Aquellos Años (1980-1989)…Historias no contadas de la UNEFM

I Jornadas Agropecuarias

(Primera Parte)

Coro, 26 de Julio, 1984

Análisis de la Agricultura del Estado 

Falcón Resultados y Discusión (I)

Rubro Cereales

La distribución de los cultivos de cereales es amplia en la geografía nacional, hasta en zonas donde ecológicamente no es posible que prosperen económicamente, pero dadas sus características de cultivos de subsistencia y las costumbres y tradiciones de la población, se siembra ampliamente con un nivel tecnológico muy bajo. Existen también áreas de adaptación donde estos cultivos se desarrollan con muy buenos resultados económicos, que involucran un grado tecnológico de producción de mediano a alto; y para los cuáles se destina un alto porcentaje de financiamiento. Sin embargo, el abastecimiento es deficitario, en sorgo y maíz, los cuáles se importan.

Diagnóstico:

La distribución de los cultivos por Distrito dentro del Estado Falcón es como sigue: Para Maíz (1976-1979) en los Distritos: Acosta, Bolívar, Buchivacoa, Democracia, Federación, Mauroa, Petit, Silva y Zamora. Para Sorgo los Distritos: Buchivacoa, Democracia, Falcón y Federación. Para Arroz el Distrito Mauroa.

Para el año 1979 se sembraron 17.050 ha con cereales (maíz, sorgo y arroz) y se cosecharon 16.321 ha, lo cual representa un 95.72% de la superficie total sembrada.

El área sembrada (Maíz) es relativamente pequeña y los rendimientos son inferiores al promedio nacional, los aportes a la producción total del país son insignificantes y han ido descendiendo notablemente hasta el año 1979. En las O.E.C. (Organizaciones Económicas Campesinas) y en las unidades de explotación atendidas por el M.A.C. (Ministerio de Agricultura y Cría), registro de los años 80 se observa un repunte en cuanto al área sembrada y cosechada, así como al rendimiento y la producción total del Estado.

El arroz se produjo en Falcón hasta el año 1979 con resultados no muy halagadores: el área cosechada fluctuó notablemente entre 1976 y 1979, y los rendimientos estuvieron por debajo del promedio nacional.

Sistemas de Producción:

En cuanto a los sistemas de producción, para el Maíz: Las técnicas de producción utilizadas no son las que el cultivo moderno requiere para obtener un resultado económicamente rentable y cónsono con las necesidades del maíz. Las unidades de producción sembradas por las O.E.C. están entre 5 y 10 ha siendo muy pocos los cultivos en grandes extensiones (medianos productores y empresarios), pero muchos en pequeñas extensiones (conucos) donde se cultiva en asociación.

Con respecto al uso de tecnologías, como son: el empleo de biocidas, fertilización y mecanización no aparece ningún tipo de información que pueda dar un índice del nivel tecnológico en el modo de producción, pero en conversaciones con los asistentes técnicos y según el análisis a los planes operativos, puede decirse que el cultivo en las distintas regiones del Estado está en un nivel tecnológico bajo de producción; es decir a nivel campesino organizado o de Reforma Agraria, se produce en unidades de 5 10 ha, siendo el resto en conucos con tamaños de explotación inferiores y asociado con otro cultivo,, generalmente con leguminosas y raíces y tubérculos. No hay empleo de fertilizantes, ni controles de plagas; el control de malezas es manual y poco eficaz.

En cuanto al Sorgo, se observa que el uso de la mecanización ha descendido notablemente desde 1976 hasta 1979. Con relación a los años 1980.84 no se tiene información, pero se conoce que el grado de mecanización utilizado en las O.E.C. ha permitido la obtención de buenos rendimientos unitarios. En 1976 había 97 explotaciones con uso de maquinaria agrícola en sorgo, en 1977 no se reporta información, en 1978 había 30 explotaciones y para 1979 el número había descendido a 19 explotaciones. Con respecto al uso de biocidas y fertilizantes no hay información pero es de notar que, para el caso de las O.E.C., que tienen asistencia técnica y crediticia por instituciones del Estado (IAN, MAC, ICAP) se contempla el uso de todos los productos necesarios incluidos en la programación para la producción. Esto puede explicar los buenos resultados para los años 1980 a 1984. Puede notarse, para corroborar lo antes señalado, que se usa semilla mejorada (variedades criollas e híbridos importados) los cuales requieren de cierto manejo para poder expresar sus potencialidades productivas.

