Aquellos Años (2015–2020) … Soy migrante en tierras ecuatorianas
¿Debería Venezuela
dolarizarse?
¡Ventajas e
inconvenientes de dolarizar la economía!
¡Cómo se dolariza
un país!
¡Les contare una
historia (29)!
¿Qué es lo buen de la dolarización? Amigo Juan Pueblo, analizaremos esto, a la luz de
experiencias como los veinte años de dolarización de Ecuador. Este sistema
monetario va a permitir la estabilidad de precios, permitir créditos a largo
plazo, y lo más importante controlar la inflación. Pero hay algo más importante
aún, es que la dolarización va a impedir “la mala política económica” del
gobierno de turno.
¡Que suba el telón!
¿Debería Venezuela dolarizarse? Si, yo creo que sí.
Ya existe una dolarización de facto; tomaremos como referencia un articulo de
opinión, publicado en el diario “El Comercio” de Quito, el 3 de
diciembre de 2017, escrito por Vicente Albornos Guarderas.
El dólar es una herramienta muy poderosa para
estabilizar una economía, en Venezuela hoy hay conciencia y consenso para
adoptar al dólar como nuestro sistema financiero.
Actualmente en Venezuela hay un clamor, ya
que todo está dolarizado y la gente cobra en bolívares, la dolarización debe
ser un hecho. Y, obviamente, Ecuador y su éxito en dolarización son un
constante punto de referencia. Porque, si falsa modestia, tenemos que reconocer
el éxito de ese sistema en nuestro país, tanto por lo que ha logrado como por
lo que ha impedido.
Lo logrado es importante. Por ejemplo, la
inflación cayó de 108% en septiembre de 2000 a menos de 10% en enero 2003 y a
menos de 1% en marzo de 2005. Y la economía creció. La pobreza que se disparó
en 1999, para el 2001 ya estaba en niveles similares a los de 1995 e iba a caer
cerca de 15 puntos hasta 2005.
Eso es lo que la dolarización “logro”. Pero
también impidió cosas dañinas como la emisión inorgánica de dinero (que fue
pequeñísima), a pesar de que durante 10 años consecutivos un gobierno
derrochador hizo todo lo posible por “crear” dinero para cubrir sus insaciables
ansias de gastar. Y eso nos liberó de una hiperinflación al estilo de Alan
García o de Maduro.
¿Pero fue la dolarización del Ecuador una
varita mágica que solucionó por si sola todos nuestros problemas? Responder
afirmativamente a esta pregunta sería desconocer que la terrible crisis (tanto
económica como política) de 1999 creó en el Ecuador la conciencia de que era
necesario reformar la economía y que era vital cuidar los equilibrios de
ciertas variables claves.
Y cuando llegaron los populistas dispuestos a
destruirlo todo a cambio de ganar popularidad, la dolarización ya estaba tan
arraigada en los corazones (y bolsillos) de los ecuatorianos, que no pudieron
destruirla.
Amigo Juan Pueblo,
estamos hablando de un país con un tipo de cambio que, cuando Chávez llego al
poder, era de 500 bolívares por dólar y actualmente sube como la espuma, un
sitio donde la inflación está por las nubes, con hiperinflación, aniquilación
del poder adquisitivo, depresión económica y default financiero. Hay que
detener este desastre, y la única forma es salir de este gobierno. ¡Así o más
claro!
Otra referencia importante que analizaremos,
es un artículo de noticias, publicado en el diario “Metro” de Quito, el
9 de enero de 2020, escrito por la periodista Eva Acosta A., titulado: “El
90% de los ecuatorianos quiere mantener la dolarización”.
La dolarización cumple hoy 20 años. Se activo
como una salida a la crisis financiera que incluyó fuertes devaluaciones y la
salida del país de dos millones de ecuatorianos. 25% es el índice de la pobreza
en Ecuador, 20 años antes de la dolarización ese índice llegaba a 64,4%.
Un día como hoy, hace 20 años, el
expresidente Jamil Mahuad anunció su decisión de dolarizar la economía
ecuatoriana, afectada por desatinos financieros que provocaron la mayor crisis
bancaria de la historia.
