Aquellos Años (1974-1977)…Operación Módulo (II)

Estas unidades de producción serán ofrecidas a los inversionistas privados de acuerdo a las siguientes condiciones:
6.- Se establecerá un programa de financiamiento para el desarrollo económico de la unidad de producción, el cual será dirigido preferentemente hacia la cría de ganado.
7.- Para llevar a cabo este programa se requiere (1974) una inversión de 113 millones de bolívares, distribuidos así:
I.- Programa Infraestructura:
-      Compra de tierras
-      Construcción de diques
-      Construcción de cercas
-      Suministro de agua
-      Vivienda de obreros
-      Corrales y depósitos.
El monto de esta inversión (1974) del orden de los 53 millones de bolívares será colocado a un plazo de 20 años con 5 años de gracia y 15 para pagar a la rata de 6% de interés. No habrá amortización de intereses en los años de gracia.
II.- Programa de Producción:
-      Adquisición de Semovientes
-      Adquisición de maquinarias y equipos
-      Capital operacional
El monto de esta inversión (1974) del orden de los 60 millones de bolívares será colocado a un plazo de doce (12) años con dos (2) de gracia y diez (10) años para pagar a la rata de 9% anual. No habrá amortización de intereses en los años de gracia.
Cada uno de estos módulos que puede ser denominado popular, contará en su inicio con las infraestructuras mínimas, equipos e instalaciones y con una dotación de 1.000 vientres y 40 toros el cual evolucionará en el tiempo según el anexo Nº 1 (Movimiento del Rebaño). La inversión por módulo es de 868.000 bolívares en obras de infraestructuras y Bs. 999.300 en capital de producción. Esto arrojará un promedio de inversión de aproximadamente Bs. 373 por hectáreas, que generarán utilidades a partir del décimo tercer año (Ver anexo Nº 2 – Movimiento Financiero) y estimándose esta para el año de consolidación en aproximadamente un 20% del capital de la explotación, lo cual aventaja la inversión en Cédulas Hipotecarias tanto para la rentabilidad como por el aumento del capital.
Al aumentar la participación de los accionistas para la incorporación de un mayor número de semovientes (Anexo Nº 3 – Movimiento del Rebaño) la etapa de generación de utilidades se reduce significativamente, ya que se obtiene un mayor aprovechamiento del recurso vegetal.
Este módulo se puede denominar como “Modulo de Alta Inversión”, (Ver Anexo Nº 4 – Movimiento Financiero).
Para disminuir los costos fijos, el monto de las inversiones y lograr una mayor eficiencia en la utilización de los recursos en las unidades de explotación, se han proyectado compañías de servicios de maquinarias, mano de obra y asistencia veterinaria, las cuales funcionarán por medio de contratos con fechas y tarifas estipuladas.
Al mismo tiempo se ha establecido que la asistencia técnica estará a cargo del Banco de Desarrollo Agropecuario (BANDAGRO) y el Proyecto MAC-FAO-VEN 17, y durará hasta el momento en que los créditos sean cancelados en si totalidad y se haya determinado un programa de operación del “Sistema Modular”.
Existían en aquel momento (1974) condiciones favorables para la ejecución inmediata de este proyecto en la región del Estado Apure, comprendida entre las poblaciones de Palmarito y Mantecal, la cual ha sido reportada en los estudios preliminares del MOP como susceptibles de ser desarrolladas tomando como base los resultados obtenidos en el “Módulo Experimental de Mantecal”. Además de la razón antes expuesta, esta es una zona que por factores que incidieron en la producción ganadera (abigeato, manejo inadecuado de rebaños y pastizales, falta de asistencia técnica y crediticia suficiente, carencia de obras de infraestructura, etc.) ha sido desincorporada del renglón ganadero sin que se esté utilizando en absoluto el gran potencial que demostró en épocas anteriores.
La incorporación de estas áreas manejadas de acuerdo a las técnicas propuestas contribuirá a corto plazo con un volumen significativo a la disminución del déficit de proteína roja del país.
Conclusiones para aquella época (1974):
1)   Se requiere asegurar abastecimiento de carne para satisfacer la creciente demanda del país.
2)   Existen grandes superficies de terreno actualmente improductivas o de una producción mínima con condiciones favorables para ser manejadas bajo el sistema de Módulos.
3)   Existe un número suficiente de técnicos con experiencia en manejo y planificación de Módulos que actualmente laboran en esa zona.
4)   Está demostrado en el presente trabajo que la empresa produce entradas netas de Bs. 896.402,oo que representan el 20% de rentabilidad. Esta ventaja económica se debe a que con una reducida inversión se modifica totalmente las condiciones de humedad del suelo y se logra en forma inmediata una cobertura herbácea (lambedora y paja de agua) capaz de producir en forma continua los nutrientes necesarios para un óptimo desarrollo del rebaño en pastos naturales.
5)   Como beneficios colaterales se pueden citar los siguientes: Incremento de la fauna llanera con fines comerciales, formación de áreas para fines recreativos (caza y pesca), posibilidad de explotar en forma comercial para consumo interno o exportación la riqueza pesquera que se produce a corto plazo (Estudios Universidad Central de Venezuela).
Recomendaciones para la época (1974):
Comenzar de inmediato el desarrollo del Plan en 300.000 hectáreas de sabanas de los Estado Apure, Portuguesa, Guárico, Barinas y Cojedes como la fase inicial de un vasto programa de recuperación de tierras en la cual el Estado Venezolano debe tener la iniciativa y demostrar las bondades a fin de que el sector privado se estimule para incorporarse a la recuperación de los 2.000.000 de hectáreas que el MOP ha establecido como susceptibles a esta solución.
Frecuentes recorridos hacíamos para visitar las fincas que estaban en el Programa, sino que también participábamos de los trabajos en los “Módulos de Mantecal”. Salir de Achaguas para llegar a Mantecal, pasábamos primero por la población de Apurito, luego la población de El Samán y llegamos a Mantecal, un recorrido que nos llevaba aproximadamente dos horas y pico por la carretera. Una de las cosas, maravillosas era visitar el “Hato El Frío”, observar la cría de Chiguires y de Babas era fabuloso, una película de Disney. El “Hato El Frío” estaba atravesado por la carretera que unía las poblaciones de El Samán y Mantecal, con una extensión aproximada de 78.000 hectáreas. Les puedo contar, comí el “Pisillo de Baba” porque tenía demasiada hambre, sino no lo hubiera probado; pero después de ese día se convirtió en uno de mis platos favoritos del llano venezolano, ni se diga de comer Chiguire, que delicia. Cuantos recuerdos afloran a mi mente, escuchar un arpa y armarse la fiesta, qué tiempos “Aquellos Años de recuerdos imborrables”; Achaguas siempre en mi corazón.
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