De la revolución al desastre en Venezuela (8)
¿Venezuela rumbo a
la cubanización? (3)
¡Les contare una
historia (46)!
¡Cuba y Venezuela hoy … ¿Son socialistas?!
He hojeado una y otra vez el libro de René Dumont “Ecología Socialista”, y tengo
que decirlo, leerlo como agrónomo que soy, cada capítulo me ha resultado
bastante interesante, creo que es un bestseller que todos los colegas debieran
leer. Pero también, quiero compartir contigo amigo Juan
Pueblo, los relatos de los viajes realizados por René Dumont.
A mi edad decía, setenta y tres años en 1977,
después de una seria advertencia de su salud, que había llegado el momento de
intentar una conclusión.
En este libro he intentado, principalmente,
extraer algunas enseñanzas de toda una serie de viajes de estudio a través del
mundo, algo rápidos para obtener una visión global exacta.
Cuenta Dumont, me trasladé de Pekín a la
Habana o a Moscú, de Budapest a Varsovia … para estudiar la economía “socialista” y
especialmente para ver en qué medida podía ésta contribuir al desarrollo del
tercer mundo.
También nos cuenta, fui a la búsqueda para
todos nosotros de un socialismo con rostro humano. Esta búsqueda del Grial, de
un socialismo humanista, me ha demostrado, sobre todo, y hasta hoy día, las
deficiencias de los actuales socialistas, aunque China pueda parecer la menos
alejada de este modelo.
El socialismo en donde todavía busco nuevas
bases, y que actualmente no puede hallarse en los partidos que llevan ese
nombre, deberá impulsar la posibilidad de un nuevo orden mundial en el que las
denominaciones “económico”,
“político”
y “cultural”
serán desterrados.
Resulta escandaloso ver a un continente tan
ricamente dotado como América Latina producir tan poco.
Yo fui el primer agrónomo francés en ir a
Cuba desde mayo de 1960. Nadie mi había llamado en Cuba, pero aquella joven
revolución parecía buscar entonces el desarrollo de un socialismo humanista muy
original.
Entonces estaba a punto de terminar un libro,
“Tierras vivientes”, dedicado a la India y a América Latina, y un
análisis de Cuba me parecía indispensable. Durante quince días, a comienzo de
mayo, recorrí los campos de Cuba. El 18 de mayo, de regreso a La Habana, me
dirigí al INRA (Instituto Nacional de la Reforma Agraria), que dirigía el
sector ya socializado de la agricultura cubana, y les advertí que las
cooperativas estaban muy mal llevadas, que en ellas reinaba un gran desorden, y
que, si aquello continuaba así, una catástrofe económica, como mínimo de
grandes proporciones, se perfilaría en el horizonte.
Cuba ofrece un ejemplo pedagógico
extraordinario para un profesor como yo. Antes de la revolución acumulaba todos
los errores económicos posibles bajo un régimen capitalista, con la
subutilización de la tierra y de los hombres, erial una y parados otros.
Después de mil novecientos cincuenta y nueve se han acumulado todos los errores
económicos posibles bajo un régimen socialista, con desmesuradas unidades de
producción burocratizada. Para mi tarea de enseñarte resulta un ejemplo
extraordinario, ahora me falta publicarlo.
Por consiguiente, publiqué “Cuba,
socialismo y desarrollo”, cuyo tono crítico es bastante moderado – cada
“joven revolución” no puede evitar cometer errores – pero, a pesar de todo,
bastante claro. El libro no provocó ninguna reacción destacable en Cuba, salvo
una palabra de Núñez Jiménez, de quien yo he dicho que era un incompetente, el
cual declaró que yo era un contrarrevolucionario. Nada realmente grave.
De regreso a Francia escribí Cuba, ¿es
socialista? El solo hecho de plantear tal pregunta ya era grave.
