Aquellos Años (1966–1972) … Soy estudiante en tierras argentinas
Mi llegada a San Miguel
de Tucumán … Jardín de la República
¡Cuna de la Independencia!
(Reseña 2da. Parte)
En la Universidad y menos en la Facultad, no se hablaba de política, no
había grupos ni centros de estudiantes, sino todo el mundo a estudiar, callado.
Pero un día me
invitaron a un asado, era un día domingo el otoño en pleno apogeo, para
los del trópico el frío nos pone mal hasta que nos acostumbramos; bueno allí,
uno de ellos me pregunto sí yo en Venezuela había pertenecido a algún grupo
estudiantil, conteste de inmediato, sí, al Movimiento Universitario Católico
(MUC). Creo que inmediatamente hubo empatía, vi la forma como se expresaban, me
hablaron que ellos formaban parte de los “Grupos Alfa” de la Acción Católica, y
bueno me dieron todo tipo de explicación al respecto. Solicite ser aceptado, me
dijeron que no había problemas, solo que ellos se reunían en la clandestinidad,
si los agarraban ellos iban presos y yo deportado. Bueno les dije, que se va
hacer, adelante. Saben dónde estábamos nosotros, en San Miguel de Tucumán, la
cuna de los movimientos guerrilleros en la Argentina. Paso un tiempo, yo veía que
no me tomaban muy en cuenta, no iba a todas las reuniones, hasta que un día uno
de ellos me dijo, che Venezuela, sabes de dónde vengo de Caracas, saludos te
mandaron los miembros del MUC, me habían investigado, todo lo que yo había
dicho era cierto, y a partir de allí comenzó mí lucha en la clandestinidad. Era
un grupo muy creativo y su trabajo de inteligencia era bueno. Llegue a ser
Secretario de Organización del Grupo, para ser extranjero un orgullo. De este
grupo recuerdo a mis compañeros, Oscar Rafael Wilde, Salvador Papa, Alberto
Moreno, Juan Hinojosa, Mario Pazo, y había uno de apellido Robles no recuerdo
su nombre, eran muchos más, pero no recuerdo.
¡Y Delia! Delia se convertiría en mi esposa,
vivimos un tiempo en donde ella residía en la Av. Gral. Roca, y luego nos
mudaríamos a la calle Tte. Matienzo 810, esto quedaba a una cuadra de la
Facultad. Las cosas se pusieron feas, abandone el grupo y me dedique a
estudiar. Delia me ayudaba a estudiar, había muchas cosas que yo no entendía y
ella me las explicaba. Muchas noches acompañándome a estudiar, creo que mi
carrera en parte se lo debo al sacrificio que ella hacía, era una mujer
incansable, digno de admiración y respeto.
Genética, otra de las asignaturas que curse, el profesor Ing. Alberto
Andrade, con conocimiento y bueno como facilitador. Esta materia tenía un
ayudante estudiantil, que nos ayudaba en las actividades prácticas, era bueno,
con conocimientos. Microbiología Agrícola, era la asignatura coco en la
carrera, era muy extensa 32 temas, en tres partes: 1) Microbiología General, 2)
Microbiología del Suelo y 3) Microbiología Industrial. El profesor de teoría de
la Facultad de Ciencias, allí recibíamos las clases teóricas y las prácticas.
El jefe de trabajos prácticos era un Ingeniero Agrónomo, que dictaba la teoría
de Microbiología del Suelo y Microbiología Industrial. Más de 20 libros eran
los recomendados para la primera parte. Para la segunda parte, use el libro
“Microbiología Agraria”, su autor Luis A. Garassini, Facultad de Agronomía,
UCV, Maracay, 1967. Para la tercera parte, el libro “Microbiología
Tecnológica”, Luis A. Garassini, UCV, Caracas, 1964. En esta asignatura obtuve
la máxima nota 10. Logre desarrollar los 32 temas en un apunte, que después
sería usado por mis compañeros de estudio para presentar el examen. Elementos
de Mecánica y Maquinaria Agrícola, el profesor el Ing. Cirelli, para ese
momento un poco anciano y desactualizado, había un jefe de trabajos prácticos.
