Aquellos Años (1980-1989)…Historias no contadas de la UNEFM
I Jornadas Agropecuarias
(Segunda Parte)
Coro, 26 de Julio, 1984
Análisis de la Agricultura
del Estado Falcón
Resultados y Discusión
(I-3)
Rubro Forrajes (3)
El uso de tecnologías en la producción de pasturas
Desde
tiempos remotos, organismos internacionales han venido presagiando la hambruna
que se acerca para la población mundial y se han tomado medidas a fin de
enfrentarla. Si se toma en cuenta el hambre que ya existe en los países
subdesarrollados y las medidas tomadas para enfrentar tal situación, puede
indicarse que el diseño de tales políticas y/o estrategias no han satisfecho
las expectativas creadas para aliviar la situación.
Señala
Sedek (1980), que las estrategias y políticas que se han formulado, se enmarcan
dentro de un paquete global de opciones que se corresponden con las planteadas
en 1961 y que fueron ampliamente difundidas por las Naciones Unidas. Indica
además, que el avance que se ha logrado es extremadamente lento en los países
subdesarrollados con el uso de tales políticas. Plantea también, que el
objetivo perseguido por ellas, es la aplicación de la demanda interna de
productos industriales para satisfacer un modelo de producción masiva de alimentos
basado en la aplicación combinada de: alta mecanización, la irrigación, la
fertilización de los suelos, el control químico de malezas y plagas y el
mejoramiento genético de plantas y animales. “En efecto, este modelo es
difundido a través de intercambio científico, cultural y sobre todo comercial y
a través de la formación de recursos humanos, financiamiento de proyectos
agrícolas y programas de asistencia técnica”.
El
modelo anteriormente mencionado requiere ser subsidiado y es aquí donde se
presentan los “cuellos de botella”, para el desarrollo agrícola del país.
En
los últimos meses, mucho se ha hablado acerca de la dependencia alimentaria del
país y ya se elaboran planes destinados a llegar al autoabastecimiento en
varios rubros. Sin embargo, si bien es cierto que se puede llagar al
autoabastecimiento, el país seguirá altamente dependiente si se continúa con
los esquemas actualmente en uso. No es necesario recurrir a estadísticas,
gráficos, etc., para indicar que en materia de: semillas certificadas,
biocidas, maquinaria y equipos agrícolas, repuestos e insumos agrícolas en
general; dependemos de los países industrializados.
También
es cierto, que esta tecnología no puede ser rechazada (por razones obvias) a
corto y mediano plazo. A largo plazo, será necesario llevar a cabo planes de
desarrollo de tecnologías acordes a nuestras condiciones.
Afortunadamente
para la región Falconiana, el uso de estas “modernas tecnologías” son de poca
cuantía en el renglón forrajes, si se compara con lo utilizado en el país para
el maíz y sorgo. Esto permitirá, que mediante el uso de prácticas agropecuarias
sencillas y accesibles al productor, sea posible el aumento de la productividad
de nuestras unidades de producción y en base a una tecnología propia y probada
en la misma zona.
Premisas
La
baja productividad en la ganadería de la región, es consecuencia de la
combinación de varios factores, entre los cuales se mencionan: razas, aspectos
sanitarios, prácticas de manejo y nutrición de los animales. De todos estos
factores, la limitada cantidad y calidad del forraje, es quizás el elemento a
enfrentar a corto plazo para lograr aumentos significativos en el sector.
Desarrollar
tecnologías que garanticen alta productividad por animal y por superficie en la
región, es el camino a seguir en el futuro inmediato. Sin embargo, para llevar
a cabo tal desarrollo es necesario, establecer algunas premisas dentro del
rubro, que sirvan como orientadoras del proceso.
