Aquellos Años (2015–2020) … Soy migrante en tierras ecuatorianas


 

Envejecer en Venezuela
¡La vejez sufrida del venezolano!
¡Les contare una historia (37)!

 

¡Esperanza inútil! ¡Flor de desconsuelo, porque no te mueres, porque no te mueres en mi corazón!
 Amigo Juan Pueblo, he querido comenzar está entrada con una estrofa de esa bella melodía cantada por el inquieto anacobero Daniel Santos “Esperanza inútil”. Los de la tercera edad en Venezuela que trabajaron y se jubilaron, tenían esperanza de vivir sus últimos años disfrutando de sus prestaciones y su pensión sus años dorados. Pero todo cambió de repente, éramos felices y no lo sabíamos, hasta que llegó un mal gobierno, gobierno de incapaces y corruptos, hizo que esa ilusión cambiará.
Hoy, en mi país Venezuela, los de la tercera edad, no viven, sobreviven a esta desgracia que nos ha llevado el “Socialismo del Siglo XXI”. Hoy lo que cunde es la desesperanza, están viviendo en la miseria, en el caos, en la desolación y la muerte que ronda porque mueren de hambre.
Te voy a contar, amigo Juan Pueblo, cuando me jubile en el año 2012 tenía 70 años, orgulloso de jubilarme como profesor universitario y merecido, le había dedicado 32 años a nuestra Universidad. Me creía amparado por la seguridad social del Estado y aquí viene lo bueno amigo. Tuve que luchar para que me pagaran mis prestaciones bien merecidas, por cierto, y lo más curioso, tuve que viajar a Maracaibo, a una “Universidad privada”, a ver si aparecía en la lista y si estaba firmar para que me depositaran. Y, cuando me depositaron aquello, ya estaba devaluado; y al final nada, todo se volvió pura frustración, de aquello que no pude disfrutar.
La esperanza de vida del venezolano, cada día que pasa es más difícil al no tener las condiciones, para llevar una vida saludable y por ende una calidad de vida. Amigo Juan Pueblo, voy a compartir esta cita: “Para el profano, la tercera edad es invierno; para el sabio, es la estación de la cosecha”. Yo agregaría amigo: “la tercera edad para el venezolano hoy, es un infierno”. Y, antes de subir el telón, otra cita: “No es viejo aquél que pierde su cabello, sino su última esperanza”. Entonces… ¡Adelante!
¡Que suba el telón!
¡En Venezuela no vale la pena envejecer!
José Manuel Sánchez / Maracaibo / diariolaverdadweb, 22 de agosto, 2018.
Tras dar los mejores años de sus vidas para hacer a Venezuela grande, la actual generación de pensionados y jubilados del país viven en una constante protesta debido a que esa nación a la que entregaron sangre, sudor y lágrimas, parece sumergirlos en el abismo del olvido.
Sentado sobre el tope que divide la carretera con el centro comercial La Redoma, Antonio Morales, educador jubilado, de 68 años, esperaba una respuesta de parte del vigilante de una entidad bancaria. “No sabemos si nos van a atender. El centro comercial no tiene luz”.
Delante y detrás de él, cerca de 50 ancianos esperaban la misma respuesta, ya que durante la semana fueron y algunos no recibieron los 100 mil bolívares diarios de su pensión, que las entidades bancarias les dan diariamente por no tener efectivo. La cara de frustración y enojo era evidente.
En Venezuela no vale la pena envejecer. Negativo, compadre, porque sufrimos sin luz, sin agua, sin reales ni comida”, aseguró el educador retirado, quien añadió la semana pasada, que los últimos 28 días los pasó en dos agencias bancarias, una en La Limpia y otra en el casco central de la capital zuliana.
Morales vive en el municipio San Francisco, a unos 20 o 25 minutos del centro en carro, y lo que cobra en el banco lo gasta en pasajes y eso cuando los billetes que les entregaron son del agrado del chofer. “Tengo una semana en este plan. Vengo al banco y no hay luz”.
¡País de viejos! Ángel Morales, miembro del Bloque de Jubilados y Pensionados del estado Zulia, describió la situación de los jubilados y pensionados como “bastante calamitosa”, y para ilustrar la descripción tomó en cuenta su vivencia. “Cuando me jubilé en el 97, mi pensión y la de mi esposa, quien es de la Universidad del Zulia, nos alcanzó para viajar por toda Venezuela y nos daba para el mantenimiento de su carro y el mío. Hoy con lo que ganamos, apenas comemos tres días”.