Los libros que eran una biblia, los autores Teófilo Barañao y Marcelo Conti. Yo
utilice como texto también, “Maquinaria Agrícola” de Diggins y Buddy, 1967,
libro más actualizado. Un profesor colaborador de la catedra, el Ing. Carlos
Díaz Botta, con el hicimos una gira de estudio que duro una semana,
visitaríamos empresas donde fabricaban maquinarias e implementos agrícolas, en
las Provincias de Córdoba, Santa Fe y el Gran Buenos Aires, una gira exitosa
por demás. Economía Agraria, el profesor Ing., Agr. José Cifre, mi libro de
texto fue “Economía Moderna”, cuyo autor Paul A. Samuelson, Premio de Economía
1970. En una de las clases de Economía Agraria, el profesor nos contaba una
experiencia que vivió en el campo argentino. Cierto día, visitando unos
agricultores que trabajaban haciendo labores primarias preparando la cama de
siembra a tracción animal; se dio cuenta que el campesino cuando llegaba al
final del surco, soltaba los arneses y se internaba en el monte; volvía de
nuevo a tomar el equipo y al regreso repetía la misma operación, o sea el
campesino se internaba al monte nuevamente. Esto, llamó poderosamente la
atención del profesor, que inmediatamente se acercó para ver qué pasaba; el
campesino tenía una botella de vino entre los arbustos y en cada viaje se
echaba un trago, eso le daba la fortaleza para seguir batallando con el arado.
La realidad habla por sí sola, este ejemplo lo aplicaría en mi vida
profesional. Sociología Agraria, el profesor no recuerdo su nombre, pero si
recuerdo que para regularizar la materia había que hacer un trabajo, que me
llevo a consultar al profesor Lázaro Barbieri, ex gobernador de Tucumán,
admirador me decía del Dr. Rafael Caldera por sus trabajos en el campo de la
sociología.
¡Y Delia! El abuelo de Delia era un emigrante,
procedente de Trieste una comunidad al norte de Italia, a orillas del mar
Adriático. No tenían mucha información de la familia italiana. Ella compartió
con él hasta su muerte.
El malestar social agravado por la situación económica en Argentina había
puesto en jaque al presidente de facto Teniente General Juan Carlos Onganía.
Pero tras el secuestro y posterior asesinato del Teniente General Pedro Eugenio
Aramburu por parte de la guerrilla Montoneros, que tuvo lugar el 29 de mayo de
1970, el gobierno de Onganía sufrió un desgaste terminal, ya que perdió el
apoyo de los jefes militares, siendo destituido el 8 de junio de 1970. La Junta
de Comandantes en Jefe compuesta por el Teniente General Alejandro Lanusse, el
Brigadier General Carlos Rey y el Almirante Pedro Gnavi que designó presidente
al General de Brigada Roberto Marcelo Levingston pretendía que el nuevo
mandatario de facto siguiera las políticas socioeconómicas diagramadas por los
titulares de las tres fuerzas armadas. Pero el Presidente llevó a cabo sus
propias políticas, las mismas consistieron en “argentinizar” el proceso de
crecimiento económico y estimular la industria por medio de una consigna, el
“compre nacional”, aplicada por las empresas estatales y préstamos a bajo
costo. Con aumentos salariales, Levingston intentó atraer a las bases sociales
y darle algún grado de adhesión popular a su gobierno. Pero sus medidas
generaron una espiral inflacionaria, una fuga de capitales extranjeros debido a
las políticas nacionalistas y un aumento del descontento social.
