¡Todos sabemos lo que ocurrió el 28J en Venezuela! (42)
¡Amoroso el operador clave del Fraude electoral!
(42)
¡Esto no es un Fraude más, esto es desconocer y violar
groseramente la soberanía popular!
¡Venezuela merece un gobierno decente!
¡Un gobierno de
transformación democrática!
¡Hacer a Venezuela grande de nuevo!
¡Te contaré una
historia (132)!
¡Crónica
de un Fraude anunciado XV! ¡PROHIBIDO
OLVIDAR! ¡La voluntaria salida de Edmundo a punta de
pistolas! ¡La coacción a Edmundo se
inició en la embajada de Holanda, pero su titular no dejó entrar a los chavistas! ¡Qué grande Edmundo lo logro!
¡Esto no tiene nombre! ¡Lo que está haciendo Edmundo González en Europa no tiene precio! ¿Y, ahora qué? ¡Una imagen vale más que mil
palabras! ¡Delcy y Jorge Rodríguez
utilizaron la embajada de España
para tender una trampa a Edmundo González! ¡Edmundo González denuncia coacciones del chavismo en la Embajada de España para acatar la
victoria de Maduro! ¡Delito en la Embajada! ¡El embajador de Sánchez agasajó a los
chavistas con Chivas 12 años y chocolate en su coacción a Edmundo! ¡Cayetana Álvarez de Toledo pregunta
al Gobierno de Pedro Sánchez “por
qué permitió extorsión” en la Embajada en Venezuela y el papel de
Zapatero! ¡Cómo Edmundo le borró la risita cínica a Jorge Rodríguez!
¡Jorge no pudo con Edmundo, le tumbaron el Show! ¡Esto apenas
comienza, vamos hasta el final! (42).
¿Y,
ahora qué?
¡La coacción en la firma de documentos!
Por Carolina
Jaimes Branger, septiembre 23, 2024.
La legislación casi en todo el mundo exige
que el consentimiento expresado por un individuo o sujeto de derecho sea libre.
Los actos legales son numerosos y variados en diversas áreas de la vida
cotidiana, desde contratos de trabajo hasta la compra de propiedades, y
declaraciones como renuncias y aceptaciones. Sin embargo, para que una
manifestación de voluntad que pretenda tener efectos jurídicos sea válida, una
de las condiciones esenciales -además de la capacidad para consentir- es que
debe ser voluntaria. A aquellas circunstancias que afectan la voluntad y (o)
libertad de la persona que actúa (el error de derecho excusable y la coacción,
por ejemplo), se les denominan vicios del consentimiento. En el ámbito del derecho civil, la ausencia
de capacidad para consentir suele conducir a la nulidad absoluta de lo actuado
-se le considera como inexistente- mientras que la presencia de los vicios del
consentimiento tiende a conducir a la anulabilidad del acto jurídico. A los
actos anulables se les conoce como actos afectados de nulidad relativa y se les
considera eficaces, a menos que el afectado solicite la anulación del acto
alegando, precisamente, la existencia de vicios del consentimiento. Pero esta
explicación es propia del derecho civil y se aplica mientras los actos
considerados no penetren en el campo del derecho penal. Al penetrar el ámbito
penal, el término de “coacción civil”
es reemplazado por términos más precisos: violencia, amenaza de un grave daño
(a la persona o a las personas, a sus bienes, a la vida, al honor, ataque a la
libertad individual, constreñimiento, simulación de órdenes de la autoridad,
por varias personas, una de las cuales está manifiestamente armada).
La declaración que supuestamente expresó o
plasmó Edmundo González Urrutia en la carta supuestamente firmada en la residencia
de la embajada de España en Caracas y en presencia del embajador del reino de
España -quien fue testigo presencial de dichas actuaciones- pudiera ser
analizada bajo los parámetros o reglas del derecho penal y mucho más allá del
derecho civil para obligaciones civiles. Si estamos en presencia de un supuesto
de hecho de naturaleza penal, la enunciación de la ecuación varía.
Aparentemente, Edmundo González Urrutia se encontraba ubicado dentro de la
residencia de la embajada de España en Caracas. Es un error muy frecuente
considerar que una embajada de un país extranjero en Venezuela es territorio
extranjero. En realidad, el territorio ocupado por una embajada de un país extranjero
sigue siendo territorio venezolano. Lo que sucede es que el recinto diplomático
se encuentra protegido y beneficiado por tantas inmunidades que se contemplan
en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y por el derecho
internacional público consuetudinario que, prácticamente, es casi como si se
tratara de un territorio extranjero. Pero allí se encontraban presentes dos
altos funcionarios del poder ejecutivo -evidentemente con la aquiescencia de la
cancillería española- y el embajador de España, quien casi muy seguramente
seguía instrucciones de sus superiores en el gobierno español y quien goza en
Venezuela -y más aún dentro del recinto de la embajada que es inviolable- de
inmunidad de jurisdicción.
Y es allí, en la residencia de la embajada
española pero en territorio venezolano -privilegiado con las inmunidades
concedidas por la mencionada convención internacional como ya se ha dicho- que
presuntamente los dos altos funcionarios actúan aparentemente conforme, al
menos y sin excluir otros, a un supuesto derecho de hecho contemplado en el Código Penal y que dice textualmente:
“El que por medio de violencias o amenazas de un grave daño a la persona o a
sus bienes, haya constreñido a alguno a entregar, suscribir o destruir en
detrimento suyo o de un tercero, un acto o documento que produzca algún efecto
jurídico cualquiera, será castigado con presidio de tres a seis años.”
El artículo mencionado lo encontré
sorpresivamente en un capítulo del Código Penal titulado “Del Robo, de la Extorsión y del Secuestro”.