Estas premisas son las siguientes:
a)
La alimentación de los
rumiantes, debe ser hecha en base a pasturas. El uso de complementos, solamente
se hará en aquellos casos en que el pastizal no supla los requerimientos de
producción del animal.
b)
Los pastizales serán
establecidos en base a especies adaptadas a clima y pastoreo.
c)
La producción de pasturas
debe ser principalmente hecha bajo condiciones de secano o agricultura de
lluvias.
d)
El uso de las pasturas
naturalizadas en la región, debe ser hecha bajo condiciones de pastoreo.
e)
En relación al control de
plagas, esta debe ser hecha en base a su manejo. Este manejo se define como:
maximización de los controladores naturales existentes, muestras de la
concentración de las plagas y sus factores de control natural presentes para
determinar la necesidad de medidas adicionales y el uso de la técnica más
apropiada o combinación de técnicas de supresión de la plaga.
f)
La política a seguir en la
producción de pasturas debe ser prioritariamente hecha en base a una tecnología
de bajos insumos.
g)
En virtud de la existencia
de macroproblemas en la producción de pasturas, las prioridades a establecerse
serán en base a ellos, ya que los mismos presentan un alto peso específico
dentro del sistema de producción. Posteriormente y cuando ya exista cierta
información básica, las prioridades deben establecerse en base a la existencia
del modelo obtenido y en donde además de la limitación física el componente
económico sea considerado.
Estrategias para el desarrollo de pasturas en el Estado
Falcón
Al
igual que en el resto del país, el desarrollo de las actividades agropecuarias,
deben enmarcarse dentro del contexto de la soberanía nacional. Si se parte de
la premisa de utilizar especies forrajeras adaptadas a clima y pastoreo y si se
considera que la mayor parte del área de la región, es en líneas generales de
vocación pecuaria, puede verse como el factor forraje cobra singular
importancia. De allí pues, que el desarrollo de programas que sean de carácter
continuo, resulta ser prioritario para poder definir planes de desarrollo en
base a parámetros determinados en la misma región y con metodología científica.
Lo indicado anteriormente, parte del hecho de que particularmente en el Estado
Falcón, no existe información científica precisa en materia de pastos y
forrajes, que permita orientar y establecer las pautas del desarrollo de
nuestras unidades de producción. Como ejemplo ilustrativo, basta considerar el
Pasto Guinea (Panicum máximum), el cual es ampliamente utilizado en la región
desde tiempos remotos y de el prácticamente se desconocen aspectos tales como:
curva de crecimiento, producción de materia seca, calidad nutritiva a
diferentes edades de rebrotes, niveles óptimos económicos de fertilización,
sistema de pastoreo (frecuencia y presión de pastoreo), sistemas de
alimentación forraje-animal-complemento, tamaño óptimo de potreros,
tratamientos pre-veranos, capacidad de carga, producción por animal en
pastoreo, producción por hectárea, otros.
Los
sistemas de producción de leche y carne de la región, están dedicados en su
mayoría a actividades semi-intensiva, lo que conlleva de esta manera a la subutilización
de las tierras. Por otro lado, la carne y la leche son productos prioritarios
en la dieta del venezolano, por lo que emplea gran parte de los ingresos en la
obtención de los referidos productos, si se toma en cuenta, la alta demanda que
existe de los productos alimenticios provenientes del sector y la baja oferta
en parte del año de las mismas, la lógica lleva a afirmar que existe baja
productividad en nuestras unidades de producción.
Se
han formulado algunas estrategias técnicas para mejorar la producción y no la
productividad, en nuestras fincas (tres para mayor precisión), las cuales son:
mejoramiento genético del animal, el riego y la conservación de forrajes. Sin
dejar de considerar la importancia que tales medidas tienen dentro de un
sistema de producción pecuaria, no es arriesgado afirmar que por esta vía y
según la situación actual, ha sido prácticamente nulo el aumento de la
producción por superficie. En este sentido resulta prioritario, establecer
programa de investigación en materia de pastos y forrajes, tendientes a la
obtención de las siguientes metas:
a)
A corto plazo, el
establecimiento de equipos interdisciplinarios e interinstitucionales en el
Estado, lo cual servirá para acordar metodologías uniformes que permitan la
comparación y análisis de resultados entre localidades.
b)
A corto y mediano plazo,
promover el desarrollo tecnológico de la producción de pasturas dentro del
Estado.
c)
A corto, mediano y largo
plazo, producir aumentos significativos, en la producción de leche y carne en
el Estado.
Propuesta de Investigación en Pasturas para la Región
Falconiana
En
párrafos anteriores se ha hecho la descripción agroecológica de las diferentes
medios bioclimáticos del Estado Falcón. La descripción de estos medios, se hizo
con la finalidad de enmarcar las condiciones edafoclimaticas y de uso de la
tierra que tienen inferencia sobre los sistemas de producción pecuaria de uso
actual.