¡Y Delia! Seguía viajando todas las semanas a
la población de General Güemes, a su trabajo y los fines de semana siempre
tenía tiempo para ayudarme en mis estudios. Con nosotros vivía la madre de
Delia, se llamaba Santos Dominga, yo la llamaba “Gordi”. Era una excelente
cocinera de los platos típicos de Argentina y especialmente Tucumán, también de
la cocina italiana. Tucumán no es sólo historia, tradición y cerros. Es también
gastronomía, representada con sello propio e inconfundible. Entre los platos
más destacados y típicos, se distinguen las empanadas de carne, el locro, los
tamales, la humita en chala, y la carne de cordero. En mi casa, además de estos
platos se preparaba Milanesa a la criolla, Bife a Caballo, Matambre, Puchero,
Chinchulines, Asado Argentino, Chorizos, Morcilla. Y de la cocina italiana los
espaguetis y los ravioles. Siempre había un buen vino, de los vinos argentinos
recuerdo Trapiche, Trapiche Reserva y Cuesta del Parral. De los vinos chilenos
Concha y Toro. Vinos blancos para el disfrute y vinos tintos para la comida.
Sigo viajando
en el tiempo, otra de las asignaturas que tuve que cursar era Zootecnia
General I, esta materia tenía dos partes, Reproducción Animal, que la dictaba
el Dr. Dante Bertini, médico veterinario de mucha experiencia y Mejoramiento
Animal que la dictaba el Ing. Zoot. Bernabé Alzabe. Los textos que utilice
“Reproducción Animal e Inseminación Artificial”, Salisbury, 1964, y
“Reproducción y Genética Animal”, Jorge de Alba, 1964. Edafología y Manejo se
Suelos, los profesores Ing., Ramón Zuccardi y el Ing. Guillermo Fadda.
Prácticas de laboratorio y de campo, sobre todo en manejo de suelos. El libro
utilizado “Naturaleza y Propiedades de los Suelos”, Buckman y Brady. Barcelona,
1969. Política Agraria, el profesor Ing. José Cifre. Utilizábamos un libro
“Economía Política”, 1969, cuyo autor no recuerdo. Arte Veterinario y Primeros
Auxilios, tenía como profesores al Dr. Saco Vertis, médico veterinario, en la
parte teórica y al Dr. Rivadeneira, médico veterinario, en la parte práctica.
Todas las semanas íbamos a prácticas, estudio de casos, en el campo con los
productores. El libro con que estudie esta asignatura se llamaba “Veterinaria
Practica”, Autor Osvaldo A. Eckell, Buenos Aires. 1969.
¡Y mi amigo Febres! Nunca lo abandone, siempre teníamos
un punto de encuentro “Poste Restante” en el correo, otros de los sitios eran
las joyerías donde mejor cambiaban los dólares. Con su novia Martha Brunetti,
siempre nos reuníamos para compartir. Lindos recuerdos.
Seguimos recordando el pasado, Zootecnia Especial I, esta asignatura tenía
dos partes, Bovinotecnia y Equinotecnia, el profesor Dr. Eufrasio Teseira,
médico veterinario, y el jefe de trabajos prácticos el Ing. Zoot. Luis Fernando
Chenaut, los dos con conocimiento y experiencia. Uno de los libros de texto era
“Bovinotecnia” de Inchausti y Tagle, 1960. Otro de los textos consultados
“Lechería Tropical” de Viera De Sa, 1965. Había muchos libros que logre
consultar, muchos de ellos están en mi biblioteca personal. Legislación Rural,
otra asignatura que tuve que cursar, el profesor no recuerdo su nombre. Revise
muchas leyes que tenían que ver con el campo argentino. Ecología Agraria, el
profesor venia de otra provincia, creo que trabajaba en el INTA. Excelente
asignatura, nos facilitó un apunte, compendio de la materia, esa materia la presente
una vez que termine de cursarla. Granja, comprendía la parte de Avicultura y
Apicultura. Tenía dos profesores, el Ing. Pospolizio y el Ing. Paile, excelente
materia, conocimiento y experiencia.