En noviembre de 1970 el libro fue traducido
al castellano y publicado en Caracas. Algunos ejemplares debieron llegar a Cuba
en enero de 1971, ya que fue para esa fecha cuando salió de la cárcel, después
de treinta y siete días de encierro, el poeta Heberto Padilla, el cual me había
asesorado durante mi estancia en La Habana. Entonces declaró que Dumont y Karol
eran miembros de la CIA. Luego fue Alonso Olivé quien dijo en la televisión
cubana que él había trabajado para la CIA, y que por encargo de ésta había
proporcionado información a René Dumont, también agente de la CIA. K. s. Karol
había publicado: “Los Guerrilleros en el poder” (cuya crítica,
situada en el plano político, se acercaba a la mía). Para los castristas, esta
coincidencia era la prueba de la conspiración.
En estas condiciones, no se puede asegurar un
desarrollo correcto de la producción agrícola, y la escasez se agrava, y el
racionamiento se ha vuelto más estricto.
Pero Fidel lo sabe todo, lo dirige todo. El
piensa trabajar para el pueblo, pero, a pesar de algunos progresos, todavía no
sabe lo suficiente: que primero debe trabajar por el pueblo.
Ya es hora de lanza una ojeada en el
ascendiente de las revoluciones llamadas socialistas.
¡Que suba el telón!
¡Lo que me ha enseñado la pandemia del
covid-19!
José Conrado Rodríguez Alegre, Trinidad |
Mayo 24, 2020.
José Conrado Rodríguez, sacerdote católico en
la ciudad de Trinidad, cuenta los detalles de la vida en una zona muy afectada
por las restricciones que ha impuesto la pandemia.
Cuando se declaró la pandemia del covid-19 en
Cuba, fue precisamente en la ciudad de Trinidad, donde vivo y trabajo como
sacerdote católico desde hace poco más de siete años, donde comenzó la epidemia:
tres turistas italianos y un norteamericano fueron los primeros afectados. Ya
sabíamos, por las noticias, de la grave situación que afectaba a Italia y
España y a otros países europeos. La alarma se hizo presa de la ciudad. Quizá
los primeros en reaccionar fueron los dueños de hostales y restaurantes,
especialmente amenazados por su cercanía a los turistas. Antes que el Gobierno
tomara las primeras medidas, ellos cerraron sus establecimientos. Algunos,
incluso, escribieron al presidente Díaz-Canel advirtiendo el peligro y
exigiendo medidas radicales y urgentes.
Por eso, cuando dos funcionarias del Partido
y del Ministerio de Justicia Municipal me visitaron para explicarme las medidas
que se tomarían les dije que estábamos de acuerdo y las apoyaríamos sin
reticencias pues incluso ya habíamos recibido las recomendaciones que al
respecto habían elaborado en la comisión vaticana para el culto divino. A las
funcionarias les expresé mi extrañeza por la demora oficial en tomar las
medidas, vista la rápida propagación de la grave pandemia. Incluso las invite a
ver cómo ya nosotros habíamos tomado medidas en el templo, separando los
bancos, colocando alfombras empapadas en cloro y orientando que se lavaran las
manos con agua de hipoclorito, al entrar y salir del templo. Después me
enteraría que en Europa salieron en revistas y periódicos anuncios para visitar
Cuba como destino turístico libre de coronavirus y con buen sistema de salud. A
un amigo que me llamó desde el extranjero preocupado por la respuesta cubana
para enfrentar el covid-19, respondí: "Sabrán hacerlo. Ellos son buenos administrando el
desastre. Llevan más de 60 años haciéndolo. Lo que no saben es administrar la
prosperidad".
Amigo Juan Pueblo,
este artículo es largo pero interesante, si, ya se lo que me vas a decir, que
eso es lo que pasa en Cuba, pero bueno amigo, a partir de ahora nos
interesaremos por lo que pasa en la isla, Venezuela y Cuba actualmente, están
hechas por una misma tijera. Aquí te dejo el Link, para que lo leas y lo
compartas con nuestros amigos haya en nuestra tierra, es hora de despertar y
darnos cuenta de la situación donde nos han metido los socialistas.
https://www.14ymedio.com/cuba/ensenado-pandemia-covid-19_0_2880911881.html
Cristian
Crespo F.