Las legislaciones de muchos países, como el
Código Civil en diversas jurisdicciones, establecen que el consentimiento debe
ser libre y voluntario para que una obligación o un contrato sea válido. En el
Derecho Civil de la legislación venezolana, toda obligación debe ser libre de
coacción (presión ejercida sobre el sujeto que es tan fuerte, que la hace
intolerable). En la coacción, el
individuo no tiene otro remedio que firmar. “Mata a fulano, porque si no lo haces, matamos a toda tu familia”. Eso constituye una
situación que vicia el consentimiento de nulidad.
En un país “normal”, si alguien se encuentra en una situación en la que ha
firmado un documento bajo coacción, es crucial actuar con rapidez para anular
el acto jurídico. Con cualquier evidencia que pueda demostrar que firmó el
documento bajo coacción (esto podría incluir mensajes, correos electrónicos,
testigos, o cualquier otra forma de prueba) y con el apoyo de un abogado, puede
presentar una demanda para que el tribunal declare la nulidad del documento.
Pero ya sabemos lo que van a decir en Venezuela los tribunales que evaluarán
las pruebas.
La coacción en la firma de documentos es una
grave violación del principio de consentimiento libre y voluntario que subyace
en cualquier acto jurídico válido. Un documento firmado bajo tales
circunstancias está viciado de nulidad absoluta y no tiene efectos legales… Al
menos, en el mundo libre. (Escrito con la asesoría del Dr. Luis Alejandro Aguilar Pardo).
Fuente: EN EL NACIONAL,
septiembre 23, 2024.
¿Y,
ahora qué?
Ingrid
Betancourt Pulecio
@IBetancourtCol en la Red Social X:
Con oír a este personaje (Jorge Rodríguez) le
queda a uno claro que como mínimo es un imbécil: para demostrar que no presionaron a
@EdmundoGU para salir de Venezuela
explica que EGU es ... un cobarde! Porque Él hubiera aguantado y no hubiera
firmado por nada del mundo 🤡
septiembre 19, 2024.
Orlando
Avendaño
@OrlvndoA en la Red Social X:
#ÚLTIMAHORA | El presidente electo Edmundo
González cuenta que Jorge y Delcy Rodríguez lo amenazaron y chantajearon y lo
forzaron a firmar un documento que es “nulo”, de lo contrario habría
consecuencias. “No me voy a callar. Jamás los voy a traicionar”.
Septiembre 18, 2024.
Nicmer
Evans
@NicmerEvans en la Red Social X:
Edmundo González afirma que la carta que se
señala que firmó admitiendo el resultado refrendado por el TSJ, fue firmada
bajo coacción, y describe los detalles de lo que sucedió. Septiembre 18, 2024.
¡Terrorismo
de Estado! ¡Yo
me declaro en desobediencia civil, Artículo 350!
¡Una imagen vale más que mil palabras!
En la España de hoy el chantaje está
normalizado y la sancionada Delcy Rodríguez, impedida de ingresar a Europa, es
bienvenida.
El aforismo es contundente, y así fue como lo
expresé en “La Tarde”, programa de Idania Chirinos por NTN24. No obstante,
queda mucho por decir. Para empezar, la foto es el retrato de un golpe de
Estado, un “putsch” contra la soberanía del sufragio, a las apuradas, bajo
sorpresa y desorganizado.
En la escena se hace efectivo el destierro del presidente electo de Venezuela. La imagen es de por sí la
confesión de parte de un delito en desarrollo: la impunidad exhibicionista de
la dictadura a la vista de todos. Según el régimen, González está firmando una
carta en la que admite su derrota en la elección del 28 de julio y reconoce la
victoria de Maduro, una “confesión”
viciada de nulidad.
Es que no es competencia de Edmundo González
ni de persona alguna determinar un resultado electoral. Dicha atribución es
exclusiva de lo que arroje el cómputo de los votos con los datos en la mano; o
sea, las actas que no mostró el gobierno y sí mostró la oposición. En ese
documento el presidente electo también manifiesta su deseo de abandonar
Venezuela.
Todo lo anterior por su propia iniciativa y
voluntad, dijo Jorge Rodríguez con su habitual mitomanía y
su sobreactuado descontrol. Como funcionario de más alta jerarquía del poder
legislativo su presencia en la escena, junto a la segunda persona en la
jerarquía del Ejecutivo, su hermana
Delcy, indica que se trató de un acto de Estado, de un Estado cuya única
gramática es la represión.
El lenguaje corporal de los allí presentes
comunica exactamente eso. El presidente electo siendo intimidado y chantajeado,
supimos después que sus hijas eran la moneda de cambio. Se lo ve bajo coacción
y a punto de firmar una declaración apócrifa, redactada por la dictadura para
su auto-incriminación (de cometer fraude electoral) y la exoneración de Maduro
(el verdadero responsable de un fraude electoral). Una foto vale más que mil
palabras, sobre todo si es evidencia de un acto delictivo.
O sea, la
foto es una confesión de parte, no importa que el régimen diga que firmó de
manera voluntaria. Al verla, la primera idea que vino a mi mente fue la
dictadura militar argentina entre 1976 y 1983. Existen testimonios de personas
que firmaron y entregaron escrituras de sus casas y departamentos en
cautiverio, luego apropiadas por personal militar. Ello ocurría bajo tortura,
lo cual Jorge Rodríguez traduciría como “voluntariamente”.
La foto también incluye a los cómplices: el
ministerio de exteriores de España en la figura de su ministro y su embajador
en Venezuela, el set es en la propia residencia del embajador español. En la
España de hoy el chantaje está normalizado y la sancionada Delcy Rodríguez,
impedida de ingresar a Europa, es bienvenida. Con tanta normatividad vulnerada,
ambos funcionarios deberían ser interpelados en el parlamento, pues es claro
que no renunciarán. El incumplimiento
del gobierno de Sánchez de sus
obligaciones europeas debe ser señalado.