Con respecto a la comercialización, tanto de sorgo como de maíz, existe una gran variabilidad en el mercadeo, desde la recepción por empresas del Estado y la Industria para el caso de agricultores de las O.E.C. y con financiamiento, hasta los intermediarios como camioneros y bodegueros, quienes compran a los agricultores pequeños individuales a precios muy bajos y a veces con usura, comprometiéndole la cosecha a cambio de ciertos beneficios de suministros alimenticios, medicinas y otros, que el agricultor necesita, sin ningún tipo de protección o garantía en la actividad productiva que realiza, ni en la buena remuneración de sus cosechas.

En cuanto al Arroz, la utilización de tecnología no fue la más adecuada a las exigencias del cultivo  y al modo de producción que se impone para lograr altos rendimientos, según se desprende del análisis realizado y de la información existente. El número de unidades de explotación y las áreas totales sembradas indican que el tamaño de las mismas varían entre 5 y 10 ha, lo cual caracteriza a las explotaciones a nivel campesino.

Estudio de Potencialidades:

Para el maíz y el sorgo se detectaron buenos rendimientos unitarios cuando se suministró asistencia técnica y financiamiento, lo cual, aunado a las condiciones agroecológicas del Estado puede permitir la expansión de las fronteras de estos cultivos. Esto podría contribuir a suplir el déficit a nivel Estadal y Nacional.

En el caso del sorgo, existe un mercado potencial dentro del Estado para la producción de alimentos para aves y porcinos.

Se resumen los resultados de la selección de acuerdo al análisis de la información agroecológica, indicándose la superficie por Distrito para cada cultivo: Caso Maíz: Acosta (47.739 ha); Buchivacoa (38.132 ha); Colina 3.188 ha); Democracia (3.501 ha); Federación (34.005 ha); Mauroa (34.754 ha); Miranda (1.251 ha); y Silva (41.271 ha). Caso Sorgo: Buchivacoa (59.257 ha); Democracia (10.689 ha); Mauroa (4.189 ha) y Zamora (10.250 ha).

Puede observarse que el área con condiciones apropiadas para el cultivo de maíz alcanza un valor de 203.791 ha, es decir el 8,23% de la superficie total del Estado mientras que para sorgo resultaron apropiadas 84.385 ha, lo que constituye el 3,41% de superficie estadal.

Maíz: Las áreas donde se puede sembrar maíz comprenden climas distintos. En un caso hay 9 meses de déficit hídrico y en otro hay al menos 3 meses en los que las precipitaciones superan la evapotranspiración. En el primer caso están los Distritos: Miranda, Democracia, Buchivacoa, Federación, Mauroa y Colina. En estas zonas será necesario prever la disponibilidad de agua para riego, o en los casos menos limitantes se podrán usar híbridos o variedades de ciclo relativamente corto que permitan aprovechar al máximo las disponibilidades de humedad natural y evitar el peligro de las sequías. También habrá que seleccionar la época más adecuada para la siembra. En el segundo caso están los Distritos: Buchivacoa, Federación, Mauroa, Silva y Acosta, se ubican en la zona subhúmeda; en la cual se podría realizar agricultura de secano, con el manejo adecuado para optimizar el uso de la humedad natural.

Se deberá acondicionar la tierra en forma que facilite la germinación de la semilla. Es preferible además que la siembra se realice en suelo húmedo. El método de siembra se hará en hileras y sobre camellones, evitando en lo posible la siembra en terreno plano con el fin de evitar el aguachinamiento que pueda ocurrir por alguna lluvia excesiva.

Las poblaciones a sembrar serán las más adecuadas a la disponibilidad de agua, de manera que la competencia por la misma no sea tan grande que ponga en peligro la productividad, aunado esto al uso de fertilizantes. En todo caso, en las áreas con el mínimo de disponibilidad de agua se usarán poblaciones entre 30 y 40 mil plantas por ha., con uso de fertilizantes de acuerdo a los resultados del análisis de suelo que se realice.