El contador público, de 71 años, indicó que gracias a lo que envía una hija que tiene en Colombia, tiene para cubrir algunas necesidades básicas. Come, pero no como antes y compra las medicinas que puede comprar, ya sea porque no le alcanza o porque no hay en las farmacias.
Señaló que Venezuela en la actualidad está en la soledad. “Nosotros que nos montamos en vehículos de cualquier naturaleza para trasladarnos, observamos que 65 por ciento de las personas que transitamos somos personas de la tercera edad, porque un alto porcentaje de nuestros hijos y nietos se fueron de Venezuela”.
El profesional retirado no recomendó a los jóvenes envejecer en el país. “Lamentable y tristemente, aun cuando doy gracias a Dios por llegar (a viejo), la situación está sumamente difícil. Solamente en la Contraloría General del estado se nos murieron, entre familiares y jubilados, 12 personas, de los cuales siete fueron por falta de medicamentos e instrumentos quirúrgicos para ser operados en el Hospital Universitario, Central y Chiquinquirá, porque la salud está sumamente crítica”.
Detalló que su generación “jamás” imaginó que la nación llegaría a estar como está, por lo que antes de su jubilación no contempló marcharse a otro país como hoy en día lo hizo su hija y otros jóvenes que si encuentran una mejor perspectiva de vida. “Mi esposa y yo desarrollamos carreras significativas y cuando nos jubilamos vivimos unos años felices, pero ahora vivimos en un país con una mala situación, que no solo abarca lo económico, sino social, la salud, la seguridad y la educación”.
http://www.laverdad.com/zulia/145023-en-venezuela-no-vale-la-pena-envejecer.html
¡Venezuela, el peor sitio para envejecer en el continente!
Por Elizabeth Ostos, lapatilla.com, septiembre 01, 2019.
El envejecimiento es un fenómeno global en ascenso, según datos de especialistas en demografía. Se estima que para el año 2050 el número de adultos mayores en América Latina se duplique. En tal sentido, los gobiernos de la región diseñan políticas públicas para atender a sus ancianos que son calibradas por el Índice Global de Envejecimiento. Este mide el bienestar de las personas mayores en 96 países en cuatro áreas: ingresos, acceso a servicios de salud, y entornos vitales favorables. Así lo reseña infobae.com.
La organización no gubernamental Help Age International elabora el índice global de envejeciendo el cual lo lidera Suiza con 90,1 en una escala del 1 al 100. Lo secundan Noruega 89,3, Suecia 8,4, Alemania 84,3 y Canadá 84.
En el otro extremo el peor país del mundo para envejecer es Afganistán con 3,6, seguido de Malawi 4,1, Mozambique 4,5, Cisjordania 12,3 y Pakistán 12,7.
En América Latina, el ranking de los cinco mejores para el adulto mayor son Panamá 67,7, Chile 66,3, Uruguay 59,8, Costa Rica 59,6 y Argentina 57. Y los peores sitios para envejecer son Honduras, 34,1, Venezuela 35,9, Paraguay 38, República Dominicana 43,7 y Guatemala 44,7. Sin embargo, los datos del estudio son de 2015.
Así lo explicó a Infobae el director de la ONG venezolana Convite, Luis Francisco Cabezas. “No se han hecho más estudios globales por la poca colaboración de algunos gobiernos del mundo, pero lo que tenemos nos da indicadores de dónde estábamos y estudios propios nos dan luces en qué situación estamos actualmente en nuestro país, el cual está inmerso en una crisis humanitaria compleja”.
Paralelo a estudios internacionales, Convite hace estudios que involucran la medición de la calidad de vida de los adultos mayores venezolanos “y las cifras son dramáticas. Aquí hay unas 3 millones 800 mil personas que superan los 60 años y son una población en riesgo debido a la crisis económica, social y sanitaria”, comenta a Infobae.
No solo es la crisis interna la que afecta a los mayores. “La diáspora es un elemento que agrava la crisis en muchos casos pues hemos detectado que los ancianatos venezolanos se han convertido en depósitos de adultos mayores, no hay quien se ocupe de ellos. Hemos escuchado testimonios que señalan que la gente no tiene con quién dejar a sus viejos, sobre todo el que se va del país”, expresó.