Pero antes de que Ecuador cambiara su moneda
una nube de humo empañó a la economía: el feriado bancario. Era 1999 cuando
estalló en Ecuador la crisis financiera y fue el gobierno de Mahuad el que decidió
tomar del erario nacional unos 8.000 millones de dólares para salvar los bancos
intervenidos.
“Todas las operaciones financieras estaban
suspendidas. Mientras tanto, Mahuad decretó un congelamiento de depósitos por
un año, de las cuentas de más de 2 millones de sucres. Aún así los bancos
“quebraron” y el Estado asumió los costos a la población a través de diversos
mecanismos, entre ellos, la reducción del gasto social y la elevación del costo
de los servicios”, señala documentalista y periodista Robinson Robles.
Ello
desencadeno las protestas que provocaron su derrocamiento el 22 de enero del
2000, para dar paso al Gobierno interino de Gustavo Noboa, su vicepresidente,
quien mantuvo la dolarización.
¡Dos millones de ecuatorianos emigraron!
La crisis provocó un éxodo masivo de
ecuatorianos, unos dos millones, que buscaron mejor suerte en una variedad de
países del mundo, especialmente en Estados Unidos, España e Italia.
El envío de remesas desde el exterior sostuvo
el modelo que requería como alimento la llegada permanente de divisas.
Muestra de la estabilidad alcanzada es la
evolución que logro el Producto Interno Bruto (PIB) del país que en el año 2000
cerró en términos nominales en 18.318 millones de dólares.
Para el 2007, el PIB ecuatoriano trepó a
51.007 millones de dólares y en 2014 ya superaba la barrera de los 100.000
millones, para llegar en 2018 a los 107.562 millones, según cifras del Banco
Central.
¡La estabilidad del dólar!
Según declaraciones a la prensa del
presidente de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), Julio José Prado, la
dolarización es la que nos ha ayudado a separar lo político de lo económico.
“Veinte años después y de no haber tenido esta suerte de camisa de fuerza el
destino del país hubiera bien podido ser el de Venezuela o Argentina”, ha
precisado Prado.
La Asobanca señala que el 90% de la población
ecuatoriana quiere mantener ese sistema, cuyo riesgo más alto se registró entre
el 2015 y 2016 cuando quienes manejaban la economía del país en esos años
tomaron decisiones que presionaron y amenazaron, según expertos económicos, al
Banco Central del Ecuador.
A finales del 2014, por ejemplo, se
realizaron cambios en el Código Monetario y Financiero, que permitió el
desbalance del BCE en, al menos 7.000 millones de dólares, según Asobanca.
Para la banca, un sistema dolarizado sería
más fuerte si se lograra la atracción de capitales financieros y la llegada de
la banca internacional.
Para la economista del FMI Anna Ivanova, “Ecuador
ha gozado de una economía saludable que ha estado apoyada por el régimen de
dolarización y un alto nivel de precios del petróleo”, según escribió en una
entrevista publicada por el organismo tras el acuerdo.
25% es el índice de la pobreza en Ecuador. 20
años antes de la dolarización ese índice llegaba a 64,4%.
Amigo Juan Pueblo,
quiero compartir contigo una entrevista realizada al exministro de economía de
Argentina Domingo Cavallo, por el periodista César Sosa (Macroeditor) y
publicada en el diario “El Comercio” de Quito, el 25 de enero de 2020, que
lleva por título: “Sin dolarización, Ecuador estaría como Venezuela”.
¿El presidente Jamil Mahuad conversó con usted antes de
tomar la decisión de dolarizar el país?
No. Yo
estaba en campaña electoral en Argentina. Había gente de la Fundación
Mediterránea en Ecuador analizando la crisis financiera. Ellos hablaron con el
presidente Mahuad, con el presidente del Banco Central y con el Superintendente
de Bancos, para ver qué podían hacer y evitar una explosión hiperinflacionaria,
la cual se visualizaba para la semana siguiente, porque los depositantes habían
adoptado una actitud de retirar los depósitos de los bancos.
¿Por qué la dolarización y no la convertibilidad, como
propuso el presidente Abdalá Bucaram en 1996?