@cristiancrespoj, 13 junio 2020, twitteó: No es el inicio de una Maratón, pero
es una carrera desesperada para comprar alimentos. Así fue la estampida en un
mercado en Camagüey, #Cuba. Primitivos, sin dignidad, sin libertad, autómatas,
esclavizados a un sistema que los humilla, mientras su tirano ríe y goza a
costa suya.
Feliz
Llerena Cuba
@felizllerenaCUB, 27 mayo 2020, twitteó: ¡Comiendo serpientes! Así sobreviven
estos cubanos al #HambreEn Cuba. Luego de 61 años de Socialismo en Cuba y
destruirse la producción nacional no hay nada que comer. El cerdo perdido, la
res prohibida, el pollo quien lo encuentre es afortunado, arroz no hay.
@FAOAmericas
Feliz
Lerena Cuba
@felizllerenaCUB, 21 mayo 2020, twitteó: Después de 61 años de la famosa
“Reforma Agraria” así está los campos y campesinos de #Cuba: sin producción,
sin cosechas y con un #RégimenLadrón que roba lo poco que aún logran obtener
los campesinos cubanos. #RevoluciónEsHambre
¿Está Cuba a las puertas de una crisis
alimentaria?
Por: Elías Amor, Valencia: mayo 29 2020
En este escenario, ha llegado el momento de
situar la ideología en su justo lugar y apostar por la eficiencia y la
productividad.
En varias ocasiones, he señalado que la
crisis provocada por la pandemia del covid-19 está creando graves problemas a
las autoridades comunistas de Cuba para alimentar a la población. Las colas por
comprar un cuarto de pollo o una botella de aceite generan alteraciones del
orden público y rompen con el necesario confinamiento de la población para
afrontar el virus.
La falta de alimentos en Cuba ha sido un
elemento estructural que se repite como consecuencia de un pésimo diseño de la
estructura de propiedad en el campo cubano. En condiciones normales, cuando las
cosechas son insuficientes para alimentar a la población, la situación se
resuelve con el recurso a importaciones de urgencia de granos y carne de ave,
destinadas a frenar posibles hambrunas.
Ahora, el escenario es distinto. Sin divisas
para realizar dichas compras, y teniendo en cuenta que otros países pueden
tener las mismas dificultades para producir alimentos, la alarma se ha
encendido, y así lo refleja una nota del Programa Mundial de Alimentos de
Naciones Unidas (PMA) que acaba de ser difundida. Este organismo señala, como
conclusión, que "si no se toman medidas 14 millones de personas más podrían ser
empujadas a la pobreza y el hambre en 11 países de la región de América
Latina y el Caribe".
Al colocar a Cuba en una misma lista de
países con amenaza alimentaria y posibles hambrunas, la perspectiva del régimen
comunista debería necesariamente cambiar y además, cuanto antes.
El PMA advierte que el hambre puede llegar a
Cuba en las mismas condiciones de gravedad que a estos países que suelen ser
referencia habitual de los ataques del régimen comunista, por considerarlos
"neoliberales".
Además, por si no fuera suficiente, el
informe alerta sobre el grave efecto adicional que puede ocasionar en Cuba la
temporada de huracanes en el Caribe que, como todos los años, comienza en
junio, y que supone un riesgo adicional sobre la producción de alimentos para
la población.
Por todo lo expuesto, el Programa reclama a
estos países "apoyo adicional a los beneficiarios de los programas
nacionales de protección social y ampliar su cobertura a más grupos, como los
migrantes y las personas sin empleo formal". No obstante, se considera
como un punto negativo para lograr este objetivo, la falta de recursos
Es evidente que ello va a exigir de las
autoridades comunistas cubanas una posición distinta a la que mantienen hacia
instituciones, como el FMI o el Banco Mundial, ¿estarán dispuestos a ello?
Al mismo tiempo, las organizaciones
agropecuarias independientes del partido comunista han denunciado los límites
que impone el estado a la hora de producir, distribuir y vender sus productos.
La situación en el campo cubano ha alcanzado un notable grado de deterioro y
puede ir a más, como consecuencia de los efectos del covid-19.