Cabezas advierte en Venezuela hay 180 ancianatos entre públicos y privados, “los que maneja el gobierno son unos 60 y son los que más problemas de suministro de alimentos y medicinan presentan. En Venezuela, la política social para el anciano se redice al pago de una pensión mensual de Bs. 40.000 (menos de dos dólares al tipo de cambio oficial. El Banco Mundial dice que una persona es considerada pobre si percibe por día 0,008 centavos de dólar. Los adultos mayores venezolanos están en situación de miseria”.
No es solo en los sitios de cuidado en donde se vive la crisis “las fallas en los servicios públicos como el suministro de agua potable, gas, electricidad y en la recolección de basura y el abastecimiento de alimentos de calidad afectan a todos los venezolanos, pero hacen mella en la salud de los mayores. Hemos detectado casos de ancianos que cocinan con leña y usan agua no potable para atender sus necesidades básicas”.
https://www.lapatilla.com/2019/09/01/venezuela-el-peor-sitio-para-envejecer-en-el-continente/
Envejecer en Venezuela: ¿Cómo sobrevive un pensionado con 40.000 bolívares mensuales? Lapatilla.com, octubre 02, 2019.
Venezuela se ha convertido en un lugar sin condiciones favorables para las poblaciones más vulnerables, entre ellas, los adultos mayores.
La ONG Convite, ratificó la crítica situación de la alimentación en el país, al concluir que los adultos mayores venezolanos pierden entre 1 y 2 kilos al mes por el casi imposible acceso a una dieta adecuada, de acuerdo a un estudio que realizó en diciembre de 2018.
El Instituto Venezolano de Seguro Social (IVSS) ubicó en más de 4,2 millones el número de pensionados, incluyendo las mujeres mayores de 55 años y los hombres mayores de 60.
Según ENCOVI, nueve de cada 10 venezolanos no tienen ingresos suficientes para adquirir alimentos.
El director de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida), Francisco Valencia, denunció ante la ONU que el 87 % de la población venezolana vive en la pobreza, y seis de cada 10 en situación de pobreza extrema.
Según el Banco Mundial, una persona se considera en situación de pobreza extrema si sus ingresos son inferiores a 1,96 dólares al día.
En Venezuela, el salario mínimo estimado para el mes de octubre de 2019 es de $1,96 al mes. Este cálculo se deriva de la división entre el ingreso mínimo estipulado en la ley venezolana, que es de 40 mil bolívares, y la cotización oficial de dólar para la fecha mencionada (20.400 bolívares por dólar).
Este es el contexto en el cual la asociación civil Convite, presentó el 29 de agosto pasado los resultados del proyecto de Monitoreo del Acceso a la Salud en Venezuela y la Vejez en Riesgo, evidenciando con cifras la cruda realidad que padecen los abuelitos.
https://www.lapatilla.com/2019/10/02/envejecer-en-venezuela-como-sobrevive-un-pensionado-con-40-000-bolivares-mensuales/
¡Ancianos viven en Venezuela tristes entre la soledad y la carencia! (Video). lapatilla.com, octubre 04, 2019.
Los ancianos forman parte de la población vulnerable del país, pero en la crítica situación que vive Venezuela se deben adaptar a la soledad y en muchos casos abandono por parte de sus familiares.
Los venezolanos que huyen del régimen, no solo dejan toda una vida construida detrás, en muchos casos toca apartarse de sus familiares y entre ellos los abuelos, lo cuales terminan sintiéndose abandonados a raíz de la soledad.
Sin embargo, este punto no es el más sorprendente y triste, ya que lo impactante es como la tercera edad venezolana debe trabajar, ahorrar, y “Juntar de medio, en medio, pa’ juntar un rial”.
https://www.lapatilla.com/2019/10/04/ancianos-viven-en-venezuela-tristes-entre-la-soledad-y-la-carencia-video/
Juan Guerrero: ¡Envejecer en Venezuela!
lapatilla.com, octubre 17, 2019.