La convertibilidad y la dolarización son
prácticamente la misma cosa. Cuando en Argentina lanzamos la convertibilidad en
1991, introducimos una nueva moneda; el peso convertible, un peso por cada
dólar. Pero al mismo tiempo se legalizó el uso del dólar para todo tipo de transacciones
y la intermediación financiera. La convertibilidad, tal como se la implementó
en Argentina, era equivalente a la dolarización.
¿Si Argentina dejó la convertibilidad, es posible salir de
la dolarización?
En realidad, Argentina se salió de la dolarización
y fue un desastre. Los políticos que tomaron el poder favorecieron a quienes se
endeudaron demasiado en dólares, del sector privado y de las provincias.
¿Qué ocasionó eso?
Se perjudicó a los ahorristas porque sus
depósitos en dólares se transformaron en pesos.
A partir de ahí se empezaron a emitir más
pesos, es decir, la inflación volvió a reinar en la economía. Se deterioraron
los salarios reales y las pensiones de los jubilados, También aumento la
desocupación y se acentuó la recesión en 2002.
¿La crisis en Ecuador es similar a la de Argentina?
Argentina tiene una recesión, como también
ocurre en Ecuador, pero además enfrenta una alta inflación. Esa trampa se llama
estanflación y en ese clima es muy complicado resolver los problemas económicos.
Ecuador tiene la suerte de no tener inflación, gracias a la dolarización.
¿La dolarización ayuda a reactivar la economía?
La dolarización resuelve el problema de la
inflación, pero no los problemas económicos que se crean por tomar medidas equivocadas
como gastar demasiado, promover inversiones improductivas y despilfarrar los
ahorros. Ustedes no tienen inflación, lo que deben hacer es generar certidumbre
para que los dólares que tiene la gente en los bancos no se vayan a transformar
en otra moneda para que el Banco Central emita dinero descontroladamente. Ahí
sí habrá una catástrofe como la que vive ahora Argentina.
¿Cómo apuntalar la economía bajo un sistema de
dolarización?
La única forma para reactivar la economía es
empezar a invertir bien en los sectores público y privado. Y que los sectores
dedicados a la exportación sigan enfatizando en el aumento de la productividad,
para ganar competitividad de forma genuina y sostenible.
¿El agresivo endeudamiento público pone en peligro la
dolarización?
Si el Estado se endeuda demasiado, la
solución proviene de una reestructuración de esos pasivos, bajar la tasa de
interés, extender los plazos y hacer todo eso de una forma ordenada. También,
bajar las necesidades de endeudamiento, para lo cual hay que eliminar el
déficit. ¿Sin la
dolarización, Ecuador estaría hoy como Venezuela o Argentina?
Estaría como Venezuela. Porque Argentina,
durante el período de la convertibilidad, hizo muy buenas inversiones,
incrementó la productividad, ganó competitividad exportadora, el sector
agropecuario se convirtió en un sector pujante con buenos rendimientos y
tecnología. Aparte, se modernizó la industria y se desarrolló el sector
energético. Todo ello sostuvo la economía cuando se eliminó la convertibilidad.
Si en el año 2000 Mahuad no se hubiera decidido por el dólar, y teniendo en
cuenta las políticas que aplicó Rafael Correa, muy parecidas a las de Hugo
Chávez, se hubiera producido un fenómeno como el de Venezuela.
Lo único que hizo que no terminara tan mal es
haber tenido ese “chaleco de fuerza”, que fue la dolarización.
En la época del sucre, una devaluación
indicaba que algo estaba mal en la economía. ¿Qué alarmas hay en dolarización?
Las alarmas son que la economía empieza a
entrar recesión, empieza a aumentar el desempleo, empieza a aumentar la
economía informal. Esos signos son los que deberían ser la alarma y eso es lo
que tiene que ver.
Los países deben tener la capacidad de aplicar política monetaria. Y para eso necesitan
moneda propia.
Para aplicar una política monetaria, lo
primero es conseguir que la gente demande esa moneda y que confíe en ella. Si
no es así, lo único que podrá hacer el Banco Central será meter inflación a la
economía y eso no resuelve ningún problema económico.
Amigo Juan Pueblo,
se estima que una tercera parte de los 30 millones de venezolanos, están
ganando en dólares o manejan la divisa estadounidense a diario, estima
Ecoanalítica. Muchos venezolanos han puesto la esperanza en el llamado billete
verde.
