Crónica de un país en crisis (IV)
Confieso que nunca tuve la idea de buscar el diccionario para ver la
definición de la palabra “hambruna”,
pero me encuentro en un país donde los gobernantes son ciegos y sordos, no
quieren oír ni ver el clamor de un pueblo que tiene hambre, ellos dicen que en
Venezuela no hay hambruna. El diccionario define la hambruna como “escasez generalizada y prolongada de alimentos”, la crisis económica
que vive el país ha traído como consecuencia la hambruna. En los actuales
momentos el país no cuenta con las divisas necesarias para importar alimentos y
las materias primas para producirlos como es el caso de la harina para la
fabricación del pan.
El secretario general de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), el
surcoreano Ban Ki-moon, expresó estar muy preocupado por la situación que vive
Venezuela y asegura que se debe a la inestabilidad política. “En Venezuela hay
una crisis humanitaria” (DolarToday, julio 5, 2016). “Estoy muy preocupado por
la situación actual, en la que las necesidades básicas no pueden ser cubiertas,
como la comida, el agua, la sanidad, la ropa, no están disponibles. Eso crea
una crisis humanitaria en Venezuela”, dijo Ban Ki-moon. Inmediatamente el
gobierno venezolano a través de su Canciller ripostó que este señor miente,
pero nosotros sabemos que dice la verdad.
La escasez de alimentos se acentuará para el segundo semestre del 2016,
así lo expresó el director ejecutivo de la Cámara
de Comercio de Caracas, Víctor
Maldonado; en una entrevista que se le hiciera señaló: “Lo que ha colapsado,
gracias a la política económica, es la capacidad productiva de importación que
no permite abastecer en rubros elementales (…) el Gobierno en vez de solucionar
ese problema lo que hace es agravar lo escasos inventarios que hay en el país
(…) hemos visto una caída brutal de la producción y el consumo (…) y el
gobierno no ha hecho nada para atenuar el índice de la inflación (…) lo que
pensamos es que en ausencia de rectificación del Gobierno, esa escasez está en
imposibilidad de resolver los problemas económicos que estarán presente en el
segundo semestre de 2016″ (La Patilla, 25/08/2016).
La escasez de alimentos y bebidas en el mes de mayo fue de 83,4%,
mientras que la de productos de primera necesidad, se ubicó en 84,9%, asegura Econométrica, empresa de consultoría,
en su último informe, donde revela que la escasez general en promedio está en
el orden del 58,9%. (El Impulso, Juan B. Salas, julio 5, 2016).
Destaca la información que durante los meses estudiados la escasez de
este tipo de bienes ha sido superior al del índice general y, lo más relevante,
en las últimas semanas esta tendencia se ha acentuado.
Dentro del grupo de alimentos, los niveles más graves de escasez se
evidencian en las clases de aceites y grasas (99,2%), semillas oleaginosas
(93,6%) y azúcar, chocolates y derivados (91,9%) y carnes (89%). Econométrica advierte que la escasez es
generalizada, pero particularmente acentuada en los productos de primera
necesidad. No esperan una mejora en los niveles de escasez en las próximas
semanas. La ausencia de políticas efectivas para restablecer los mercados hace
que el panorama luzca muy complicado en los próximos meses.
La firma japonesa Nomura
señala en su informe más reciente que los datos que manejan y los hechos que
observan en Venezuela "muestran
que hay una fase de empeoramiento de la
crisis económica y social". Perciben los saqueos como un indicativo de
que cada vez hay más inflación y menos producción de comida, "lo que
conduce a un círculo vicioso". (Blanca Vera Azaf, El Nacional, 15 de julio
de 2016).
Según el informe, el "estrés
económico" no cesa en el país y los intentos de saqueo han aumentado a
381 mensuales en el primer semestre, 249 más que los ocurridos en igual período
de 2015, cuando hubo 132. "Esto coincide con el hecho de que al cierre de
mayo las protestas por alimentos aumentaron tres veces con respecto al
mismo mes del año anterior".
Nomura califica
de "notable" el deterioro entre marzo y junio. Añade que no se trata
solo de los saqueos, sino de que cada vez son más violentos -incluso con
muertes- y se han expandido por todo el país. Apunta que el índice anualizado
de inflación está cerca de los cuatro dígitos, que coloca a la economía
venezolana en el "umbral de la hiperinflación". "La
producción de insumos, según la Cámara
Venezolana de Alimentos, muestra una caída de 25% entre enero y junio de
2016 con respecto al igual período del año pasado.