El gobierno comunista de La Habana debe ser
consciente que, en ausencia de políticas eficientes que permitan transformar la
organización productiva agropecuaria del país, la situación puede acabar siendo
mucho peor que la actual. Tal vez ha llegado el momento de situar la ideología en su justo lugar
y apostar por la eficiencia y la productividad. El
tiempo se agota.
https://www.14ymedio.com/opinion/Cuba-puertas-crisis-alimentaria_0_2883911585.html
¡Cubana asegura que se puede vivir con lo
que dan en la bodega! Por: Maykel González, Cibercuba 06/10/2020.
Una cubana en Las Tunas declaró a la prensa
oficialista local que los productos normados que se adquieren en las bodegas, a
través de la libreta de abastecimiento son suficientes para vivir.
En un reportaje televisivo del medio Tiempo
21, la mujer dice que no veía mala la alimentación en el país. “Bueno, en el
momento que estamos viviendo, uno se adapta a las dificultades y vive como debe
vivir”, dijo.
“Por lo menos a mí no me ha hecho falta nada,
gracias a Dios. Compro mis mandados en mi bodega, con eso me siento suficiente
porque me alcanzan. Aparte de eso, la vianda que adquiero por ahí al precio que
sea hay que comprarla, nunca la he sentido tan cara como para pasar esa
necesidad”, expuso.
“No es que tenga dinero, pero, bueno, nunca
he sentido lo que se dice que esto aquí está malo y que allá no. Yo compro mis
cositas y voy pasando”, añadió.
Otros aseguran que no hay pollo ni cárnicos a
la venta y la situación está “bien difícil”, a la vez que hablaron de las
aglomeraciones. “Las
viandas y el arroz están perdidos, yo creo que eso es de otra galaxia. Lo que
aparece es el plátano burro, que son 15 pesos un racimo y eso no saca a nadie
de ningún apuro. Lo otro que hay es harina de maíz que a
veces traen, pero solo a determinadas tiendas”, comentó un
entrevistado.
El propio periodista opina que los intentos
de cubrir la demanda son insuficientes. “Vemos largas colas, permanecen toda una noche para
adquirir un producto básico. Buscar alternativas más certeras es la gran
tarea”, dijo.
“La venta de productos de manera normada,
utilizando la conocida libreta de racionamiento, ha sido una solución eficaz
ante la escasez de recursos en Las Tunas. Sin embargo, persisten problemas
relacionados con la organización para acceder a sus productos”, expresa otra
periodista.
“Si se trata de ser lo más equitativos
posibles, entonces hay que ser más creativos para que el malestar ocasionado a
la población sea el menor. A fin de cuentas, es una gran mayoría la que aún
permanece a la espera en largas colas, a veces al sol, y en ocasiones para
terminar la jornada con las manos y la mesa vacías”, concluye.
La libreta de abastecimiento existe en Cuba desde el 12 de julio de 1963. Con ella, se regula
la distribución de alimentos subsidiados a los núcleos familiares del país. Los
víveres se venden a menor precio, pero cada vez incluye menos alimentos y
productos de aseo, y muchos afirman que no alcanzan ni remotamente para cubrir
la canasta básica de un mes entero.
En junio pasado, el periodista Jesús Álvarez
López, de CMHW, defendió la creación de la libreta, expresando que la misma “surgió del alma noble
de Fidel, para que todos pudiéramos comer”.
López aseguró que “la Covid 19 vino a
vindicar definitivamente nuestra libreta de productos alimenticios que lleva el
sello de Fidel, su creador, para repartir entre todos, lo que tuviéramos, como
los tres mosqueteros, cuando apenas comenzaba el cerco”, refiriéndose al
embargo estadounidense y las leyes que Estados Unidos aplicó contra el régimen
cubano en la década los sesenta.
https://www.cibercuba.com/noticias/2020-10-06-u185759-e185759-s27061-cubana-asegura-puede-vivir-lo-viene-bodega
Cristian
Crespo F.
@cristiancrespoj, 27 mayo 2020, twitteó: “En unos años #Cuba tendrá mejor
calidad de vida que algunos países de Europa”, Fidel Castro 1960. 6 décadas de
comunismo después, este es el resultado: Cuba con los peores niveles de miseria
en el mundo. Espero esto llegue a ojos de quienes idolatran a la “Revolución
cubana”.