Amigo, te recomiendo leer el artículo
publicado en el diario “El Nuevoherald”, el 12 de marzo de 2019, escrito
por Gustavo Ocando Alex, titulado: “En medio de la crisis en Venezuela, el
dólar es rey”. Aquí, te presento solo un extracto de la publicación.
¡El bolívar pulverizado!
Pero el descalabro económico en Venezuela ha
afectado la fortaleza del dólar en el mercado interno. La inflación es tan
fuerte que es casi imposible vivir cómodamente un par de cientos de dólares.
Cendas, un centro de
investigación especializado en las necesidades de la clase trabajadora
venezolana, concluyó en febrero que una familia de cinco necesita
aproximadamente 1.4 millones de bolívares, unos 400 dólares, para satisfacer
sus necesidades básicas. Eso era 200 por ciento más que el mes anterior. El dinero,
incluso en dólares, ya no sirve para mucho en Venezuela, reconoce Molina.
“Antes una cena con mi novia y mis amigos me
costaba solamente 8 dólares. Ahora necesito el doble, quizás más”, dijo.
Venezuela,
otrora un país rico, sufre el colapso de su economía en medio de la corrupción,
políticas socialistas fracasadas, hiperinflación y mala administración. Además, ahora existe el
enfrentamiento entre Nicolás Maduro —quien ha seguido en el poder tras unas
elecciones fuertemente criticadas— y Juan Guaidó, el presidente interino
reconocido internacionalmente, quien es presidente de la Asamblea Nacional.
Pero mientras los venezolanos esperan a ver
qué sucede, los precios aumentan a un ritmo diario de 3.5 por ciento. El bolívar ha perdido tanto
valor que el dólar estadounidense es el que fija las pautas de la economía. Venezuela ha
experimentado hiperinflación 14 meses consecutivos, explica Jesús Casique,
economista y director de Capital Market Finance, una firma de asesoría
financiera.
“Por eso miles de personas buscan divisas
duras para proteger sus ingresos y activos”, dijo. “La hiperinflación pulverizó el bolívar”.
El gobierno venezolano ha impuesto varios
mecanismos de control de cambio de divisas desde el 2003. Todos han llevado a
la inestabilidad económica y a la contracción del Producto Interno Bruto, y han
beneficiado muy poco a las compañías privadas. Como los precios aumentan
rápidamente, hacen falta más dólares para satisfacer la necesidad de bienes y
servicios de los venezolanos, dijo Casique: “Los economistas decimos que “los salarios usan las
escaleras y la hiperinflación usa el ascensor”.
Amigo Juan Pueblo,
otro artículo que te invito a leer, para ir aclarando el camino hacia la
dolarización. El 22 de febrero de 2020, en el portal de “dolartoday”,
fue publicado un artículo de la BBC News Mundo, titulado: BBC: ¿Quién
gana y quién pierde con la dolarización?
Esto también amigo, es un extracto del
artículo, te dejo el LINK para que lo puedas consultar.
¡El rey es el dólar!
De acuerdo con las últimas estimaciones de
las principales consultoras económicas del país, más del 65% de las
transacciones se hacen ya en billetes verdes y la previsión es que su uso
seguirá aumentando.
«Aquí ya todo es puro dólar», cuenta
Giovanni, que se gana la vida vendiendo huevos en Catia, una de las zonas más populosas
de Caracas.
A pocos metros, en una imagen impensable hace
no mucho, un buhonero grita «¡compro dólares!».
¡Quién gana y quién pierde con la dolarización!
Leonardo Vera, profesor de la Universidad
Central de Venezuela, recuerda que «la mayoría de trabajadores y pensionados
dependen del Estado y siguen cobrando en bolívares».
«Tienen unos ingresos irrisorios y viven en
condiciones cercanas a la esclavitud», indica Vera.
Francis Guillén, enfermera en un hospital
público da fe de ello. Hace poco decidió lanzarse a fabricar y vender geles y
champús, harta de ver cómo su sueldo en bolívares no le alcanzaba para lo
esencial.
«En un buen día de ventas, puedo ganar más
que en todo un mes de trabajo en el hospital», explica.
Los expertos indican que los principales
beneficiados de la nueva coyuntura son las empresas que facturan en dólares y
los proveedores individuales de servicios.
