Me toco atender clientes, no solamente en el área del Distrito Torres, sino en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. Viajaría a menudo a zonas como Bachaquero, Lagunillas, Mene Grande, Santa Rita y paremos de contar.

Muchas veces, cuando venía de regreso ya surcando la noche, antes de llegar a Carora me detenía en un sitio que quedaba a mano izquierda de la carretera, se llamaba “La Palmita”, cerveza bien helada y la especialidad de la casa unas carnes con una preparación que invitaban a regresar, ¡Ah! Qué tiempos aquellos. Un viernes de regreso de mi trabajo de campo, el Gerente me comunica que tengo que presentarme el día lunes a la Sucursal del Banco en Barquisimeto. Y así fue, ya a la orden del Gerente de la Sucursal comienzo mi trabajo en el resto del Estado Lara, dejaría Carora, volvería en casos especiales. Nos tocaba atender áreas de vocación fundamentalmente agrícolas. Con una producción diversificada en áreas especializadas de acuerdo a las condiciones ecológicas; hacia el norte del área hay producción de carne y maíz (valles de Urama); piña, sisal y ganadería caprina en zonas áridas y semiáridas de la depresión de Barquisimeto; caña de azúcar en los valles del Turbio y Tocuyo; producción de hortalizas en los valles de Quibor, Tocuyo y Sanare y café en las estribaciones andinas. Pero, que vaina que siempre hay un pero. No le caía bien al Vice-Presidente del Grupo Centro Occidente, me tenía amenazado, en cualquier momento te resbalas y te echo del banco. Un poco asustado, le comente al Gerente de la Sucursal lo que me estaba pasando. Me pregunto, donde tienes más trabajo y le dije en la Agencia del Banco en Acarigua. Bueno, te voy a asignar a la Agencia del Banco Latino en Acarigua y tu jefe inmediato será el Gerente de la Agencia. Y, es así, que dejaba a Barquisimeto para radicarme en Acarigua. Al Gerente  de la Sucursal le agradezco este gesto que tuvo conmigo, no lo olvidare jamás.

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