Aquellos Años (2000-2009)…Relatos cortos de gente de mi pueblo (VIII)

Descansa en paz Anciano pescador 

La historia que hay detrás de mi relato, son cosas vividas, tienen lugar en un pueblito campesino de pescadores llamado “Codore de la Playa”, ubicado en el Municipio Urumaco, para llegar a él, uno atraviesa el pueblo de “Río Seco”, pasa una quebrada seca, bastante ancha porque para atravesarla hay que rodar, enseguida otro pueblito llamado “Ocorote”, son los más cercanos que podemos encontrar por allí. Al norte del sur, que identifica este pedacito de tierra en esta gran globo terráqueo, un país rico pero pobre, que paradoja compadre, aquí en estos pueblitos hay mucha gente pobre, donde se pasa hambre y desolación, se las cuento porque la he vivido.

En febrero de 2003, comenzamos un trabajo con la comunidad de “Codore de la Playa”, era una actividad práctica del curso-taller “Formación de Promotores”, y lo primero que nos llamó la atención, un matrimonio de ancianos abandonados en un rancho. Él ciego pero cuerdo, sabía dónde estaba todo y ella medio veía pero los años la habían despistado de la realidad, pero juntos hacían un binomio para sobrevivir. Lo que más nos impresionó, es que vivían en el rancho donde los hijos guardaban las artes de pesca (Chinchorros, anzuelos, atarrayas, etc.), abandonados, comían porque una de las nueras cuando se acordaba les llevaba de comer. Nos lleno de indignación y coraje, ver como la familia vivía en la casa que los ancianos habían construido a lo largo de su vida, ellos vivían bien, y el anciano pescador y su esposa que luchó para levantar a esa cuerda de no sé qué, tu sabes, esperaban sus últimos días en estas condiciones. La señora en esos días murió, estaba en vida en estado de descomposición, el desaseo y la falta de atención médica oportuna era fatal para ella, no pudimos hacer nada, y saben por qué, porque la familia no tenía tiempo. Un día, me reuní con ellos y les exprese mí dolor, pero también mí rabia, les dije “eso que le han hecho a sus padres, sus hijos se lo harán a ustedes”. Al anciano pescador, se lo llevó una nieta a vivir a otro pueblo. Al tiempo nos llegó la noticia que el anciano pescador había muerto. “Descansa en paz anciano pescador”.

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