En muchos barrios venezolanos, funcionarios
que perciben el salario mínimo, (menos de 4 dólares al cambio), tienen como
vecino a un plomero o un conductor que hace trabajos que cobra en divisa.
Para Cusano (presidente de Fedecámaras), «los trabajadores están siendo
los grandes perdedores» de la dolarización.
Pese a que Nicolás Maduro prometió que el
dólar nunca sería la moneda de Venezuela, en una rueda de prensa el pasado 14
de febrero aseguró que su aparición había sido una respuesta natural de la
economía a las sanciones de Estados Unidos.
«Ante la opción reprimo o permito, yo tomé la
opción lo permito», dijo confirmando su cambio de opinión respecto a la divisa
estadounidense.
Pero no ha habido un cambio legal que
respalde y regule el proceso, lo que lleva a Cusano a describirlo como una «dolarización anárquica»,
con el peligro de que se imponga «la ley del más fuerte».
León (Datanálisis), en cambio, cree que, a
medida que el dólar se extienda, «también los más pobres se verán beneficiados» al
acceder a una moneda más valiosa y fiable.
¡Dónde circula cada moneda!
Aunque el dólar es claramente dominante, las
monedas en circulación varían en los diferentes lugares de la Venezuela
multimoneda.
Según los datos de Ecoanalítica, Maracaibo es
una de las ciudades donde más frecuente es el uso del dólar, lo que podría
deberse a que los frecuentes cortes de electricidad dificultan allí el uso de
los puntos electrónicos de pago y las operaciones con tarjeta.
Caracas es uno de los lugares donde muchos
negocios aceptan el euro. Según los expertos, la moneda única europea procede
de las inyecciones que realiza el Banco Central de Venezuela y de pagos que
hace la petrolera estatal, PDVSA.
Pero en zonas fronterizas del Estado Táchira
es el peso de la vecina Colombia lo que prefieren en muchos comercios. Al sur
del Estado Bolívar, fronterizo con Brasil, sucede lo mismo con el real
brasileño.
Todas, antes que el bolívar, incapaz de
mantener su valor y de la que además escasea el efectivo.
Los intentos del gobierno por introducir el
petro, al que define como una criptomoneda, no han servido hasta ahora para que
extender su uso.
Amigo Juan Pueblo,
cuando se ve la situación de Venezuela, es difícil entender cómo un pueblo aguanta
tanto, con altos índices de desnutrición y de violencia que empiezan acercarse
a aquellas regiones que están en guerra. Estamos en el país del “no hay”, un
país colapsado por culpa de un mal gobierno, y lo más triste es que tienen
seguidores.
El bolívar, que otrora fue una moneda fuerte,
hoy está enfermo en terapia intensiva, lo mantienen con respiración artificial,
para seguir haciendo negocios. Por eso amigo, la propuesta de dolarización
tendrá vigencia con un nuevo gobierno, que crea en el libre mercado. Al paso
que vamos, este cambio llevará tiempo, cada día la narcodictadura/terrorista se
fortalece con aliados peligrosos para la región, pero no tenemos una oposición
con bolas que pueda contrarrestar esto. ¡Amanecerá y veremos!
Amigo Juan Pueblo,
para cerrar está entrada, vamos a analizar ¿Cómo se dolariza un país?, cuáles
son los pasos que hay que seguir para logra ese fin. Venezuela tiene una
dolarización no formal con la entrada de divisas a través de remesas o
bonificaciones salariales. Cualquier otra inyección de moneda dura al mercado,
carece de total transparencia.
En el portal de elnacional.com, aparece un
artículo escrito por la periodista Desiree Parra, publicado el 20 de noviembre
de 2019, titulado: ¿Cuáles son los pasos para dolarizar un país? Espero
amigo, haber completado la información necesaria, para prepararnos hacia la
dolarización, no le queda otra, al país con las mayores reservas petroleras del
mundo.
“Evaluar cómo es ese proceso que llaman de
dolarización puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas
productivas del país y el funcionamiento de la economía. Una válvula de escape
que gracias a Dios existe…”.
Con esta declaración, Nicolás Maduro abre la
brecha de posibilidades para que en Venezuela se oficialice la circulación del
dólar. Es la primera vez que el oficialista se refiere al tema como una
solución a la crisis económica del país.