Y aun así el gobierno
insiste en que no hay escasez, no hay hambre: no hay crisis humanitaria; en Venezuela voceros calificados hablan
y son descalificados inmediatamente, se les dice que mienten, que no dicen la
verdad. Pero veamos que dicen algunos de ellos y que diremos nosotros al
respecto, hay hambre en Venezuela, yo digo que sí.
La agencia de la Organización de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
expresó preocupación por la erosión de las garantías fundamentales, la
creciente violencia y la "grave
escasez" de alimentos, medicinas y productos básicos en Venezuela. (El
Nacional, 20/07/2016).
Zeid Ra'ad Al Hussein, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, destacó los reportes sobre las crecientes protestas para exigir
el acceso a los alimentos, los arrestos de cientos de manifestantes y el uso
excesivo de la fuerza contra los reclamantes en las últimas semanas.
"Solicitamos al gobierno que acepte la ayuda humanitaria para
apoyar su esfuerzo en la distribución de alimentos y el suministro adecuado de
medicinas, así como garantizar su distribución justa", pidió la oficina
del Alto Comisionado de la ONU para
los Derechos Humanos en Ginebra.
Aunque el régimen se empeñe en negar y ocultar la dura y cruel realidad
que viven miles y miles de familias venezolanas, nadie puede ser indiferente
ante la catástrofe que cayó encima de los ciudadanos que hoy están pasando
hambre, a pesar que muchos tienen un oficio definido y hasta un trabajo formal.
(Pablo Pérez, ND, 10 agosto 2016).
El caso venezolano está siendo estudiado por especialistas nacionales e
internacionales, por cuanto es una situación poca veces vista. Lamentablemente
es normal que desde países africanos lleguen noticias sobre las hambrunas que
los azotan, porque se mezcla la poca producción de alimentos, con una pobreza
de ingresos.
Pero en Venezuela el problema radica en una caída brutal de la
producción nacional como consecuencia de más de 18 años de errores y de un
modelo fracasado, pero además se fusiona con una inflación que es la más
elevada del mundo y que se come los ingresos que obtienen los trabajadores
venezolanos.
Cuántas veces usted ha escuchado a un familiar, amigo y hasta extraño
alegar que: “No importa cuánto gane,
siempre me faltará dinero para poder
comprar todos los alimentos que necesitamos en mi familia”. Esa lacónica frase es una realidad incuestionable. No se
trata sólo de escasez, sino de precios elevados y de ingresos que no alcanzan.
Muchos son los proverbios que resumen la contundencia del hambre. “Entre la verde y la madura, el hambre
ayuda”. Desconozco si el hambre provocará un cambio político en la
Venezuela que languidece. Pero lo que sí demuestra la historia, es que amor y
poder con hambre no duran…El hambre se atrevió entrar en las puertas de los
pobres trabajadores, y como leí de una madre desconsolada: “Hoy me fui a la cama llorando, no por
dejar de comer, sino por no
tener que darle de comer a mis hijos”. En resumidas, lo que no
comprende el gobierno es que con el hambre no se juega, más si eres el
responsable de ella. (Orlando
Viera-Blanco, ND, 3 agosto 2016).
La soberanía agroalimentaria
del país fue destruida. La producción interna de alimentos sólo en 2015
decreció en -15,6%, por lo que hoy dependemos más que nunca de las
importaciones, pero no hay divisas suficientes para traer lo necesario. Debido
a esto, este año consumiremos 26% menos alimentos como población que lo
consumido en 1998, y en algunos rubros concretos la caída será superior al 50%.
(Cipriano Heredia, ND, 10 agosto
2016).
Respecto a la desnutrición en concreto, en general la población pasó de
ingerir en promedio 2300 calorías diarias en 2013 a 1800 en 2015. Pero el tema
grueso es el del fenómeno llamado “hambre
oculta”, que se da en personas que aparentan estar nutridas pero en
realidad comen mal. Esto está ocurriendo porque, en general, predomina el
consumo de harinas y otros carbohidratos, mientras que la ingesta de proteínas
va en declive. Además, más de 6 millones de personas comen sólo 2 veces al día,
y otras 7 millones y medio sólo una, lo cual significa que la mitad de la
población no come 3 veces al día.
Pero lo peor de esto es que los más afectados son
nuestros niños. El déficit del crecimiento
en edad escolar es del 26% por falta de alimentación adecuada, lo cual
compromete también su rendimiento académico. Como datos escandalosos sabemos
que el 100% de los niños que ingresan hospitalizados a Unidades como el Domingo
Luciani presentan algún tipo de desnutrición, y que sólo en el J.M. de los Ríos
ingresaron 31 infantes por esa causa en el primer semestre del año.