Con entusiasmo había llegado a mis 60 años. Era un orgulloso jubilado universitario y también, merecido jubilado amparado por la seguridad social del Estado. Uno de mis derechos era ir a hacer la cola preferencial para ser atendido en las oficinas públicas y privadas. Pero cierta vez, creo en una tumultuosa e interminable cola frente a un supermercado en Puerto Ordaz, me acerqué de lo más solemne y respetuoso adulto mayor para requerirle a un militar que daba órdenes, gesticulaba como orangután de bosque y amenazaba a diestra y siniestra, solicitándole mi derecho preferencial. –Aquí no hay preferencia para nadie. Vaya y haga su cola o se va de aquí. Hasta ese día llegaron mi orgullo y mis derechos como jubilado. En los meses y años siguientes, y mientras recorría comercios, oficinas públicas, agencias bancarias y otros establecimientos, la tradicional preferencia y derechos de jubilados y adultos mayores, se fue desdibujando hasta quedar como un vago recuerdo. Hoy ser adulto mayor, jubilado y pensionado y, en síntesis, anciano, es sinónimo de objeto inservible. Individuo que estorba y no tiene importancia social. Tan cierto es esta afirmación, que en días pasados escuché una entrevista por la radio a un miembro de una ONG que se encarga de estudiar este tema.
Pues bien, el especialista indicaba que los asesinatos a los adultos mayores han aumentado escandalosamente en Venezuela. Indicaba historias espeluznantes. Una de ellas, el caso de un anciano que fue asesinado a golpes por su nieto para robarle un diente de oro. En otro, la de una anciana que fue dejada, engañada, por su hija en la puerta de un geriátrico. En múltiples casos, a los ancianos los sacan a pasear y mientras están en algún centro comercial, una plaza y hasta en los bancos de una iglesia, sus familiares aprovechan algún descuido, sea mientras están sentados medio adormecidos por el cansancio, o van a un baño, y los abandonan, los dejan solos. La senilidad, el alzheimer, o simplemente la minusvalía física les impiden regresar a su casa o cuando regresan, no hay nadie. Venezuela ya no es un país de población joven. Muy por el contrario, las últimas investigaciones de centros especializados en el tema, indican que la población adulta y de adultos mayores es la que prevalece.
Paulatinamente los ancianos se han estado quedando solos, desamparados y se van borrando, invisibilizando hasta afantasmarse y pasar a ser un número, una cifra estadística: 355 ancianos asesinados en 2018.
https://www.lapatilla.com/2019/10/17/juan-guerrero-envejecer-en-venezuela/
Alfonzo Bolívar: ¡Casi un millón de adultos mayores están en Venezuela en situación precaria y sin familia! lapatilla.com, junio 09, 2020.
El activista de Derechos Humanos Alfonzo Bolívar, indicó que según reportes de los medios de comunicación libres en Venezuela, casi un millón de adultos mayores se encuentran viviendo solos, en una situación precaria y sin un familiar cercano que los pueda visitar.
“Se han detectado casos de adultos mayores de 80 y de más de 90 años que viven totalmente solos y no cuentan con ningún apoyo de un familiar cercano a su vivienda, son personas totalmente vulnerables por las condiciones de emergencia humanitaria en el país y por la pandemia de Covid-19”.
De igual forma aseveró que las personas de la tercera edad en Venezuela perciben “una mísera pensión de apenas dos dólares, ingreso que no alcanza en la nación ni para un desayuno, por esta razón los adultos mayores están padeciendo de desnutrición severa y enfermedades relacionadas con la ausencia de nutrientes esenciales para el organismo”.
“Es lamentable la orfandad en las que están nuestros abuelos y abuelas por parte del régimen de Nicolás Maduro, sumando al exilio y migración forzada que tuvieron que realizar sus familiares, hijos y nietos”.
El activista acotó que aunado a este padecer y precaria alimentación, “se suma la crisis o ausencia de los servicios públicos básicos, cómo agua potable, luz eléctrica, gas doméstico y aseo urbano. Los adultos mayores tienen que cargar agua para un aseo insuficiente de su persona y espacios, tienen que recolectar leña y cocinar con ella, lo que genera humo, cenizas y agrava las afecciones respiratorias y tienen que pasar largas horas y días enteros sin servicio eléctrico, situación que se agrava en las regiones del país”.
