Aquellos Años (2000-2009)…Relatos cortos de gente de mi pueblo (IV)

Un día muy especial en la vida de Inmaculada

“Por favor no me dejen…lléveme con ustedes…por favor…por favor…no quiero quedarme…quiero irme con ustedes…”. Era un día jueves, el año no lo recuerdo, nos reuníamos de 6:00 a 8:00 p.m. todas las semanas, teníamos las clases teóricas del Curso-Taller de “Formación de Promotores”, planificábamos la salida de campo, el próximo sábado iríamos a Río Seco una parroquia foránea de nuestro Municipio Miranda. Las palabras iniciales son de una chica, llamada Inmaculada, piel blanca, regordeta pero buen cuerpo, lo podía lucir, ojos grandes y la expresión de su rostro denotando tristeza, falta de cariño y desamor. Por fin, una de las compañeras le dijo, está bien, pero vas parada, no hay puesto, porque era el primer grupo que salía de práctica. En la fresca mañana del sábado con el sol apenas empezando a asomar, las únicas personas que se veían tan temprano en la avenida del Cacique, frente a la Costa Nueva, sitio habitual de reunión para abordar el bus que nos llevaría a nuestro destino. Las calles del sector comercial estaban desiertas y silenciosas. Era demasiado temprano para cualquiera que fuera a trabajar o ir de compras, los almacenes no habían levantado aún sus Santamaría para la cotidiana actividad comercial. A la hora indicada, se dio la orden de partida y todos contentos y a la vez preocupados, porque comenzaba una nueva etapa en nuestras vidas, formarnos para servir a los demás.

Suavemente, como sí tuviera temor de romper la monotonía del grupo, viajamos rumbo a la costa, una brisa que se va acercando, empujada por los vientos alisios del mar. Tras los cristales del retrovisor central del bus que nos llevaba, diviso el ir y venir de las personas, unos charlaban, otros reían, había unos que cantaban. Por un instante me he quedado observándola, creo ver en ella a la hija, aquella que se quedo en el sur entre tangos y milongas, que no he vuelto a sentir cerca de mi corazón. “No te canses jamás de escuchar a los demás: ayudarás a romper la soledad en que siempre vive el hombre”. Y hablamos. En pocos minutos conocí toda su historia: era una chica frágil cual pétalo de una flor. Yo y mis hermanos, hemos vivido muy mal la separación de nuestros padres. Ahora vivo con mi padre, como la mayoría de padres separados. Tengo una relación buena con mi madre adoptiva, que es su otra mujer, a la que queremos mucho. Se preocupa más que nuestro propio padre del bienestar de nosotros. Tuve momentos muy malos en los que me daba todo igual. Porque si no hay amor, lo que no existe no se puede inventar. La convivencia se convierte en un mundo de mentiras. ¡Oh!, que felicidad, que alegría y alborozo: por fin encontré unos amigos con quién charlar y con quién compartiré de ahora en adelante los mejores momentos de mi vida. Sí, para mi “hoy es un día muy especial”, sé que apenas comenzamos, pero aquí se respiran aires de amistad y familiaridad. ¿A quién puede importarle? “Ahora que tengo un objetivo me siento mucho más segura”. De hecho, mi vida va a cambiar. Es terrible no tener amigos. ¡Estoy tan sola y tan solitaria! Ya ves, apenas sin darnos cuenta hemos llegado a Río Seco. Comienza una nueva vida. Para ti, todos los días son esperanzas, anhelos, vivencias de aprendizaje para un mañana mejor. Me gusta la sonrisa que tienes y tú apego fuerte a la vida. Si yo pudiera convertirme en un hacedor de caminos, senderos y sueños con toda tu natural inocencia de niña/mujer. Por los jóvenes de mi país, como tú lo haría. Inmaculada, tuvo la oportunidad de asistir junto a los “Estudiantes Extensionistas Rurales” de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda a la tercera gira técnica de aprendizaje para ver las experiencias participativas exitosas a nivel internacional, que se lleva a cabo en Barquisimeto, por la Central Cooperativa de Servicios Sociales del Estado Lara (CECOSESOLA); tuvimos la oportunidad de visitar a la Escuela Cooperativa “Rosario Arjona”, donde nos alojamos e hicimos uso del comedor bajo nuestra responsabilidad. Que interesante experiencia, espero en otra oportunidad contarles los detalles de lo vivido. En esa misma oportunidad, nos trasladamos a San Carlos, Estado Cojedes, teníamos el compromiso de dictar un taller sobre la “Convivencia cooperativa”, a la cooperativa de los empleados y obreros de la UNELLEZ. Otra experiencia maravillosa, se que inmaculada la supo aprovechar. Pero un día, Inmaculada desapareció, preguntamos por ella y nadie supo decir donde se encontraba. Para ti querida amiga, donde te encuentres, deseamos lo mejor para ti. Que Dios te bendiga. “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera” (Pablo Neruda).

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