ABC:
¡Las cajas de comida “Clap”, el sistema de control social venezolano
con sello cubano!
En los más de 20 años que tiene el régimen
chavista controlando a Venezuela, el modelo castrense ha sido para ellos un
ejemplo a seguir. De manera que el control social a través de los alimentos ha
sido una fórmula infalible para comprar votos en épocas electorales y mantener
al pueblo chantajeado. La política alimentaria aplicada en Cuba de entregar a
sus habitantes una libreta de racionamiento para regular la venta de productos
a precios subvencionados, como estrategia para el control social, la escasez de
alimentos y la especulación de los precios, comenzó a verse en Venezuela en
2016, cuando el chavismo comenzó a distribuir mensualmente las cajas de comida,
conocidas como cajas «CLAP» (Comité Local de Abastecimiento y
Producción) con el mismo argumento.
Las cajas de comida son entregadas
directamente en las casas y mensualmente a las
personas que están registradas en un sistema que administra el régimen, y
reciben cuando mucho arroz, pasta, azúcar, harina de maíz, para las
tradicionales arepas, y aceite de girasol. Años anteriores las cajas contenían
latas de sardinas, salsas y legumbres, pero hace mucho que los venezolanos
dejaron de recibir esos productos. En 2018, el Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos dijo en un informe que el programa CLAP
no cumplía con ciertas normas vinculadas con el derecho a una alimentación
adecuada.
El programa social del chavismo, que beneficia
a más de seis millones de venezolanos, es señalado por Estados Unidos por ser
una de las redes de corrupción más grande del país. A través del CLAP,
el régimen de Maduro importa productos no perecederos desde países como
Turquía, México y Panamá. Uno de los cabecillas de esta red de corrupción es el
empresario colombiano Álex Saab, conocido como uno de los testaferros de
Maduro, y actualmente bajo prisión en Cabo Verde cuando pesaban sobre él
denuncias por realizar operaciones ilícitas. En 2019, el Gobierno de Donald
Trump sancionó a varios aliados del régimen, entre ellos Saab y los hijastros
de Maduro, por irregularidades en este negocio.
En época de campaña electoral, este sistema de control social también se convierte en una herramienta
de propaganda.
Los candidatos entregan personalmente las cajas junto con sus promesas de
progreso. Mientras que, en el terreno político, el chavismo adopta un discurso
chantajista al asegurar que, de llegar la oposición al poder, todos los
sistemas subsidiados quedarían eliminados, por lo que la clase baja, la que
ellos más dominan, sufriría las consecuencias. La Encuesta de Condiciones de
Vida (Encovi), publicó su estudio en marzo de este año y determinó que 5% de
los pobres extremos, que roza el 80% de la población, no reciben la caja CLAP,
mientras que 15% la recibe cada dos meses.
Watcher @Watcher_Ven
twitteó: Una mortadela y un pollo para comprar votos. ¿Y las medidas
sanitarias? Miren las fotos, pollos en el suelo, transportados en carretillas
asquerosas, bajo el sol. MISERABLES.
Aporrea:
¡El miserable, y la mortadela, como limosna electoral!
“La ignorancia no discierne, busca un tribuno
y toma un tirano. La miseria no delibera, se vende. Alejar el sufragio de manos
de la ignorancia y de la indigencia es asegurar la pureza y acierto de su
ejercicio. Algunos dirán que es antidemocrático pero este sistema electoral,
tal como ha sido diseñado hasta ahora nos ha llevado a esta triste tragedia”. (Juan Bautista Alberdi).
Y, cuando este virus chino pase, tenemos que
pensar en lo que vendrá, en los problemas que se van generar a raíz de las
secuelas dejadas por esta pandemia, más pobreza, más desempleo, más hambre, más
inseguridad, y una economía colapsada.
Y es lamentable, y doloroso que en esta
situación veamos como en los medios digitales de comunicación, y en las redes
sociales informan de los diversos casos de corrupción de algunos “politiqueros”
que juegan con impudicia con las necesidades más apremiantes de los ciudadanos
más vulnerables.
¿Desesperanza? Sí, y mucha, en definitiva, el
destino nos dio un viraje drástico con la llegada de esta maldita pandemia.