Es que, como los torturadores bajo Videla,
ellos también cumplen órdenes, sólo que en este caso son las del intermediario
entre Maduro y el gobierno de España, pieza angular en la planificación y
ejecución de esta operación, desde la salida de la embajada de Países Bajos con
pretextos, el asilo en la de España, el avión del gobierno y el manejo
discursivo.
Hablo de Zapatero, a quien el propio Edmundo
González se refirió como “artífice”
de la reunión entre él y los hermanos Rodríguez el día 7 en la embajada de España.
Cuando Pedro Sánchez llamó “héroe” a
González, ese mismo día, la operación ya estaba en marcha: golpe y deportación
en menos de 48 horas. Tanta opacidad no comenzó hoy; cuatro años atrás escribí
un texto titulado “España chavista”
en relación a esto.
El presidente electo de Venezuela escogió el
secuestro de Sánchez-Albares y Zapatero por sobre el de Maduro y los hermanos
Rodríguez en el Helicoide. Es mejor, sin duda, pero ojalá que tenga claro que
no deja de ser un secuestro. @hectorschamis
Fuente: infobae, Por Héctor
Schamis, septiembre 21, 2024.
En el portal web del diario digital “EN EL NACIONAL”, el día 20 de
septiembre de 2024, fue publicado un artículo, escrito por la Redacción El Debate, cuyo texto lleva por título
el siguiente: ¡Delcy
y Jorge Rodríguez utilizaron la embajada de España para tender una trampa a Edmundo
González!
Tras las fotos, el régimen de Maduro difunde
también grabaciones de lo ocurrido en la residencia del embajador, Ramón
Santos. Fue él quien recibió a los hermanos y los condujo hasta el opositor.
No solo
hicieron fotos.
También lo grabaron todo dentro de la embajada de España en Venezuela, con
dispositivos ocultos. El presidente de la Asamblea Nacional, electa en 2020, Jorge Rodríguez, hizo públicos en la
tarde de este jueves varios audios sobre la supuesta negociación con Edmundo González previa a su
expatriación.
El último giro de tuerca evidencia que el
régimen de Nicolás Maduro utilizó la
embajada española en Caracas para tender una trampa al candidato opositor.
Cuando, en teoría, los hermanos Delcy y
Jorge Rodríguez ni siquiera
podían estar ahí, porque ambos tienen prohibida la entrada en territorio de la
UE y, por tanto, en cualquier embajada de los Veintisiete en cualquier parte
del mundo. Durante su comparecencia, un periodista preguntó al presidente del
Parlamento venezolano si González
Urrutia fue consciente de que le estaban grabando. Él dio la callada por
respuesta.
Y hay
más.
Porque cada detalle que va trascendiendo compromete más al embajador español. Ramón Santos en persona fue quien
recibió en su residencia a los hermanos
Rodríguez, obviando las sanciones de la UE. No solo eso, sino que además
condujo a la vicepresidenta de Venezuela y al presidente de la Asamblea
Nacional hasta Edmundo González, que
estaba dentro.
Así lo reveló el propio Jorge Rodríguez en una entrevista en Telesur, en la que utilizó al
embajador español como coartada. Con el argumento de que cómo iban él y su
hermana a coaccionar y chantajear al opositor venezolano si el documento fue firmado
en presencia del diplomático español. «Cómo ocurre que la vicepresidenta
ejecutiva de Venezuela y el presidente de la Asamblea Nacional van a la
embajada de España, son recibidos por el embajador y el embajador los conduce a
la reunión con González Urrutia»,
describió Rodríguez, hablando de sí
mismo en tercera persona.
Según la versión del Ministerio de Asuntos
Exteriores, José Manuel Albares dio «instrucciones directas» al
embajador de «no inmiscuirse en las gestiones que pudiera realizar el líder opositor»
con el régimen de Nicolás Maduro
para salir de Caracas. Pero, atendiendo a las declaraciones del presidente de
la Asamblea Nacional de Venezuela, Santos
no fue un mero observador.
Edmundo González junto al embajador español
en Venezuela, antes de subir al avión que le llevó a España
El diplomático español no es ningún
advenedizo. Fue embajador de España en Bolivia entre 2008 y 2013, con José Luis Rodríguez Zapatero, que lo tiene en alta
consideración. Santos llegó a
Caracas en enero de 2023 para ocupar un puesto que llevaba vacante desde 2020
por distintas desavenencias de la dictadura chavista con España.
El papel de Zapatero es más turbio aún. El Mundo publica este viernes que el
expresidente español animó al opositor a marcharse a España y que llamó a Delcy Rodríguez antes de que ésta se
presentara en la embajada española. Zapatero
envió a un interlocutor al encuentro. Un emisario cuya identidad no ha querido
revelar el régimen de Maduro. De
hecho, en las grabaciones difundidas su voz aparece distorsionada.
Las preguntas en torno a lo sucedido
intramuros de la embajada española el 8 de septiembre sacudieron ayer la
Moncloa, precisamente el día en el que los socialistas volvieron a votar en
contra del reconocimiento de González
Urrutia como vencedor de las elecciones y presidente electo. Esta vez, en
el Parlamento Europeo. El miércoles había sido en el Senado y, una semana
antes, en el Congreso.
Alberto
Núñez Feijóo
pidió desde Roma la dimisión del ministro Albares
y el cese del embajador, al que el día de autos -8 de septiembre- se vio
acompañando a Edmundo González hasta
la escalerilla del avión de las Fuerzas Armadas española que lo trajo a Madrid,
con gesto amigable. «El Gobierno ha mentido. La diplomacia española, pilar
esencial de la diplomacia europea en Iberoamérica, no puede estar al servicio
de un régimen dictatorial», señaló el líder de los populares.