Así
mismo, se hizo la descripción sobre algunas características de los sistemas de
producción pecuaria (rumiantes), existentes en la región. En el mismo se pudo
constatar la existencia de factores alimenticios deficitarios, los cuales son
responsables entre otros de: la baja carga animal de nuestras unidades de
producción, valores muy bajos en el comportamiento reproductivo y retrazo de
los animales en su crecimiento y desarrollo.
A
pesar que se hizo una caracterización agroecológica general por zonas
bioclimáticas, es importante resaltar en ellas la existencia de diferentes
subzonas, las cuales son necesarias considerar al momento de establecer
investigaciones en materia de pasturas, para poder acercarse más a la unidad de
muestreo que es la finca. Así se evitará, cometer el error de extrapolar
información a toda una zona agroclimática.
Si se
observa el aporte que hace el rubro pastizal al producto territorial bruto,
tanto regional como nacional, a través de la producción de leche y carne, la
superficie de pastizales y la vocación para la producción de rumiantes que
existe dentro del Estado, lo mismo lleva a considerar la importancia que
representa el establecer un programa de investigación en este sector. Lógicamente,
la misma se encuentra actualmente limitada por la disponibilidad de recursos
económicos, escasez de infraestructura mínima en la generalidad de las unidades
de producción, ausencia de estaciones experimentales y de antecedentes de
gestión investigativa en el recurso forrajes. A continuación y tomando en
cuenta los planteamientos hechos anteriormente, se establecen las líneas a investigar
en las tres grandes zonas bioclimáticas existentes dentro del Estado.
Zona Árida y Semiárida
La
región árida y semiárida tiene una superficie de 999.139 hectáreas. Es la zona
desde el punto de vista de la producción animal presenta las siguientes
características resaltantes:
Ø Extremos déficits de producción de alimentos, debido a la baja producción
de pastos y forrajes por tener más de nueve meses al año secos y menos de tres
meses consecutivos húmedos, lo cual hace difícil la obtención de una cosecha
segura de un cultivo de ciclo corto (Cereales por ejemplo).
Ø En este tipo de ambiente el uso de la ganadería bovina como sistema de
producción, necesita ser altamente
subsidiado, de lo contrario sería un sistema de producción muy extensivo.
Ø En esta región también existen 27.727 hectáreas de suelos arcillosos, lenta
permeabilidad, problemas de baja fertilidad natural y acumulación de sodio. Existen
además 20.604 hectáreas de suelos con texturas medias con moderada salinidad y
fertilidad.
Ø Este medio tradicionalmente ha sido utilizado en la producción extensiva de
caprinos y algo de ovinos, con cierto éxito relativo. Es quizás la forma más
eficiente de utilización de este medio y es el sistema inmediato a ser
mejorado.
Ø Debido a las condiciones ambientales, presenta adecuadas condiciones
sanitarias.
Las líneas a investigar son:
a)
Prioritariamente se deben
llevar proyectos de investigación tendientes a realizar evaluaciones sobre la
vegetación natural de esta región y que tenga un valor forrajero para la ganadería
ovina y caprina.
b)
Desarrollar investigaciones
sobre el uso de complementos alimenticios provenientes de residuos de cosecha.
c)
Establecer investigaciones
sobre adaptabilidad de gramíneas y leguminosas a estas condiciones. Resultaría
conveniente realizar proyectos en donde se contemplen explotaciones tendientes
a colectar material forrajero nativo.
d)
Se deben establecer
investigaciones sobre la capacidad de carga animal de este sector para evitar
el deterioro de la vegetación y el suelo. Así como métodos de suplementación
mineral económicamente óptimas para la alimentación de los rebaños.
e)
De igual forma el estudio
de los hábitos y el manejo del pastoreo de la ganadería caprina y ovina son de
singular importancia.
f)
En aquellas zonas transicionales
entre el régimen semiárido y el subhumedo o en aquellas en donde la
precipitación sea suficiente para obtener crecimiento, desarrollo y producción
de forraje verde, se deben realizar investigaciones sobre introducción de
gramíneas y leguminosas forrajeras, como material a ser conservado. Lógicamente
en este punto es conveniente indicar que para que en la ganadería caprina y
ovina “funcione” lo anteriormente mencionado, es necesario la organización en
cooperativas de los productores.
g)
Resulta necesario en este
medio, el determinar sistemas económicos de suplencia de agua para el animal.