Bolívar recordó que para sacar a Venezuela de la emergencia humanitaria compleja en la se encuentra y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y los venezolanos en general, “es urgente un cambio de modelo y de gobierno, mientras siga el régimen de Maduro en el poder lamentablemente proseguirá el genocidio continuado hacia el pueblo venezolano”.
https://www.lapatilla.com/2020/06/09/alfonzo-bolivar-casi-un-millon-de-adultos-mayores-estan-en-venezuela-en-situacion-precaria-y-sin-un-familiar-cercano/
Decime Juan Pueblo, cómo un adulto mayor, pensionado, con 400.000 bs. Mensual que puede comprar de comida y tener una buena alimentación balanceada por un mes, cuando una harina de maíz cuesta 300.000 bs., un kilo de queso 700.000 bs., un cartón de huevos 800.000 bs. Y un kilo de carne 1.500.000 bs. Es difícil responder a esto, en un país que vive una hiperinflación de varios meses, que digo meses, años.
Respóndeme amigo, con esa misera pensión que pueden comprar. Esto lo que produce es impotencia, ni medio pollo podrán comprar, tendrán que conformarse con algo de carapachos, huesos y pellejos. Entonces… ¡Qué hacemos!
¡CARENCIAS Y SOLEDAD! ¡Envejecer en Venezuela es pasar a vivir en la miseria! Por Daimar Díaz | LA PRENSA de Lara, dolartoday.com, julio 13, 2020.
Disfrutar del retiro que implica la vejez es una vida que los abuelos venezolanos no pueden darse en este país, pues sortean su día a día entre necesidades, carencias y soledad que hasta les ha llegado a perturbar el sueño.
Cada vez resulta más difícil afrontar la llegada de la tercera edad, pues antes el mayor temor de este grupo de personas eran las enfermedades, pero ahora se les suma la angustia por la crisis económica, la zozobra que genera las fallas en servicios públicos, la dificultad para conseguir medicamentos e insumos y el no saber si el día de mañana tendrán para comer.
Con una mirada entristecida, voz quebrantada y un suspiro que dejaba en evidencia el sentimiento de nostalgia y decepción, los abuelos larenses relataron cómo sus vidas las dedican a sobrevivir en medio de una turbulencia de dificultades.
Haciendo de tripas corazón para estirar el poco dinero que ingresa a su hogar, vive la señora María Ester Peralta, una dama de 60 años de edad, quien con su pensión y lo poco que pueda conseguir su esposo vendiendo bambinos en el centro rebuscan para comprar comida; sin embargo, su dieta ya no es balanceada pues han tenido que sacar la carne de su plato porque el dinero no les alcanza para comprarla.
“Estiramos la plática lo más que se pueda, pero igual nos vemos limitados, ya tenemos más de dos años que no comemos carne porque el dinero no alcanza, sólo nos queda conformarnos con los granos así sean tres veces al día”, manifestó Peralta, habitante del sector Luz de Dios.
Otra historia conmovedora es la de Simón Márquez, pues él desde muy temprano sale de su casa a recorrer calles donde pueda conseguir cartones de huevo, plástico o cualquier material de reciclaje que pueda recoger de entre la basura o en comercios donde amablemente se los regalan, para luego vender y así tener un poco de dinero para poder alimentarse.
“Ya a los viejos no nos dan trabajo, por eso ya a las 7:00 de la mañana voy saliendo de mi casa para ir buscando los cartones, pero hay días en los que no logro conseguir nada y me ha tocado hasta acostarme sin comer”, expresó Márquez.
Pasar noches en vela de “tanto pensar cómo harán para comer el día siguiente” es una de las tantas preocupaciones que invaden a nuestros abuelos, quienes lamentablemente de manera inconsciente utilizan lo que serían sus horas de descanso para pensar en alternativas para resolver su subsistir del siguiente día, ya que muchos de ellos solían recibir ayuda por parte de familiares en el exterior y a causa de la pandemia, esta ayuda ya no es constante.
“Cuando uno se acuesta le da por pensar en cómo se hará el siguiente día con la comida, los servicios, jamás pensé que pasaría de esta manera mi vejez, tenía la ayuda de mis hijos que están fuera del país, pero desde que llegó el coronavirus se le ha hecho difícil enviarme dinero”, comentó Rosa Vegas.