El Gobierno de España lleva dos semanas
aferrándose a la versión de que su papel fue, única y exclusivamente, acordar
con el Ejecutivo de Caracas el papeleo sobre el coche que trasladó a González
al aeropuerto y el avión que lo condujo directo al exilio. Pero la imagen de Edmundo González firmando lo que le
ponen delante en la embajada de España vale más que mil palabras, a decir del
PP y Vox. «La diplomacia española no
puede estar al servicio del crimen», sentenció la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo.
La polémica pilló a Albares en Bruselas. El ministro de Exteriores no aclaró los muchos
interrogantes, sino que cargó contra el PP por sus «acusaciones falsas de
desestabilización», que comparó con las realizadas por el propio régimen de Maduro. También pidió a Feijóo que desautorizara a Esteban González Pons por decir «cosas
que son absurdas, pero tremendamente injuriosas para nuestro país». Lo que
había dicho el vicesecretario de Institucional del PP fue que el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido «cooperador
necesario» del «golpe de Estado en Venezuela. Con Zapatero como el «gran urdidor».
Los populares quieren que el titular de
Exteriores comparezca en el Congreso cuanto antes, para que dé respuesta a
algunas de las cuestiones que hasta ahora no la tienen: cómo es posible que el
Gobierno de Pedro Sánchez permitiera
a los hermanos Rodríguez acceder a
la embajada cuando tienen prohibida la entrada en la UE. Cuál fue exactamente
la función del embajador, que aparece en las fotografías. Si Santos sabía que sus invitados lo
estaban grabando todo. Si actuó por cuenta propia o Albares estaba informado de todo. Y si, en algún momento de la
negociación, el Ejecutivo español se comprometió a no reconocer al líder
opositor como ganador de los comicios.
«Yo creo que el PP debería dejar a Edmundo González descansar en paz,
tranquilamente, que es lo que quiere ese señor. Me imagino que engrosará la
little Caracas del barrio de Salamanca», ironizó el portavoz de Sumar en el
Congreso, Íñigo Errejón, en TVE. Una
formación que también se sienta en el Consejo de Ministros.
En el portal web del diario digital “EL PAÍS América”,
el día 18 de septiembre de 2024, fue publicado un artículo, escrito por los
periodistas Juan Diego Quesada/Florantonia Singer, cuyo texto lleva por título
el siguiente: ¡Edmundo
González denuncia coacciones del chavismo en la Embajada de España para acatar
la victoria de Maduro!
El candidato opositor asegura que solo
firmando el escrito el chavismo le concedería el salvoconducto para viajar a
España.
La
salida de Venezuela de Edmundo González había estado hasta ahora rodeada de
secretismo. Ni el candidato que ganó las elecciones, según las actas publicadas
por la oposición, ni España como país acogedor ni el chavismo habían revelado
los detalles de lo que ocurrió ese sábado 7 de septiembre, casi de madrugada,
cuando el veterano diplomático se subió
a un avión de las Fuerzas Armadas españolas y voló a Madrid. En ese momento nadie esperaba que se fuese del país.
Este miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, ha
revelado un documento firmado esa noche,
en el que González reconoce “las
decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la
Constitución, incluyendo la precitada sentencia de la Sala Electoral”. “Aunque
no la comparto, la acato”, continúa el escrito. En otras palabras: el candidato
daba validez a la victoria que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo y sin
verdadera independencia judicial, le otorgaba a Nicolás Maduro.
González, desde Madrid, ha afirmado que aceptó esos puntos bajo coacción. “Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones.
En esos momentos consideré que podía ser más útil, libre que encerrado e
imposibilitado de cumplir las tareas que me encomendó el soberano. Un documento
producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta, por un vicio grave en
el consentimiento”, ha asegurado. Ese documento es una carta dirigida a
Rodríguez, presidente del Parlamento venezolano, y firmada por Edmundo, en la
que reconoce a todas las autoridades nacionales, sostiene que ha decidido salir
del país, dice que limitará su actividad pública en el extranjero y que no
ejercería, en ningún caso, representación formal o informal de los poderes
públicos del Estado venezolano.
La misiva corrió primero en redes sociales
sin presentar la firma de González. En televisión, se ha mostrado completa, así
como fotografías del momento en el que se firmó, donde aparecen González, el
embajador español en Caracas, Ramón Santos, Rodríguez y su hermana, la
vicepresidenta Delcy Rodríguez, en torno a una mesa en el corredor que antecede
el jardín de la residencia oficial de España en Caracas. También se han
difundido imágenes abordando el avión acompañado por el diplomático español.
Horas después, Edmundo González explicó que había aceptado esas condiciones a
la fuerza.
El chavismo
ha interpretado la marcha del candidato que ganó las elecciones como una victoria y ahora, con la revelación de este
secreto, quiere dar por zanjado el conflicto electoral. Rodríguez ha dicho que
mantuvo el documento a resguardo y que ha decidido publicarlo después de que el
abogado José Vicente Haro asegurara
que su defendido no había firmado ningún documento y que este estaría violando
los acuerdos supuestamente consentidos en esa carta y las leyes del asilo
político.