El hambre y la escasez obligan al venezolano a repensar su identidad
histórica, después de un siglo cultivando la idea de pertenecer a un país rico
con fuentes inagotables de petróleo y una envidiable movilidad social, advierte
el escritor Alberto Barrera Tyszka
(El Nuevo Herald, agosto 20, 2016).
Considera que aunque la desigualdad y la pobreza inspiraron la llegada
al poder de Hugo Chávez, no existían entonces “estas imágenes de hambre, de gente pasando necesidad”.
“Eso es una imagen de nosotros mismos que los venezolanos tenemos que
procesar y eso apenas está empezando a suceder. Es una pobreza que no
conocíamos”, de cuyas consecuencias, empezando por la desnutrición, han
alertado gremios médicos del país.
El desabastecimiento de alimentos y medicinas puede llegar hasta el 80
% en el país con las mayores reservas probadas de petróleo, de acuerdo con la
encuestadora venezolana Datanálisis,
mientras diputados opositores aseguran que 8 de 10 personas come una sola vez
al día y el 40 % de los niños sufre de algún tipo de desnutrición.
Lo peor de la crisis está por venir (Diana Sanjinés, El Nacional, agosto
14, 2016). La mala noticia de la situación venezolana es que todavía no se ha
tocado fondo: los productores agrícolas tienen los inventarios agotados y han
perdido cosechas, por lo que especialistas predicen que el año que viene puede
haber una agudización de la ya dramática condición de escasez si el
gobierno no implementa medidas urgentes.
La situación es un pequeño indicio de la crisis económica que atraviesa
el país. Según Datanálisis, la
escasez sobrepasó 80% en mayo y comidas tan venezolanas como la arepa, que
depende de la harina de maíz, se convertirán en un lujo exclusivo si no se
recupera la producción. A esto se une la fuerte inflación, que podría cerrar el
año por encima de 700%, pronostica el Banco
Mundial y el Fondo Monetario
Internacional. Mientras los insumos no se consigan y todo el proceso de
siembra no pueda completarse, las cosechas se seguirán perdiendo y las
consecuencias serán cada vez más drásticas. Productores y especialistas
advierten entonces que lo peor puede estar por venir.
¡Voces de hambre!
Testimonios de madres venezolanas: “A veces la cena es un vaso de agua y a
dormir” (Emily Arenas C./El Tiempo, julio 5, 2016). Debido a la fuerte escasez de alimentos, muchas son las madres que tienen
que ingeniárselas para darles de comer a sus hijos. Algunas resuelven sólo con
un vaso de agua.
Luisa Acevedo tiene apenas 20 años y es madre
soltera de dos niños de 3 años y seis meses. Todos los días sale a hacer colas
en varios establecimientos comerciales de la zona norte del estado Anzoátegui,
pero no siempre corre con la suerte de llevar alimentos a la casa.
Luisa relata que en su familia conformada por
ella, sus dos niños, su madre y su abuela, a veces sólo pueden comer dos veces
al día. Cuando tienen suerte pueden contar con dos platos de alimentos.
A las 6:00 de la mañana de ayer, vecinos del sector El Viñedo de
Barcelona salieron a la calle a protestar por la escasez de alimentos. José
Rafael Figuera denunció que las bolsas de comida distribuidas por los CLAP son
un engaño. “Tenemos hambre y no se
consigue nada”, expresaban los usuarios que cerraron la entrada a la
capital del estado.
¡Pasan días enteros sin comer!
Terrible crisis obliga a los venezolanos a saltarse las comidas (El
Impulso/DolarToday, julio 5, 2016). Kelly
Vega llegó a Venezuela hace 12 años, proveniente de la ciudad colombiana de
Barranquilla, atraída por el boom del país petrolero, pero ahora
que esa prosperidad se esfumó, hay una inflación desbocada y una severa escasez
de alimentos, pasa días enteros sin comer y ha perdido 15 kilos en menos de
tres meses.
El pálido rostro de Vega y su delgada figura
denotan los rigores de la dieta forzada que enfrenta, junto a su pequeña hija
de seis años, a consecuencia de la
compleja crisis económica que golpea de manera inclemente al 87% de la
población cuyos ingresos ya no le alcanzan para comprar los alimentos
necesarios, según reveló un estudio del 2015 de tres de las principales
universidades del país.