En este sentido es necesario estudiar la posibilidad de aprovechamiento en las
aguas de lluvia, a través de obras sencillas, estratégicamente ubicadas.
h)
Se deben llevar estudios
integrales sobre sistemas de alimentación vegetación-complementos alimenticios,
económicamente óptimos.
i)
En aquellos suelos con
buenas propiedades físico-químicas se deben llevar estudios sobre sistemas de
producción de semillas de especies forrajeras. Esta zona es quizás la que
brinda las mejores condiciones fitosanitarias en el Estado para llevar a cabo
programas de producción en este renglón.
La producción de semillas es una actividad que puede proporcionar los
ingresos monetarios suficientes para los costos de inversión en aspectos tales
como: riego, fertilización, métodos de cosecha, etc. y es en estos factores en
donde se debe hacer hincapié.
j)
En esta zona, donde están
instaladas las granjas avícolas y porcinas del Estado. Un programa que tiende a
la utilización de los excrementos producidos en estas explotaciones en la
ganadería caprina y ovina es lo recomendable.
k)
Como producto de la
integración de los lineamientos establecidos anteriormente, el fin de todas
estas investigaciones es el obtener o desarrollar modelos de producción para
esta zona.
Zona Sub-Húmeda
La
zona sub-húmeda, tiene una superficie aproximada de 862.056 hectáreas. Es en
esta zona en donde se desarrolla en gran medida toda la actividad bovina del
Estado. En términos generales esta región presenta relieve montañoso o quebrado
(96% del área), relieve ondulado (2% del área) y topografía plana (6% del
área). La precipitación en esta zona varía desde 800 mm hasta 1400 mm al año y
tiene además dos épocas contrastantes; una seca que puede obtener hasta 6 meses
de duración y una estación húmeda. El carácter de la precipitación es bimodal o
de doble máximo.
Desde el punto de vista de la producción bovina, esta
zona tiene:
ü Déficits estacional de pastos durante la época seca y exceso de producción
durante la época húmeda.
ü La especie forrajera tradicional es el Pasto Guinea (Panicum máximum).
ü El sistema de producción es de leche y carne con tendencia a leche.
ü Aún con la marcada existencia de una época seca, el uso de prácticas sobre
conservación de pastos es prácticamente nula.
ü En términos prácticos es posible la obtención de una cosecha de un cultivo
de ciclo corto (Cereales) (régimen Ustic).
Las líneas de investigación a desarrollar en esta zona
son:
a)
Diagnóstico de sistema de
producción de doble propósito. Al respecto es necesario indicar que existen
suficientes encuestas ya realizadas, en las que solamente habría que hacer los
estudios con el enfoque de sistemas a fin de orientar la investigación. En este
sentido es necesario realizar los estudios en términos de: tamaño de la finca,
carga animal, composición del rebaño del hato, características de los costos de
inversión, número de jornadas por finca, número y tamaño de potreros, manejo de
rebaño y sub-sistemas de alimentación.
b)
Por ser la zona sub-húmeda
tradicionalmente de explotación bovina de leche y carne en donde el material
alimenticio proviene del pasto Guinea (Panicum máximum), es prioritario
establecer investigaciones tendientes a obtener información básica en parcelas
bajo corte, sobre aspectos tales como: altura de corte, frecuencia de corte,
respuesta a la fertilización con macroelementos, respuesta a la fertilización
con microelementos, curva de crecimiento de la especie, calidad del pasto,
época de aplicación del fertilizante, etc.
c)
La investigación realizada
a nivel de parcelas pequeñas bajo corte, servirá para obtener información
básica para ser utilizada en ensayos sobre pastoreo de Panicum máximum. Las
investigaciones que son necesarias emprender en esta especie bajo condiciones
de pastoreo se refieren a: efectos de diferentes presiones de pastoreo, efecto
de diferentes días de descanso, interacción entre niveles de fertilización y
sistemas de pastoreo, épocas de aplicación y sistemas de pastoreo, reciclaje de
nutrientes y sistemas de establecimiento.