“Le doy 24 horas al señor Edmundo González
para que desmienta esa declaración de que fue coaccionado o presento los videos
y audios de que el escenario fue cordial y cortés, algo de lo que el embajador
español fue testigo”, dijo Rodríguez. “Si usted firmó bajo coacción, entonces
el embajador español fue testigo de una coacción… Si usted firmó bajo coacción,
¿cómo es que una de sus hijas vive en Venezuela tranquilamente?”, agregó el
principal operador político del chavismo. España se encuentra ahora en una
posición incómoda, en la que debe tomar una postura a favor de una u otra de
las partes. En este acuerdo que permitió la salida del opositor medió el
expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
Fuentes del Ministerio español de Asuntos
Exteriores han asegurado que la decisión de que los dos altos cargos del
régimen chavista, Delcy y Jorge Rodríguez, accedieran a la residencia del
embajador español en Caracas la tomó el propio Edmundo González sin ninguna
intervención del embajador Ramón Santos. Según las mismas fuentes, el ministro
José Manuel Albares dio instrucciones al diplomático español para que “no
interfiriera en las gestiones” que quisiera mantener el excandidato de la
oposición una vez que se refugió en l residencia oficial española, el 5 de
septiembre. “El embajador [Ramón Santos] no tuvo nada que ver. La iniciativa y
la decisión fueron suyas, tenía libertad de reunirse con quien quisiera”,
añadieron. Albares aseguró la semana pasada que se ofreció a Edmundo González
permanecer en la residencia diplomática todo el tiempo que quisiera y que este
decidió pedir el asilo en España, lo que le fue concedido, informa Miguel González.
Esteban González Pons, vicesecretario de
Asuntos Institucionales del PP, ha cargado contra la conducta del Gobierno
español en la salida del dirigente opositor de Venezuela. “El embajador de
Sánchez no sólo consintió el chantaje en su residencia, además permitió que
hicieran fotos para seguir chantajeando después. Albares, ¿qué sabes y te
callas? ¿Dónde te has escondido? Esta es política de mafiosos y criminales, qué
vergüenza el nombre de España ahí”, ha escrito en la red social X.
La firma que, según Edmundo González, se vio
obligado a estampar no cambia que el Consejo Nacional Electoral, el ente
encargado de organizar las elecciones y mostrar el resultado mediante las
actas, sigue negándose a enseñarlas, a pesar de toda la presión internacional.
La insistencia del chavismo en no ser transparentes da a entender que la
oposición, como preveían las encuestas, ganó con un amplio margen al
oficialismo. Maduro y su entorno, sin embargo, no reconocen la derrota y
asegura que el actual presidente volverá a investirse el 10 de enero, con la
excusa del fallo del TSJ. La
unanimidad respecto al fraude electoral ya es prácticamente total. Estados
Unidos y otras naciones han declarado presidente electo a Edmundo, mientras que
otros han tirado más de prudencia y continúan en la línea de exigir las actas
para reconocer a Maduro, cosa que a estas alturas parece poco probable que el
chavismo vaya a hacer. Estos países no quieren adelantarse a acontecimientos y
esperan poder negociar una salida con el chavismo, una suerte de transición,
antes de que llegue enero.
En el portal web del diario digital “EN EL NACIONAL”, el día 22 de
septiembre de 2024, fue publicado un artículo, escrito por el periodista Alfonzo Ussía, artículo publicado en el
diario El Debate de España, cuyo
texto lleva por título el siguiente: ¡Delito en la Embajada!
Una
Embajada de España no puede convertirse en el escenario de un delito. Un delito de chantaje y coacción a un refugiado en un
recinto inviolable. El presidente electo
de Venezuela, reconocido como tal en los Estados democráticos, y negado en
España por el cinismo socialista, se amparó en la inviolabilidad de una
embajada, la española, para no ser detenido por las hordas de Maduro, Cabello,
Cilia, Zapatero, los hermanos Delcy –la de las maletas– y Jorge Rodríguez,
Monedero y Úrsula von der Leyen, que son la misma cosa o algo muy parecido. El presidente electo de Venezuela,
Edmundo González, amparado por el desamparo de la Embajada de España, fue
conminado a firmar un documento carente de valor y garantía por el que se
comprometía a reconocer la victoria electoral del criminal Maduro a cambio de
su libertad y su exilio en nuestro país. Con semejante coacción, Zapatero y
Albares nos convirtieron en delincuentes a todos los españoles, porque la
Embajada de España no es un chalé propiedad del Gobierno. Es la representación
diplomática de un Estado –todavía– libre y democrático. Entretanto, ya con don
Edmundo en España, las cámaras Alta y Baja, Senado y Congreso de los Diputados,
aprobaron reconocer al político exiliado como presidente electo de Venezuela. Y
la Eurocámara lo mismo. Se dice que el embajador de España no intervino en el
chantaje, pero su inacción, aunque se produjera siguiendo las órdenes del
ministro Albares, le convierte en cómplice de la coacción. O firma esto o ya sabe lo que le espera–. Lo que le esperaba era la
detención, el ingreso en una de las cárceles de la reconocida bestia, y quizá
una «muerte fortuita e inesperada»
en una de las galerías carcelarias.
Observen con atención la escena fotografiada.
El presidente electo firma, mientras los hermanos «gangster» observan el acto
de la rúbrica con la victoria reflejada en sus expresiones. ¿Quién les permitió entrar en nuestra Embajada? ¿Quién les autorizó a chantajear a un presidente electo? ¿Quién ofreció a los
hermanos el territorio español – ¿la Embajada de España en cualquier nación
forma parte de nuestro territorio-, para atemorizar a un refugiado cuyo único
delito perpetrado en Venezuela fue el de ganar con una diferencia abismal de
votos al animal de Maduro? ¿Quién siguió desde el Ministerio de Asuntos
Exteriores de Madrid la consumación del chantaje, minuto a minuto? España no
puede tener un ministro de Asuntos Exteriores entregado de lleno al despacho de
influencias de Zapatero, que en el caso que nos ocupa, es el que manda y ordena
por encima del propio presidente del Gobierno de España, más preocupado por su
flor y sus Lamborghinis que por el estricto cumplimiento de la legalidad
internacional. Sin ánimo de enfangar las cosas. ¿Cuánto y cómo perciben a
cambio de su «asesoramiento» Zapatero y sus colaboradores del régimen criminal de Maduro? Ignoro la respuesta,
pero estoy seguro de la mía. El trabajo, cuando está bien hecho –y Zapatero lo
borda–, jamás es gratuito.