Lamentablemente las cifras de muertos, y de contagiados que mueren de mengua
por los altos costos de los medicamentos, el pésimo estado del sistema de
salud, y el alto costo dolarizado en los centros de salud privados, siguen su
exterminio en marcha, y esto repercute con un efecto catastrófico en la
economía venezolana.
Ya expertos económicos afirman que el desempleo en Venezuela podrá
oscilar entre el 35 y el 40 % y que económicamente estaremos al borde una catástrofe social, cosa esta
que no se veía desde la Segunda Guerra Mundial.
Lo que sí es cierto e innegable es que
viviremos en una Venezuela menos próspera, con la combinación del virus chino,
y ciertos liderazgos irresponsables e incompetentes, en definitiva, nos colocan
frente a un futuro muy preocupante.
En síntesis estamos en una época de debacle
de la producción nacional en un país que estuvo la empresa petrolera entre las
cinco más grandes del planeta tierra, hoy el país está sin gasolina, ni gas
domestico, ni lubricantes, y con los grandes centros de refinación destruidos
por la incapacidad gerencial, y el gran reto del Gobierno, es inhabilitar el
empleo en ese sector, y comprar gasolina, y lubricantes en países del otro lado
del planeta, destruyendo la economía de manera desordenada. En vez de estimular
coordinadamente con el sector privado en el diseño, y reactivación de la
refinación, producción, perforación, y mercadeo del sector petrolero. Así como
la arquitectura de los protocolos de salud e higiene para proteger a los
trabajadores, y minimizar el contagio, y desmontar el odioso confinamiento, con
esas tenebrosas ‘cuarentenas radicales’, y así reactivar la economía, como
dicen los expertos: “a menor riesgo, mayor impacto en la generación de empleo,
mayor impacto en el PIB, y mayor apertura a la inversión en tecnología, y
capitales, respetando el estado de derecho”. Esta crisis venezolana es
diabólica, y no se había visto nunca en nuestro país.
Lo cierto de esta tragedia, que no es sólo
sanitaria, sino social, económica, y de producción nacional. Este horror ha
marcado más la inequidad en Venezuela, todos hoy somos más pobres, indigentes,
miserables, y es triste reconocer que ni la “politiquería como la del aspirante
a diputado, de marras repartiendo mortadela”, ni el control
social, ni la corrupción, ni las camionetas Toyota 2020 de los corruptos, están
de cuarentena, ni con la gasolina a 3$ el litro, es algo satánico y criminal.
https://dolartoday.com/aporrea-el-miserable-y-la-mortadela-como-limosna-electoral/?new=1
Alexis
Valdes
@Alexisvaldes, 17 febrero 2020 twitteó: Carta abierta a todos los
cubanos de buena intención. A todos los que quieren un mejor
futuro para Cuba.
Perdonen, pero esa no es la actitud, la
actitud siempre es la esperanza y el optimismo. El apoyo y la unión. La actitud
contraria sólo hace el juego a los que, por intereses personales, no quieren
que el país cambie.
Si Martí y Maceo hubieran pensado nada va a
cambiar, jamás hubieran hecho la guerra de independencia.
¿Y los que cambiaron Checoslovaquia o
Alemania o incluso La India o Egipto? ¿Lo hicieron diciendo nada va a cambiar?
No creo.
Se que son muchos años de inmovilismo y para
muchos ha sido toda la vida que hemos vivido. Pero eso no significa que también
será toda la vida que nos queda. Cuba va cambiar, aunque algunos no quieran
porque nada sobre la tierra es inmutable. La vida es cambio. Y el cambio es
evolución. Y siempre habrá fuerzas que detienen el Progreso. Y siempre fue así.
Pero a pesar de eso el mundo siempre cambió y evolucionó.
Toda acción, todo intento de hacer un país
mejor es válido. Hay intentos más grandes, otros más pequeños. Los hay más
significativos y más sutiles. Cada cual hace en la medida de sus posibilidades,
conocimiento y realidad.
Hay quien se lo juega todo. Hay quien se
juega la mitad. Y hay quien se juega muy poco. Todo suma. En lugar de juzgar,
alentemos.