La situación presenta todos los síntomas para
cambiar la moneda en curso.
“Hay dos formas de dolarizar. Hay una en la cual el gobierno
decide no tener
Banco Central y simplemente la gente tiene depósitos en dólares. Esos
depósitos están expuestos a todo riesgo igual que los de otro país en dólares”,
indicó a El Nacional el economista Francisco Rodríguez.
La
segunda opción que recomienda Rodríguez es la de tener un Banco Central con
reservas internacionales que permita inyectar y retirar divisas de la economía
nacional.
Todo esto sería factible si el régimen no estuviera sancionado por Estados
Unidos.
El profesor universitario también indicó que
la Constitución venezolana dicta que el bolívar es la moneda de curso legal y
que solo puede ser sustituida por otra en el marco de la integración
latinoamericana.
Es decir, “la posibilidad de la conformación
de un Banco Central en conjunto entre las economías dolarizadas. Se podría
hablar de un Banco Central de las economías latinoamericanas que compartan esta
condición y eso daría cierto marco de integración”, adujo Rodríguez.
“No es necesario tener muchas divisas para dolarizar a
Venezuela en este momento, dado el actual tipo de cambio y los niveles de
liquidez hoy”, dijo el economista Francisco
Rodríguez.
¡Que baje el telón!
¡Un apunte final…!
En la revista “Aula Magna”,
publicación mensual de la Universidad San Francisco de Quito (UAFQ), en
Enero/2020, Año 15 Nº 115, fue publicado un artículo, titulado: “Dolarización…20
Años”. En su sección de artículos decidieron entrevistar a figuras claves
de la dolarización, tal es el caso del exministro de finanzas Alfredo Arizaga y
al reconocido economista Pablo Lucio Paredes; así como también al exitoso
empresario, Mauricio Pinto. Quienes dan su análisis desde el ámbito económico
hasta el ámbito legal; así como los efectos de la dolarización en los negocios.
Es importante señalar a la editora general
Bárbara Arízaga y al equipo de redacción, conformado por María Gracia López y
Mikaela Tamayo. Los créditos son de ellos, nuestro reconocimiento por tan
loable trabajo.
Hay muchas entrevistas, solo tocamos algunos
extractos, que consideramos de interés para la entrada que estamos presentando.
Mauricio Pinto: Usted es uno de los
empresarios más exitosos del país y su empresa hoy es gerenciada por la cuarta
generación. ¿Cuáles
son las principales ventajas y desventajas que cree ha tenido la dolarización
comparando los últimos 20 años con los 85 años previos de la
existencia de su empresa? Bárbara Arízaga.
La palabra exitoso es bien difícil de
definir. En la vida de una empresa, para que sea exitosa, el éxito debe estar
siempre presente, perseverar a lo largo del tiempo.
Una empresa como la nuestra ha tenido varias
etapas de crisis. La típica figura de periodos de subida y de caída, que duran
más o menos 20 años.
Yo soy de aquellos empresarios que cree que
en un entorno malo no se puede vivir bien. ¿Por qué digo esto?
La dolarización fue una solución a un
problema grave que tenía el país: un país que a lo largo de su historia
corregía sus errores a través de devaluaciones. Al corregir los errores de esta
manera, el que terminaba pagando la cuenta era el que menos tenía. Por esto es
la historia de que siempre los gobiernos fueron empujados, influenciados por
los grandes exportadores del país, especialmente los de la costa.
Mayoritariamente estos exportadores eran los de banano, cacao o café. Cuando
subían los costos, la manera de volver a tener una corrección adecuada era
empobreciendo a la gente mediante devaluaciones. Entonces desde ese punto de
vista la dolarización trajo una fórmula que no permite ese juego. Evidentemente eso es un bien para todos.
Ahora, el problema de tener una moneda rígida
como el dólar es que uno tiene que cuidar muchísimo una cantidad de factores
para que no se disparen los costos internos. El principal de estos es el
salario, porque esto podría ponerle al país en una situación de perder empleo
formal. Los últimos 10 años de excesos ocasionaron precisamente eso. E l
beneficio más grande de la dolarización es que la gente tenga estabilidad, que
tenga una mejor posibilidad de compra y calidad de vida.