Tuve la oportunidad de conocer al Ing. Adrián Mauricio Rinaldi, ya
bastante anciano, pero seguía visitando la Facultad. De los libros de texto,
había varios, pero uno de mi consulta personal era “Avicultura” de Ida
Giavarini, 1970. Forrajicultura, tenía dos profesores, el Ing. Edmundo
Lagomarsino en teoría y al Ing. Prette en los trabajos prácticos. Apuntes de
clase muy buenos, todavía conservo mi cuaderno, y nos ayudábamos con unos
apuntes de forrajicultura de la Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires. Ahora recuerdo, había un libro “Ensilaje, manejo y utilización de
las reservas forrajeras” de Peñagarinaco. 1968.
Y la situación política y social cada vez peor, Levingston se propone
seguir con sus planes a largo plazo, pero la Junta de Comandantes le pide la
renuncia el 23 de marzo de 1971. Fue sucedido por el Teniente General Alejandro
Agustín Lanusse. Fue un militar perteneciente al Ejército Argentino designado
presidente de facto de Argentina entre el 26 de marzo de 1971 y el 25 de mayo
de 1973, durante la Revolución Argentina.
¡Y Delia! Encontrarnos no fue algo que
elegimos, fue la casualidad, la coincidencia o el destino que cruzo nuestros
caminos... y luego nos separó. Son recuerdos que tengo guardados aquí en mi
mente, y que no quiero borrar, por eso escribo esta página. Hoy al recordar
vuelvo a vivir aquellos momentos, siempre quise regresar.
Seguimos viajando
al pasado, que recuerdo como si fuera hoy. Zootecnia Especial II, que
comprendía tres partes: 1) Ovinos, 2) Caprinos y 3) Porcinos. El profesor Dr.
Eufrasio Teseira. Uno de los texto que recuerdo, es la “Ovinotecnia” de
Mauricio B. Helman, 1965. Nutrición Animal, el profesor Lic. Ricardo Frontera,
Bioquímico y con Maestría en Nutrición Animal, trabajo por muchos años en el
INTA. El jefe de trabajos prácticos era un Ingeniero Zootecnista, no recuerdo
su nombre. De los libros de texto recuerdo, “Nutrición Animal” de Leonard A.
Maynard, 1968. Otro de los libros consultados, y fácil para rumiarlo era
“Nutrición Animal” de Cyril Tyler, 1964. Interesante experiencia haber cursado
esa materia, los profesores con buen nivel académico. Lechería, esta asignatura
no me gusto como fue dictada, el profesor muy teórico y de paso no recuerdo su
nombre. Zootecnia General II, esta asignatura comprendía “Alimentación Animal”
de todos los animales domésticos, aquí participaban varios profesores, algunos
de ellos Ingenieros Zootecnistas. Los libros de texto consultados,
“Alimentación del Ganado en América Latina” de Jorge de Alba, 1956. Otro de los
libros, “Compendio de Alimentación del Ganado” de Morrison, 1963. Manejo de
Animales, el profesor Dr. Rodolfo Cesar Viñas, médico veterinario, fue director
por muchos años de la Estación Experimental de Leales del INTA. Excelente como
docente, con experiencia. Sus trabajos de investigación sobre cruzamiento fueron
reportados en libros de texto. A él le debo mi pasantía, en la finca de los
Colombres Garmendia en la Provincia de Salta, iniciar un programa de
Inseminación Artificial en ganado Santa Gertrudis, ahí dure aproximadamente
cuatro meses, interesante experiencia, inolvidable. De los libros de texto,
había varios, especial predilección por “Ganado vacuno para carne; cría y
explotación” de Willians, 1965.
¡Y mi amigo Febres! Llego el momento de finalizar la
carrera, graduarse y volver a Venezuela. Eso días lo acompañe, sentía que me
iba a quedar solo, solo no ahí estaba Delia. Recuerdo días antes de partir nos
reunimos en mi casa, estaba acompañado de Martha su novia, aquello fue lleno de
alegría y tristeza a la vez, ¡cuando lo volvería a ver! A mí todavía me faltaba
para graduarme, tenía que echarle ganas.