En primera instancia, los ensayos de pastoreo deben ser realizados con el
fin de determinar el comportamiento del pasto Guinea bajo el efecto del animal.
d)
También se deben llevar
estudios en pasto Guinea, sobre aspectos de ganancia/animal y
ganancia/hectárea, a fin de determinar la carga óptima de pastoreo. Así mismo
diseñar subsistemas de alimentación animal dentro del sistema de pastoreo de
Guinea.
e)
A pesar de la importancia
que representa el uso de leguminosas forrajeras no existe prácticamente ningún
indicio de uso en la zona, en consecuencia un programa de investigación que
tiende a la introducción y selección de leguminosas forrajeras para
posteriormente hacer estudios de asociaciones, es de necesidad perentoria.
f)
Se deben llevar proyectos
de investigación sobre introducción de otras especies gramíneas forrajeras, a
fin de disminuir la dependencia de las unidades de explotación a la existencia
de una sola especie forrajera.
g)
Debido a que gran parte de
las unidades de producción están en terrenos con pendientes, es necesario
realizar investigaciones relacionadas con actividades agrosilvopastoril. En
este sentido, el uso de leguminosas arbustivas juega un papel importante.
h)
Al igual que en el sector
árido y semiárido se deben llevar estudios sobre recolección y multiplicación
de leguminosas nativas.
i)
También es necesario
realizar ensayos sobre métodos de establecimientos
j)
Es necesario determinar
también aspectos tecno-económicos sobre la sustitución de los alimentos
balanceados adquiridos en el mercado y los que podrían ser elaborados en las
fincas.
k)
Existe una zona sub-húmeda
con problemas de salinidad y suelos arcillosos (258.313 ha), correspondiente a
las planicies terminales del Ricoa y depresión del Río Hueque, en los cuales es
necesario llevar estudios de introducción y selección de especies. Por ser una
zona con épocas de inundación, se deben generar sistemas de uso del pastizal en
esa condición.
l)
La idea final es generar
modelos de producción.
Zona Húmeda
La
zona húmeda a la cual hace referencia este trabajo, es aquella que se encuentra
por debajo de los 400 m.s.n.m., la precipitación mínima en este sector es de
1400 mm y existe un incremento en sentido este-oeste y un decrecimiento a
medida que se avanza hacia el mar.
La
zona húmeda se encuentra ubicada al occidente del Estado, la región limita con
los Estados Carabobo y Yaracuy, con una superficie aproximada de 100.000
hectáreas.
En
este sector la precipitación excede a la evapotranspiración, creándose de este
modo un balance hídrico positivo. En este sentido el régimen de humedad va de
Udic a Aquic, lo que en términos prácticos indica que se puede obtener dos
cosechas de un cultivo de ciclo corto.
Desde
el punto de vista de la producción bovina, esta zona se caracteriza por:
Ø Puede existir producción continua de pastos durante casi todo el año.
Ø Existe gran cantidad de suelos intemperizados en las zonas más antiguas con
fuertes problemas de baja fertilidad natural y toxicidad por aluminio. Existen
además suelos con material plintitico cerca de la superficie. Existen suelos
con problemas de inundaciones anuales, ocasionadas por desbordamiento de los
ríos. Así mismo existen suelos arcillosos con drenaje interno y permeabilidad
lenta o muy lenta.
Ø La zona es utilizada en ganadería de doble propósito con tendencia a carne.
Las líneas de investigación a desarrollar en este sector
son:
a)
Prioritariamente en
aquellas zonas con suelos con problemas de baja fertilidad natural, se deben
realizar estudios sobre introducción de gramíneas y leguminosas que se adapten
a esa condición.
b)
Con las especies
seleccionadas se deben realizar estudios de asociación gramíneas-leguminosas,
lo que en estos suelos cobra mayor importancia.
c)
Por el fuerte poder de
fijación de fósforo que tiene estos suelos, se deben realizar investigaciones
tendientes al eficiente uso de este elemento.
d)
También es necesario en
estos suelos, investigar sobre niveles de aplicación de enmiendas a los mismos.
e)
Los sistemas de pastoreo a
investigar, deben ser realizados en aquellas especies seleccionadas en los
ensayos de introducción, así como los sub-sistemas de alimentación.
f)
Por ser suelos con fuertes
problemas de fertilidad, la política de las investigaciones a seguir debe ser
de bajos insumos o de insumos mínimos.
g)
En los suelos ácidos además
de lo señalado en los puntos a, b, c, d, los ensayos sobre macroelementos y
microelementos se deben dirigir a obtener un sistema en donde el subsidio
energético sea bajo.