España ha delinquido plegándose a una
invasión eventual de su territorio. Ya lo hizo, años atrás, de forma menos
oficial. Recuérdese el episodio del embajador Máximo Cajal, y su confusa
firmeza siendo embajador de España en Guatemala. Aquella confusión, que
facilitó el asalto guerrillero a la Embajada de España en Guatemala le costó la
vida a su primer secretario, Jaime Ruiz del Árbol. No obstante, Cajal, amparado
por el poderoso enjambre de Prisa, apenas padeció profesionalmente sus errores.
Pero fueron errores personales, no de España. Y en el caso que nos ocupa, el
delincuente ha sido España, y los impulsores del delito, algunos más de los
mencionados en los primeros párrafos de este texto.
Tenemos un ministro de Exteriores que nos ha
obligado a delinquir sin pedirnos permiso.
Rescatemos a Venezuela, ¡2024 Ya! *Según el Banco Mundial la Línea de Pobreza Extrema $64,5 mensual (Diario
$2,15). Fuente: Jesús Casique
@jesuscasique1.
Salario Mínimo Bs.130
Tipo de Cambio Bs/US$41,04 (28/10/2024)
Salario mensual $3,16
Diario $0,10
*Salario de Miseria y Hambre.
Pensionados y Jubilados, descapitalizados.
No al salario de hambre.
No a pensiones de muerte.
Con hambre y miseria no hay educación.
956 días sin aumento
salarial.
46% de inflación
interanual (OVF).
$531,57 CAF (CENDAS). #BonoNoEsSalario
¡Un
detalle final…!
En el portal web del diario digital “OK diario España”, el día 20 de
septiembre de 2024, fue publicado un artículo, escrito por el periodista Segundo Sanz @SegundoSanz, cuyo texto
lleva por título el siguiente: ¡El embajador de Sánchez agasajó a los chavistas con Chivas 12
años y
chocolate en su coacción a Edmundo!
Así lo revela el hermano de Delcy Rodríguez,
presente en la reunión, publicando un audio de las conversaciones "Open
bar" se escucha en la cinta, mientras el colaborador de Maduro dice que el
embajador trajo "botellas" y "hielo".
El embajador en Caracas nombrado por el
Gobierno de Pedro Sánchez, Ramón Santos, agasajó con «whisky Chivas Regal de 12 años» y «chocolate venezolano» a los chavistas de la narcodictadura de Nicolás Maduro que coaccionaron en
dependencias de la legacía española a Edmundo
González, presidente electo tras los comicios del pasado 28 de julio, para
dejar el país latinoamericano con destino a Madrid. Así lo ha revelado Jorge
Rodríguez, presidente de la Asamblea
Nacional de Venezuela, en una rueda de prensa donde publicó varios audios
de las conversaciones mantenidas el pasado
7 de septiembre en la reunión celebrada en la residencia oficial del
embajador español en Venezuela.
En esta cita participaron Edmundo González
-que ha denunciado que le obligaron a firmar un documento «bajo coacción» para permitirle la salida del país si reconocía a
Maduro como ganador del 28J-, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez; su hermano y
presidente de la Asamblea, Jorge
Rodríguez; el embajador español, Ramón Santos, y un intermediario, Eudoro González, ex diputado del
partido opositor Primero Justicia en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD),
próximo al ex presidente socialista español José Luis Rodríguez Zapatero.
«Cuando ya estábamos sentados, ‘¿se quieren
tomar algo?’ (se nos dijo). Hay whisky. Trajeron una botella de whisky Chivas
Regal de 12 años. Trajeron vasos. Después,
el embajador salió a buscar hielo. Trajo hielo, y después trajo unos
chocolates y dijo: ‘El chocolate es venezolano’», relata Rodríguez.
Previamente, el presidente chavista de la
Asamblea Nacional de Venezuela, en su comparecencia ante la prensa este jueves,
mostró un vídeo donde se escucha a los participantes responder sobre lo que
iban a tomar tras el ofrecimiento de «whisky» y un «picantito». «Open bar» (barra libre) y «acompáñennos,
aquí hay de todo, ya sabe» son otros comentarios que pueden escucharse en
la cinta. En su caso, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, aparece diciendo: «Yo tengo mi té».
Según su hermano, Delcy Rodríguez no bebió el
whisky Chivas ofrecido por el embajador porque «estaba tomando una medicación»
y «tampoco le gusta tomar». Además, el colaborador de Maduro sostiene que había
un «tufillo alcohólico en la reunión antes
de que llegara el embajador con las
botellas», como la de Chivas.
A preguntas de la prensa sobre las palabras
del abogado de Edmundo, Vicente Haro,
que aseguró que las fotografías y las grabaciones se hicieron por parte del
régimen chavista sin su consentimiento,
Rodríguez alegó que fueron tomadas como pruebas ante interpretaciones no del
gusto de la dictadura bolivariana y afirmó que «en España puede haber un
registro de grabación o de fotografía sin el consentimiento de la persona que
está siendo grabada».
Con este vídeo, Jorge Rodríguez recalcó que
el «clima» en que se celebró el citado encuentro en la legación española no fue
de «coacción», respondiendo así al líder del PP y jefe de la oposición al
Gobierno español, Alberto Núñez Feijóo,
quien pidió desde Roma el cese del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y el del embajador Ramón Santos, así como
explicaciones urgentes a Pedro Sánchez.