Nunca olvidemos que hay cubanos en la isla
que se la juegan al 100 cada día. Estamos en deuda con ellos. Al menos así lo
pienso. Porque ellos desde el lugar más difícil, se arriesgan por un país y un
futuro, que es el de todos.
¿Que no estás de acuerdo con todos los
planteamientos o las maneras del otro? No importa. Estamos de acuerdo en lo
esencial. Cuba tiene que cambiar ya.
Y para ello los cubanos necesitamos unión. Al
final el objetivo de la mayoría es el mismo. Sacar adelante una sociedad libre
democrática y próspera. Eso queremos todos. O al menos la gran mayoría. Y lo
podemos lograr con unión. Apoyando a los que hacen. No juzgando y quitando
energía o ilusión o credibilidad a la acción de los demás.
Todo sirve. Una palabra. Un post. Una idea.
Un encuentro. Un grito. Una canción. Una carta. Un cartel. Una huelga. Un
verso. Un chiste. Una palabra. Todo sirve.
Démonos apoyo. Estamos en un momento
trascendental de la historia de nuestro país. Y nos necesitamos todos los
cubanos de buenas intenciones.
Como una vez dijo Kennedy a su pueblo, es el
momento de pensar que puedes hacer por tu país. Y yo diría que un poco más que
eso es también el momento de apoyar a los que hacen, incluso por encima de
nuestras diferencias.
La Patria es de todos. Y es con todos y para
el bien de todos. Olvidemos la apatía y volvamos a soñar.
Un gran abrazo y como dice esa nueva canción
que ya está en todas partes: Patria y Vida.
Y cómo dice otro gran cubano: Estamos
conectados.
Alexis Valdés.
En respuesta a @Alexisvaldes: Muy certero
@Alexisvaldes necesitamos unión, reconciliación, perdón y amor, no más odio,
cubanos unidos por un bien común: nuestra libertad y prosperidad. Estuvimos así
de conseguirlo la única vez que olvidamos nuestras diferencias para unirnos en
el Concilio Cubano en 1996.
¡Que baje el telón!
This story will continue.
Tania Costa:
¿Qué más tiene que pasar en Cuba?
Tengo 47 años. Viví el Período Especial en La
Habana. Eso te da pedigrí para reírte de cualquier otra crisis que venga de
frente, estés donde estés. Digo yo que no es lo mismo si lo viviste en Oriente.
Allí siempre hay a mano una vianda, un coco, un tamarindo o un mango. En la
capital sólo había hambre, camellos y oscuridad.
Ese pasado no se parece a nada que hayamos
vuelto a vivir quienes chupamos candado en la Cuba de los 90. Los que vivimos
el Período Especial no solemos hablar de eso, pero hablar de verdad, a tumba
abierta.
Me río cuando algún cubano me cuenta aquí en
España que no pasó hambre en el Período Especial porque tenía el frío lleno de
comida. Me río aún más cuando leo en la prensa cubana hablar de aquella “agonía
soportada con poética y dolorosa entereza”. ¿De qué están hablando los unos y
los otros? ¿A quién creen que están intoxicando?
Me río de la poética y dolorosa entereza.
Ahora es así como llaman a aguantar el hambre y las penurias con las tripas
montando un espectáculo. No se aguanta comiendo platos de convicciones. Se
aguanta, en casi todos los casos, por el instinto animal de supervivencia.
Enaltecer el aguante de quienes no nos lanzamos a la calle a protestar ante la
inacción de un Estado parásito, que no sabía cómo sobrevivir sin subsidios de
los rusos, es tomarle el pelo a la historia.
He escuchado tantas sandeces, de tantas bocas
distintas, de comunistas y de emigrantes desmemoriados, que estoy por pensar
que yo fui la única persona que sobrevivió el Período Especial con hambre. Y no
me lo creo.
Eso me lleva a pensar que, como cubanos, no
hemos asimilado esa terrible crisis económica. No hemos entendido que es parte
de nuestra historia reciente y una parte importante de nuestras vidas. No pasa
nada por reconocer que pasamos hambre. Lo importante es que eso ya pasó; que a
nivel personal cambiamos nuestro futuro y el de nuestras familias; todo a
pequeña escala; cada uno defendiendo lo suyo; cada uno a su manera.