“Hace un mes que no comía arroz. Está carísimo y no se consigue. Ya
tengo tres meses que no sé qué es carne ni pollo. No tengo cómo comprarlos”, comentó Vega al reconocer que su
salario semanal de unos 25 dólares ya no le rinde para alimentarse y que debió
restringir su dieta a verduras, harina precocida de maíz y algunas frutas como
la guayaba y la piña que las toma en jugos dos veces a la semana, pero sin
azúcar porque el producto está muy escaso.
Venezuela: “Nos morimos de hambre, estamos
desesperadas” (msn noticias, julio 6,
2016).
La crisis en Venezuela ha alcanzado niveles graves en algunas regiones
del país, como lo muestra la desesperada medida adoptada por cientos de
mujeres, al menos 500 según algunas fuentes, que este martes (05.07.2016)
cruzaron la frontera entre Táchira y la colombiana localidad de Cúcuta, en
busca de alimentos. Para ello, debieron sortear la férrea resistencia de la
guardia venezolana, que impide el paso entre ambos territorios.
Según Radio Caracol, las mujeres aseguraron que “nuestros hijos, nuestras
familias tienen hambre” o “allá no se consigue nada, no hay que comer, nos
estamos muriendo de hambre, estamos desesperadas”. Usando las camisetas blancas
que suelen simbolizar las manifestaciones opositoras, las mujeres cruzaron el
puente internacional Francisco de Paula Santander en medio de aplausos y
gritos.
Al regreso, las mujeres cruzaron el puente cantando el himno venezolano
y oraron para pedir que la guardia fronteriza las dejara pasar. Una mujer
citada por la prensa local dijo haber comprado arroz, azúcar, papel higiénico y
aceite, todas mercaderías que escasean o son imposibles de encontrar en
Venezuela. La escasez afecta a todo el país, pero se ha visto exacerbada en la
frontera tras el cierre de los pasos.
Es triste lo que vive Venezuela hoy día, “Mujeres que cruzaron la frontera con Colombia
volvieron con bolsas llenas de comida”; y lo más lamentable, “Buscar comida en
la basura se está haciendo normal
para los venezolanos”. Los desechos se han convertido en un botín en muchas
zonas del país.
La indigna actuación de la FAO en Venezuela (Gustavo
Coronel, La Patilla, julio 18, 2016). La FAO es la
organización de las Naciones Unidas que se ocupa de la alimentación y la
agricultura a nivel mundial. En los pasados cuatro meses les he enviado cartas
a la oficina central en Roma, a la oficina de Washington y a la Oficina de
Caracas, sin obtener respuesta alguna. Le envié dos mensajes al Sr. Bernardo
Kliksberg, quien es asesor de este organismo para América Latina, sin que este
señor tuviese la elemental cortesía de un acuse de recibo.
¿De qué se trataban mis cartas? De la indigna, parcializada y poco profesional
conducta de la representación de las FAO en Caracas, a cargo del Sr. Marcelo
Resende desde hace varios años. Para la representación de las FAO en Venezuela
el gobierno de Hugo Chávez, primero, y ahora de Nicolás Maduro, han sido un
ejemplo de eficiencia en obtener para el país soberanía alimentaria y en establecer
eficientes sistemas de distribución de alimentos para la población venezolana.
En otro escrito muy elogioso para el gobierno, ver: http://www.fao.org/americas/noticias/ver/en/c/283757/ el Sr. Resende, representante de las FAO en
Caracas dice (mi traducción): “No solamente Venezuela ha logrado cumplir
con las metas del Milenio en materia alimenticia sino que sido capaz de
eliminar completamente el hambre en la región gracias a su cooperación
internacional… Venezuela y las FAO creen firmemente en la meta de cero
hambre”. Agregó Resende que la cooperación con el gobierno
de Venezuela está basada en el Plan de Acción de Hugo Chávez para
erradicar el hambre en la región.
La FAO en Venezuela se ha convertido en cómplice
del régimen político que ha arruinado al país. Sus
representantes son sordos a las protestas ciudadanas, son ciegos ante la
tragedia alimentaria que sufre el país. ¿Es solo una coincidencia que la
oficina en Caracas haya recibido tanto dinero del gobierno?
Quería finalizar está crónica, haciéndome eco de la indignación del
escritor y activista de los derechos civiles Gustavo Coronel; es triste como un organismo como la FAO no trabaja
en función de los pueblos, sino que trabajan en función de los gobiernos,
¿Cuánto hay pa eso?
Blog Hoja 034
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