¡Manipulación!
En sus declaraciones, que han sido
manipuladas por el Ejecutivo socialcomunista y sus corifeos mediáticos, Feijóo
en ningún momento acusó al Gobierno de Sánchez de coaccionar a Edmundo, sino de permitir esta coacción de los dirigentes chavistas en dependencias
españolas. De hecho, Feijóo recalcó este jueves en su comparecencia de prensa
en Roma, junto al ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, que «bajo ningún concepto se puede tolerar que en
una embajada española se coaccione a nadie, menos por parte de quienes son protagonistas de un demoledor informe
de Naciones Unidas de violación
masiva de los derechos humanos», enfatizó, en alusión a los hermanos Delcy y
Jorge Rodríguez.
Pese a ello, y después de que Edmundo
González haya difundido un comunicado diciendo que ni el Gobierno de España ni
el embajador le coaccionaron en el marco de su salida de Venezuela, el ministro
Albares ha exigido al Partido Popular
que se disculpe por «injurias y calumnias» contra el servicio exterior español.
Junto a ello, en declaraciones en TVE,
Albares ha esgrimido que la actuación del Ejecutivo, con la mediación del
embajador, fue priorizar el darle a Edmundo González Urrutia «un espacio» en el
que pudiera tener «las conversaciones, reuniones y todo el tiempo que él lo
considerase». «Lo que hace la Embajada de España en Caracas es ofrecer un espacio de seguridad, tranquilidad, de
libertad para que el señor González pudiera pensar, hablar, reunirse con
quien quiera», ha comentado Albares. Tras su paso por la Embajada española y
firmar el salvoconducto del régimen, Edmundo fue trasladado a Madrid desde el
Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar en un Falcon del Ejército español.
¡Reacciones!
¡Comunidad
Internacional denuncia Fraude!
En el portal web del diario digital “albertonews”, el día 20 de septiembre
de 2024, fue publicado un artículo, escrito por la Redacción Europa Press, cuyo texto lleva por
título el siguiente: ¡Cayetana Álvarez de Toledo pregunta al Gobierno de Pedro
Sánchez “por qué permitió extorsión” en la Embajada en
Venezuela y el papel de Zapatero!
La portavoz adjunta del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha preguntado al Gobierno por
qué permitió «la extorsión» al
opositor venezolano Edmundo González en la Embajada de España en Caracas y qué
papel jugó el expresidente del Ejecutivo José
Luis Rodríguez Zapatero en esta
«operación de chantaje»; al tiempo
que ha instado al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a «decir que
Venezuela es una dictadura y dimitir».
«¿Cómo es posible que la Embajada de España se haya convertido en el escenario de una
extorsión, ¿cómo es posible que suelo español se convierta en la sala de
operaciones de una mafia?», se ha preguntado Álvarez de Toledo en un encuentro
con representantes de la comunidad venezolana en Málaga, tras la denuncia de
González de haber sido coaccionado ‘por autoridades chavistas’ estando en la
Embajada de España en Caracas y que esta pasada noche negó coacciones por parte
del Gobierno español.
Así, la dirigente ‘popular’ ha precisado que esa «operación de chantaje y extorsión
tuvo lugar en suelo español, en territorio español, en la Embajada española».
«A él le dijeron exilio o Helicoide y sabemos lo que es el Helicoide, es un
centro de tortura siniestro», ha dicho la dirigente ‘popular’, quien ha asegurado que «el régimen en su delirio tiránico
ha confesado el crimen porque ha publicado las pruebas de esa extorsión que
tuvo lugar en la sede de la Embajada española».
Ha señalado que la Embajada de los Países
Bajos «no lo permitió» y ha cuestionado
«por qué dejaron entrar en la Embajada a dos criminales, una de ellos
sancionada precisamente por torturas y crímenes de lesa humanidad por la Unión
Europea, la señora Delcy Rodríguez, que aparentemente, según informaciones, fue
dos veces a la embajada tras llamadas, ¿de quién?, de Rodríguez Zapatero».
También ha preguntado «por qué no denunciaron
esa extorsión el señor Albares y el señor Pedro Sánchez si sabían que había
tenido lugar»; «¿por qué la han ocultado
desde que se produjo? El señor Sánchez se limitó a decir, el señor Edmundo
González es un héroe, y lo dijo cuando sabía que estaba siendo extorsionado en
la residencia del embajador en Caracas». «Un servicio diplomático no puede
estar en ningún momento, ninguna circunstancia, al servicio del crimen», ha
manifestado.
Asimismo, respecto a Rodríguez Zapatero ha dicho que quiere saber «qué papel ha jugado
en toda esta operación» y ha considerado que el expresidente «ha sido una
desgracia para Venezuela y es una vergüenza para España».
De Zapatero, ha dicho que «se ha dedicado a
traficar con el sufrimiento de los presos políticos desde hace muchísimos
años». «Todos los procesos de diálogo que él ha promovido han sido en beneficio
siempre de la dictadura y eso es lo que lleva haciendo desde el día 28, en
silencio, callado, pero traficando con el sufrimiento de los presos políticos,
los secuestrados y los rehenes al servicio de la dictadura», ha apuntado, lo
que «requiere una condena pública, una reprobación moral, política y de todo
orden».
Álvarez de Toledo ha considerado que el
ministro de Exteriores «está en una posición moral y políticamente
insostenible» y ha insistido en que debería, «primero repetir conmigo, con
Boric, con Margarita Robles, incluso con Borrell, que Venezuela es una
dictadura y a reglón seguido dimitir y dejar su cargo». Además, también se ha
preguntado el papel del embajador «como notario de esa extorsión» y ha
asegurado que «lo que ha dicho el Gobierno de que no había dos salones en la
embajada es mentira».