Nuestros hijos, los que han nacido en Cuba o
en el extranjero, no saben lo que fue el Período Especial. No nos hemos
molestado en contárselo como en España los abuelos han contado a sus nietos lo
que fue la posguerra. No lo estudian en clases, como la historia de un modelo
económico fracasado. Por eso no saben que en aquella época había que subirse la
presión Milordo en mano y sin complejos.
Hoy Cuba vuelve a vivir una situación muy,
muy difícil y los que estamos fuera nos esforzamos por ayudar un poquito más a
la familia porque con lo de siempre no alcanza. Los precios están alterados.
Muchos de nosotros, los de la generación que se hizo a sí misma en el Periodo
Especial, pudimos cumplir nuestros sueños fuera de nuestro país, pero hay otra
generación que se nos está muriendo en la selva, en la frontera de México o
atravesando Panamá.
No me preocupa que nuestros muchachos tengan
que irse de Cuba para sufrir como nosotros, lo que es vivir fuera de tu país.
Eso no les ocurre sólo a los jóvenes cubanos. Españoles, italianos y griegos
también emigran. El problema es que a los nuestros nos los están matando o se
nos están muriendo por el camino, creyendo que fuera de Cuba todo es felicidad
y prosperidad; que las cadenas de oro las sortean por la tele y que los buenos
empleos están satos y en abundancia. Hay trabajo: sí. Hay sindicatos que defienden
a los trabajadores: sí. Hay sueldo a fin de mes: sí. Hay vacaciones: sí. Hay
pensiones: sí. Pero hay que trabajar ocho, diez y doce horas diarias y las que
vengan. Trabajar sin despegar el culo del asiento. Trabajar a lo bestia. Y
además, hay que sacar un trozo ese sueldo para mantener a la familia que
dejamos atrás.
¿Qué hemos hecho para frenar la mala racha de
la economía cubana desde 1959? No ataco a los que no han hecho nada por Cuba
porque yo no lo he hecho. No soy una mártir ni voy de heroína por la vida. Pero
ahora que estamos fuera, que vivimos en libertad, ¿qué nos pasa? Todavía
creemos que nos vigilan y que tenemos el teléfono pinchado para escuchar las
mierdas que hablamos a diario. Vivimos obsesionados con la persecución porque
nos educaron para temer y respetar las prohibiciones. También porque nos
enseñaron a obedecer, a traicionar y a no creer que otro país es posible. Nos
dijeron que la culpa era del imperialismo yanqui y aunque muchos no les
creímos, tampoco les rebatimos. Hombre, algo de culpa tendrán quienes han
gobernado el país durante seis décadas, digo yo.
En estos momentos, como muchos cubanos,
aspiro a que Cuba sea, algún día, un país próspero en el que los empresarios no
sean considerados delincuentes porque no delinque el que crea empleo y riqueza.
Delincuente es el incompetente que nos obliga a hacer colas, a empujarnos y
hasta agredirnos por un tubo de pasta de dientes.
Yo soy de las que aspira a ver el cambio. Es
legítimo que lo quiera. Como también es legítimo que no quiera ni comunismo ni
bloqueo. No se puede ser liberal y apostar por poner puertas al campo. Por
ningún motivo. Mucho menos ideológico.
¿Qué más tiene que pasar para que las cosas cambien?
Tania Costa (La Habana, 1973)
vive en España. Ha dirigido el periódico español El Faro de Melilla y FaroTV
Melilla. Fue jefa de la edición murciana de 20 minutos y asesora de
Comunicación de la Vicepresidencia del Gobierno de Murcia (España)
https://www.lapatilla.com/2020/07/22/tania-costa-que-mas-tiene-que-pasar-en-cuba/
¡Una frase y algo más…!
“Las dictaduras fomentan la opresión, las
dictaduras fomentan la servidumbre, las dictaduras fomentan la crueldad; más
abominable es el hecho de que fomentan la idiotez” (Jorge Luis Borges).
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