“Sabemos a qué nos exponemos, pero si salimos es porque tenemos la necesidad de buscar qué comer, no nos podemos quedar en casa porque el pasar hambre también es peligroso, no sólo el coronavirus mata, el hambre también”, agregó Alberto Machí mientras esperaba en la larga cola del comedor para poder llenar su recipiente con algo de comida.
Poder cumplir con sus tratamientos médicos es tarea imposible para los adultos mayores, quienes se ven obligados a interrumpir sus tratamientos por falta de recursos que les permita comprar las pastillas para la tensión, el corazón u otros fármacos para sus patologías.
Con 400 mil bolívares que disponen mensualmente, los abuelos no pueden costear ni una caja de pastillas Losartán, las cuales ya se ubican en el mercado en más de Bs. 700 mil.
“No pude volver a tomar mis pastillas para la tensión porque el dinero no me alcanza, o como o me compro las pastillas”, dijo César Mora, de 70 años.
https://dolartoday.com/carencias-y-soledad-envejecer-en-venezuela-es-pasar-vivir-en-la-miseria/?new=1
¡Abuelos en Caracas recorren kilómetros para conseguir qué comer! (Video). lapatilla.com, julio 14, 2020.
En medio de una pandemia que ha cobrado la vida de más de 570.000 personas en el mundo y una latente necesidad, abuelos en Venezuela recorren kilómetros para conseguir un plato de comida en Caracas debido al cierre de los comedores municipales.
Cerca de 80 ancianos, deambulan en el municipio Sucre de Caracas, para adquirir el alimento diario en La Casa de Los Abuelos en La California.
“Mi nieta estaba trabajando y se quedó sin trabajo”, manifestó uno de los entrevistados por el equipo de NTN24. Además, alegan que la necesidad los lleva a arriesgar sus vidas, sin importar que son parte de la población con mayor riesgo de contagios.
Armados con tapabocas y mucha paciencia, los abuelos aguardan en las adyacencias de la institución hasta que está lista la comida, pues no tienen permitido hacer filas.
Vengo a buscar mi comidita porque en mi casa no tengo nada”, aseguran que el equivalente a 4 dólares mensuales que cobran de pensión no les alcanza para nada.
https://www.lapatilla.com/2020/07/14/abuelos-en-caracas-recorren-kilometros-para-conseguir-que-comer-video/
¡EL GRAN LEGADO! ¡5 millones de pensionados en Venezuela vivenen la más completa miseria”! dolartoday.com, julio 23, 2020.
A través de su cuenta en Twitter, el exalcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, aseguró que alrededor de 5 millones de pensionados en el país viven “en la más completa miseria”.
Ramos indicó que el régimen de Nicolás Maduro llenó de hambre, enfermedades y muerte a los hogares venezolanos.
“Alrededor de 5 millones de jubilados, pensionados y adultos mayores en Venezuela viven en la más completa miseria. Maduro y su banda de ladrones llenó de hambre, enfermedades y muerte sus hogares. La salida de maduro es una urgencia para todos los venezolanos”, manifestó.
https://dolartoday.com/el-gran-legado-5-millones-de-pensionados-en-venezuela-viven-en-la-mas-completa-miseria/
Envejecer en Venezuela: ¡El fenómeno del abuelo abandonado!
Natacha Sánchez || Crónica Uno, lapatilla.com, agosto 23, 2020.
La vida de un adulto mayor en Venezuela está llena de precariedades, en especial para aquellos que sobreviven con la pensión que ofrece el régimen de Nicolás Maduro, hasta ahora como única política de atención a los ancianos.
Sin embargo, acceder a esos 400.000 bolívares mensuales implica una serie de riesgos que deben afrontar sin tener otra opción. Desde dormir a las afueras de las entidades bancarias hasta salir en medio de la pandemia COVID-19, son los sacrificios que deben hacer los ancianos en el país para cobrar sus pensiones. Y esto sin tomar en cuenta que al menos 600.000 personas mayores en Venezuela no cuentan con una pensión.
Además, deben hacer milagros para comprar los productos de primera necesidad y llevar la comida a la mesa. Son muchos los que manifiestan que con los 400.000 bolívares de la pensión no tienen acceso a una buena alimentación porque no alcanzan a comprar lo necesario para una comida balanceada.
El estudio realizado en julio por la Asociación Civil Convite indica que en Monagas 52 % de los adultos mayores ha reducido sus porciones de comida por el costo de los alimentos.