De suma importancia es la realización de controles efectivos de malezas, mediante el uso de los métodos más apropiados de acuerdo a las características de cada región, en el momento oportuno. De igual manera se deberá hacer con respecto a los insectos y las enfermedades.

La cosecha puede realizarse en forma manual o mecánica dependiendo del área sembrada, de la disponibilidad de maquinaria y de las condiciones topográficas del terreno; se deberá evitar en lo posible las pérdidas postcosecha a consecuencia de su realización tardía: para ello se deberá programar la misma de acuerdo a la duración del ciclo de la variedad o híbrido de que se trate.

Sorgo: Los Distritos con unidades acogidas como aptas para este cultivo son: Buchivacoa, Democracia, Mauroa y Zamora.

Es un cultivo que cuenta con incentivos del Estado para su desarrollo, por lo que se usa una tecnología de mediana a alta para su producción; sin embargo, adolece de ciertas fallas que afectan los rendimientos, tales como la asistencia y supervisión técnica.

Sin embargo se plantea consolidar el uso de prácticas necesarias para la buena marcha del cultivo tales como: uso de semilla certificada y de variedades o híbridos, adaptados a las condiciones de suministro de agua por lluvia en los períodos donde dichas disponibilidades sean suficientes para llenar los requerimientos de los cultivos, lo cual implica el uso de sorgos de ciclo corto, dadas las características del régimen pluviométrico de las áreas seleccionadas.

La preparación de tierra para la siembra deberá ser tal que permita una buena germinación de la semilla, para ello se recomienda un pase de arado y 2 a 4 pases de rastra, de acuerdo a las condiciones particulares del suelo. La época de siembra depende del régimen pluviométrico de cada región y de la presencia de aves migratorias (pájaro arrocero) que atacan al cultivo en época de llenado de granos a cosechar.

Con respecto a la siembra, ésta se realiza normalmente en forma mecanizada en hileras y a chorro corrido; esto permite el control químico de malezas, usando equipos de aplicación integrales o de espalda. Las poblaciones de plantas recomendadas varía con el régimen de humedad del suelo y las lluvias, así como con la fertilización, en un rango que va entre 250 y 400 mil plantas por ha.

Como el cultivo del sorgo es, al igual que el maíz, exigente en fertilidad y por tanto empobrecedores del suelo, es necesario aplicar las cantidades necesarias, de acuerdo a las necesidades del cultivo, según los análisis de suelo.

De suma importancia es el control de las malezas en forma preemergente, así como el control de plagas y enfermedades; existe además una recomendación que permite evitar la permanencia de los insectos en las áreas sorgícolas, tal es la destrucción de las socas; en el caso de que no se aproveche en la ceba de ganado.

La cosecha se hace en forma mecanizada, con cosechadoras combinadas y en el momento en que el grano posee entre 18 y 24% de humedad, además de que las espigas o panojas estén secas.

Recomendaciones y Líneas de Acción:

Las conclusiones generales, así como las recomendaciones y líneas de acción propuestas por otras instituciones, las analizaremos en una entrada final a lo que corresponde a Producción vegetal.

Los problemas que confronta el subsector agrícola a nivel estadal, en líneas generales, coinciden con aquellos a nivel nacional. Si bien Falcón es una región con potencialidades para la producción animal, existe una tradición agrícola vegetal en áreas pequeñas, existen zonas que no son empleadas para la ganadería que pueden aprovecharse para el cultivo de ciertas especies vegetales y lo más importante aún, existe la necesidad de proveer alimentos a la población tanto rural como urbana. 

Líneas de Acción Propuesta por la UNEFM:

Que el área de Ciencias del Agro y del Mar, con los recursos técnicos de que dispone, se aboque a:

1.      Realizar un diagnóstico de caracterización de los sistemas de producción que incluya la obtención de información original de campo.

2.    Realizar investigaciones para seleccionar variedades, híbridos o razas de ciclo corto adaptadas a los regímenes de lluvia de las regiones potenciales semiáridas.

3.    Estudiar el sistema de producción de conuco y cultivos asociados a efecto de incorporar tecnologías para solucionar los problemas técnicos y económicos que limitan la productividad.

4.    Estudiar las mejores combinaciones de variedades y las densidades adecuadas para cultivos asociados.

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