¡Y los golpes! Levingston se propone seguir con sus
planes a largo plazo, pero la Junta de Comandantes le pide la renuncia el 23 de
marzo de 1971. Fue sucedido por el Teniente General Alejandro Agustín Lanusse.
Fue un militar perteneciente al Ejército Argentino designado presidente de
facto de Argentina entre el 26 de marzo de 1971 y el 25 de mayo de 1973,
durante la Revolución Argentina.
Yo seguía estudiando, preparando materias para presentar examen. Aprovechando
la “Mesa Examinadora” que algún compañero había solicitado, cuando a uno le
faltaban tres materias podía solicitar “Mesa” en cualquier momento.
Y llego el momento esperado, el 4 de agosto de 1972, estaba haciendo mi
juramentación ante el Decano y me entregarían mi título como Ingeniero Zootecnista.
Me acompaño para ese momento tan importante de mi vida, Delia compañera hasta ese
momento inseparable.
¡Y Delia! Una mañana me fui se esa bella
nación, pues era mi destino tal vez, pero mi corazón se quedó en San Miguel de
Tucumán. Prometí regresar a buscar lo que más amé, pero el tiempo pasó y no
pude volver. Mi cabello blanqueó, y el tiempo ha pasado, esperando volver a
reunirme otra vez con algo que se quedó en el tiempo dorado. Nostalgia siento
al no poder retornar al pasado.
Comencé a buscar y ordenar todos mis papeles, los programas tenían que ser
firmados por el Decano, luego el Rector legalizaría la firma del Decano, y así
con el título y todos los demás papeles. En esos días me llego una carta de
Venezuela, donde venía mi pasaje en Pam American, que me conduciría de regreso
a mi país. Una vez en Buenos Aires, inicie de nuevo el periplo de legalizar mis
papeles, primero ante el Ministerio de Educación y luego ante el Ministerio de
Relaciones Exteriores. Por fin todo listo.
Volver a mí patria, a mí tierra amada, pero eso sí, yo había hecho un
juramento, que volvería a mi país graduado, caso contrario me quedaría para
siempre en la tierra del Martín Fierro y de la cantautora Mercedes Sosa. Bueno,
me toco regresar a Venezuela en septiembre de 1972.
Mirar atrás, después de muchos años, no para volver, sino para observar que
tanto he avanzado en el camino. Son los momentos vividos los que no regresan,
pero vale la pena recordar.
¡A mis hijos! Mónica Tamara, Ruth Mabel, Edgardo
José y Aldo Rafael, los regalos más bellos que Delia me pudo dar, a ellos con
amor.
Espero haber compartido con ustedes, este apasionante viaje en el tiempo
por la aventura de recordar. Para despedirme, un poema que salió de la
inspiración de alguien y que yo lo acomode para recordar, para mis hijos, los
de allá y los de acá, con admiración y respeto.
“Como enjambre de abejas alborotadas,
De un profundo rincón de la memoria
Salen gratos recuerdos de lo vivido
De pasados momentos inolvidables.
No los quiero ahuyentar, ¡quiero escribir!
Me brotan, me hacen vivir
Y uno tras otro con claridad percibo, ¡Oh!
Recuerdos de ayer, no te olvido”.
(Garbles)
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Hoja 095
Muy bueno Camilo. Aún asombrado de ver que tu cerebro vive el ayer como si fuera hoy. Tienes una impresora insertada en tus neuronas es lo que creo. veo que fueron 6 años en San Miguel de Tucumán. Una esposa, 4 hijos, amigos y un título. Buena cosecha mientras vivías a intensidad en Argentina. Que siga la bonanza de buenos recuerdos. Un abrazo amigo del tiempo.
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