Hemos denunciado desde hace mucho tiempo la situación de desatención y precariedad que viven nuestros adultos mayores. Un alto porcentaje ha reducido su calidad de vida. La vida se les ha vuelto más difícil de llevar, explicó Francelia Ruiz, directora de proyectos de la organización.
Tal desatención ha sido poco denunciada, los ancianos en reiteradas ocasiones han tenido que alzar su voz para ser tomados en cuenta. En cada fecha destinada para el cobro de pensiones han trancado las principales vías de Maturín para exigir no solo que les paguen, sino buen trato por parte del personal de los bancos del Estado.
La limitada pensión obliga a quienes la reciben a depender de una fuente económica ajena a sus ahorros, como el Estado o familiares. En el caso de quienes no poseen ayuda de sus parientes, la caja CLAP logra balancear un poco las cargas, aunque este beneficio no sea distribuido con frecuencia.
En Monagas, 63 % de la población perteneciente a la tercera edad depende del este beneficio. Sin embargo, expertos han manifestado que no cumple con el contenido proteico apto para la alimentación de un anciano.
https://www.lapatilla.com/2020/08/23/envejecer-en-venezuela-el-fenomeno-del-abuelo-abandonado/
Amigo Juan Pueblo, quiero cerrar está entrada, refiriéndome al editorial del Diario El Nacional y publicado en dolartoday.com, de fecha 24 de junio, 2020. Es el hambre lo que mata al venezolano desde hace años. El covid-19 es solo un accesorio que la hace más letal.
Es un hecho científico que se grita a voces, el estado del sistema inmunológico del ser humano depende de los alimentos que ingiera. Cuando una persona está desnutrida es presa de cualquier tipo de virus que haya en el ambiente. Imagínense lo que puede hacer este coronavirus con alguien que no come.
Un trabajador necesita 138 salarios mínimos mensuales de 2,05 dólares para poder darle a su familia de comer. Esta es una verdad que se ve en las calles diariamente, aunque el régimen quiera esconderlo con una cuarentena. Ahora, imagínate tú amigo, un adulto mayor con tan solo 2,05 dólares mensuales qué puede comprar para comer, en suma, se está muriendo de hambre. Entonces… ¡Esa es la realidad!
¡Que baje el telón!
¡Un apunte final…!
Mireya Segovia: ¡Venezuela envejece!
lapatilla.com, julio 20, 2020.
Venezuela, país lleno de entusiasmo, alegría contagiosa otrora de un pasado que, con dificultades a cuestas, éstas se canalizaban y eran llevaderas. Venezuela, un país con jóvenes entusiastas, que, en sus tertulias, los proyectos de vida afloraban con sencillez, euforia y tremendamente esperanzados.
Ahora vemos ancianos o personas con edades promedio entre los 40 y 70 años, volverse viejos. En Venezuela, se está generando la peor y más grande de las tristezas, se comienza a convertir involuntariamente para muchos en el más doloroso de los desamparos, el triste sentimiento de despertar, y… ¿para qué?
Venezuela se sumerge lastimosamente en una rutina, que solamente se comprueba con el paso del tiempo, porque el ciclo político pareciera estar repitiendo el mismo discurso de siempre, intenso y poco convincente pronto saldremos airosos de este régimen, es como estar pasando episodios continuos de la Historia Cubana, en donde el tiempo se volvió inclemente, castigó sin misericordia a todos los cubanos,  envejecieron los edificios, las calles, sus vehículos, todo sin excepción se estancó en el tiempo, al punto, que ver un retrato de Cuba, es como si ese país se hubiese detenido, o se detuvo, mejor dicho, en sus avances, en sus progresos, pero este estancamiento en el tiempo, lo hizo envejecer.
Dios mío, veo a mi Venezuela así, mi gente, mis hermanos venezolanos, ayer fueron testigos de un progreso vertiginoso, y de pronto esa Venezuela, se detuvo, y nos llenamos de paciencia, con un rostro agotado por las tormentas de la vida, cuanto tiempo perdido Dios, pero nos truncaron nuestros sueños, y, aun así, hay un sentimiento que musita ya llega nuestra Libertad.
https://www.lapatilla.com/2020/07/29/mireya-segovia-venezuela-envejece/
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