h)
En las zonas inundables o
en aquellas con drenaje interno pobre y baja permeabilidad, se deben realizar
estudios con especies forrajeras que soporten esta condición. En este sentido,
las especies, Pará (Brachiaria mutica) y Alemán (Echynocloa polystachia), las
cuales son las tradicionalmente usadas en este tipo de ambiente, deben ser
estudiadas a fin de determinar su manejo. Así mismo, la introducción de otras
especies como el Tanner (Brachiaria radicans) pueden ser experimentadas en
estos ecosistemas.
i)
Por la existencia de condiciones
de anaerobiosis en los suelos inundables y/o mal drenados, se deben realizar
experimentos para seleccionar las mejores fuentes de nitrógeno para estos
suelos.
j)
Para esta zona, también es
aplicable todo lo expuesto en el punto “a” de líneas de investigación para la
zona sub-húmeda.
Es
de destacar que el objetivo final de estos lineamientos es el producir
tecnología propia e idónea para nuestros sistemas de producción. El esquema a
seguir consiste en la generación de tecnologías en los centros experimentales,
las cuales son sometidas a evaluaciones de tipo ecológico y económico para su
posterior inclusión dentro del sistema.
Conclusiones Generales
Para las zonas bioclimáticas sub-húmeda y húmeda
(1.022.056 hectáreas).
1)
El sistema de producción
bovina es netamente de doble propósito con tendencia a la producción de leche.
2)
El índice de desarrollo de
la tierra de las fincas localizadas en los Distritos Federación, Zamora, y
Acosta es bajo (67 y 70%), encontrándose el mayor índice de desarrollo en la
zona de Mauroa-Buchivacoa (92%).
3)
La superficie dedicada a
pastizales es aproximadamente el 50% total de la zona (517.865 hectáreas) y
existe considerable superficie que es dedicada al pastoreo de la vegetación
natural (206.804 hectáreas).
4)
La especie forrajera tradicionalmente
utilizada en el pastoreo de bovinos es Panicum máximum. Específicamente para la
zona de Acosta (alrededores de Yaracal) y en donde los suelos son bien
drenados, las especies utilizadas son Digitaria decumbens y Cynodon sp. En los
suelos con problemas de drenajes las especies utilizadas son Echynocloa
polystachia y Brachiaria mutica.
El uso de leguminosas forrajeras a pastoreo, es insignificante dentro
del Estado.
5)
El tamaño de los potreros
utilizados en la región es sumamente grande (entre 50 y 24 hectáreas). A pesar
de que existen gran cantidad de fincas que rotan potreros, el efecto del uso de
tal práctica no se corresponde con el bajo nivel de producción.
6)
El uso de otras prácticas
agronómicas tales como: riego y fertilización es muy bajo en toda la región. La
mayoría de las fincas realizan control de malezas, pero a excepción de la zona
de Mauroa-Buchivacoa, esta práctica es realizada en forma mecánica. Existe
cierta infraestructura instalada que puede ser utilizada para el aumento de la
producción, tal es el caso de las lagunas, las cuales son de un número bastante
aceptable.
7)
El uso de complementos
alimenticios es sumamente bajo si se relaciona con la población bovina
existente en el Estado, pero alto si se considera a nivel individual este se
administra en la época de sequía; siendo su costo bastante elevado si se
compara con la producción obtenida.
8)
Puede considerarse que como
consecuencia del déficit alimenticio de nuestros rebaños bovinos en gran parte
del año, la carga animal promedio es baja (0,65 U.A./HA). Zonas Bioclimáticas Áridas y Semiáridas
(999.139 hectáreas)
9)
No existe suficiente
información referida al recurso forraje en la región Falconiana.
10)
La principal actividad
agropecuaria que se realiza es la caprina. Existe muy poca explotación ovina
(solamente 36.235 cabezas en comparación a las 621.908 cabezas de caprinos) y
la misma es fundamentalmente de carácter secundaria.
11) El sistema de explotación es
netamente extensivo, basado en el pastoreo-ramoneo de áreas comunes y de
vegetación natural.
12)
Aspectos tales como: uso de
fertilizantes, sales minerales, complementos alimenticios, estrategias en la
provisión de agua al animal y otros, son de uso nulo en las explotaciones
caprinas.
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