Redacción A.M.: Para poder analizar
los efectos de la dolarización desde un ámbito económico se le hizo la misma
entrevista a dos economistas que tuvieron una participación relevante en la
dolarización Pablo Lucio Paredes y Alfredo Arizaga.
Pablo Lucio Paredes: Director del
Instituto de Economía y profesor de la Universidad San Francisco de Quito.
¿Cuánto tiempo de vida le augura a la dolarización y que
podría poner en riesgo su estabilidad?
Hace unos años escribí un libro llamado: “La
Dolarización, un amor eterno”, y eso creo, puede ser un amor eterno (aunque
mañana puede ser otra moneda sólida en lugar del dólar, o también se podría
dejar a los ciudadanos la libertad de usar la moneda que prefieran).
Nos evitará los impactos nefastos de
políticas populistas. Nos ayudará a navegar a través de ciclos mejores o
peores. Sobre todo, nos permitirá trabajar en productividad económica, social e
institucional. Sin duda, siempre esperando conscientes que una mejor moneda no
puede resolver todos los problemas ni ser una panacea para el desarrollo, es
necesaria pero no suficiente, nos da una estabilidad de base, pero no nos evita
el esfuerzo de construir algo sólido sobre esa base. Y también estar conscientes que cuando más
apliquemos ciertos preceptos básicos, más útil es una moneda fuerte: salarios y
en general mercados flexibles, políticas contracíclicas (es decir fondos de
ahorro) que nos eviten caer en la trampa de los excesos e n las épocas de auge
(peor en un país de materias primas volátiles como el nuestro). Pero en
realidad la dolarización se defiende bastante bien sola, y tiene un solo gran
enemigo: el que se quiera obligar a los ciudadanos a recibir una moneda que no
deseen.
¿Cómo sería una hipotética salida de la dolarización y
cuál sería su impacto en la gente?
Muy muy grave. Debería empezar con una
especie de congelamiento dentro de la banca y dentro del país, para evitar que
la gente quiera salvar su dinero ante una posible desdolarización. Eso, en sí
mismo, ya es gravísimo desde todo punto de vista. Y vendría el resto: inflación,
devaluación, desconfianza, pérdida de ahorros, retorno a la especulación,
retorno al cortoplacismo, etc. Menos opciones de desarrollo en definitiva y
eso, sobre todo, para la gente de más bajos recursos.
Alfredo Arízaga: es Presidente de Informe
Quantum, un servicio de evaluación de riesgo del país y proyección económica y
social en el Ecuador. El economista Arízaga fue ministro de finanzas durante la
presidencia de Yamil Mahuad, al momento de la dolarización.
¿Cuánto tiempo de vida le augura a la dolarización y que
podría poner en riesgo su estabilidad?
Espero que la dolarización se mantenga de
manera permanente, por el bien de la población, en especial los segmentos de
menores ingresos. La dolarización estaría en riesgo si el gobierno gasta más de
lo que recibe y la deuda pública se eleva hasta un punto donde no sea
sostenible. También estará en riesgo si se produce una crisis bancaria y el
gobierno decide volver a imprimir moneda para que los bancos devuelvan el
dinero a los depositantes. Ambos riesgos disminuyen si se crean fondos de
estabilización fiscal y respaldo al sistema financiero; pero al igual que con
cualquier otro sistema cambiario, un manejo responsable de la economía es
indispensable.
¿Cómo sería una hipotética salida de la dolarización y
cuál sería su impacto en la gente?
El día que el gobierno quiera emitir dinero
nuevamente, para cubrir el gasto público o dar liquidez a instituciones
financieras que enfrenten problemas, se acaba la dolarización. Puede ser un
episodio muy rápido, ejecutado durante un fin de semana. El impacto sería una
depreciación acelerada de la nueva moneda, un incremento inmediato de la
inflación y un empobrecimiento vertiginoso de la población que tiene su dinero
y sus propiedades en el país. Ello conduciría seguramente a un estallido social
con consecuencias impredecibles. Ojalá nunca suceda.
Pensamiento
“El pesimista se queja del viento. El
optimista espera que cambie. El realista ajusta las velas” (William George Ward).
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