¡LO
QUE ESTÁ EN JUEGO!
«Lo que está en juego en Venezuela desde hace muchos años no tiene nada que ver con siglas
de un partido político, no tiene nada que ver ni siquiera con ideologías de
izquierdas o derechas, tiene que ver con los valores más elementales, más
esenciales que distinguen a los seres humanos. Es la verdad frente a la
mentira, es la democracia frente a la dictadura, es la civilización frente a la
barbarie», ha asegurado la dirigente ‘popular’.
Ha recordado que «los venezolanos fueron
heroica y masivamente a votar, depositaron sus votos en esas urnas y eligieron,
según unas actas que están acreditadas y verificadas, incluso por instancias
internacionales, a una persona para presidirles». «La verdad no es una versión,
una opinión», ha apostillado, al tiempo que ha dicho que «está en juego el
sagrado mandato popular».
«¿Por
qué el voto de un venezolano vale menos que el voto de un español o de un brasileño?», ha
preguntado Álvarez de Toledo, quien ha defendido «las urnas frente a la fuerza, frente a la violencia» y que «una
transición legítima solamente puede partir de ese hecho legítimo, de las
urnas».
La dirigente ‘popular’ entiende que «no funciona el apaciguamiento frente a la
represión y la violencia y la represión y la violencia desde el día 28 han sido
brutales», refiriéndose al último informe de Naciones Unidas que recoge
acciones «absolutamente espeluznantes, de torturas, violaciones de derechos
humanos a niños, a discapacitados, a embarazadas, encarcelados, detenidos; de
eso es de lo que estamos hablando, ni siquiera de una dictadura, de un cártel
criminal, de una organización criminal
que tiene secuestrado a un país».
Según Álvarez
de Toledo, «desde hace 25 años muchos operadores internacionales se dedican
al apaciguamiento y al diálogo, lo llaman y han dado oxígeno a la dictadura» en
Venezuela.
Ha considerado que «hay una izquierda tuerta
que solamente ve dictaduras de derechas y hay una izquierda tuerta también que
en su locura dice, bueno este tipo es un dictador, sí es verdad, pero es
nuestro dictador», lo que considera «intolerable».
Asimismo, ha indicado que «el cinismo no
puede ser premiado y ha rechazado a quienes «hacen negocio con la dictadura,
que los hay» y ha lamentado este «atropello y violación a los derechos
humanos», apuntando que la situación actual afecta a toda Latinoamérica.
Ha querido desmontar «la absurda, infantil y
maliciosa coartada del Gobierno cuando dice ‘nosotros no actuamos, no lideramos
el reconocimiento de Edmundo porque es importante la posición común europea'» y
se ha preguntado «por qué rompen la posición común para reconocer al Estado de
Palestina y no para reconocer al presidente de Venezuela».
«Venezuela
es una pieza dentro de un tablero mucho más grande, donde hay intereses muy
grandes. Los principales aliados de Maduro son China, Putin e Irán, que
entienden perfectamente que es una pieza para ir destruyendo el orden liberal
desde su interior», ha dicho, por lo que ha incidido en que «es tan importante
defender la integridad territorial de Ucrania como defender la democracia y la
libertad en Venezuela».
Para la dirigente ‘popular’, «tenemos, los españoles, con Iberoamérica, una
responsabilidad histórica y cultural» que «no nos coloca en una posición de
condescendencia, sino todo lo contrario, nos obliga». «Y nosotros tenemos que
defender para los venezolanos lo mismo que exigimos y reclamamos para nosotros
mismos, que es democracia y libertad».
«Vamos
a seguir luchando», ha aseverado y ha instado a que «el Tribunal Penal
Internacional, y hemos presentado una iniciativa en el Congreso, tiene que
dictar órdenes de detención y captura para Maduro y sus criminales y el resto
de países del mundo tienen que ir avanzando en el reconocimiento del mandato
electoral del 28 de julio». Ha hecho un reconocimiento a María Corina Machado, «una mujer valiente como ninguna
otra», con la que habló la pasada noche y que «va a ir hasta el final y
nosotros también».
¡Una
frase y algo más…!
“¿Que meten a la gente presa sin pruebas?
tienen años haciéndolo; ¿qué coaccionan a la familia? tienen años haciéndolo;
¿qué meten presos a familiares? tienen años haciéndolo; ¿qué ponen a firmar
cosas? tienen años haciéndolo” (José Ángel Pereira Ruimwyik, ex preso político
y expresidente de Citgo).
"La presencia de Delcy Rodríguez y Jorge
Rodríguez a su lado mientras firmaba ¿qué estaban haciendo? ¿Felicitándolo por
lo que estaba haciendo? No, estaban chantajeándolo e intimidándolo en
territorio español" (Héctor Schamis, analista político).
“Uno conoce la naturaleza del chavismo:
extorsionadora y secuestradora. Pero lo que nos indigna es ver a un Gobierno
como el español, prestando su suelo para que los sancionados hermanos Rodríguez
amenacen al presidente electo de Venezuela” (Hablando en España con @okdiario).
“Bajo ninguna excusa se puede tolerar que en
una Embajada española se coaccione a nadie … mucho menos por quienes
protagonizan un demoledor informe sobre violación de Derechos Humanos” (Alberto
Núñez Feijó, Pte. del Partido Popular español y miembro del Congreso de los
Diputados).
“Podría haberme escondido, pero tenía que ser
libre para poder hacer lo que estoy haciendo, transmitir al mundo lo que está
pasando en Venezuela, hacer contactos con líderes mundiales” (Edmundo González
Urrutia).
“La defensa de la verdad no es violencia.
Violencia es ultrajar la verdad” (María Corina Machado).
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