¡Todos sabemos lo que ocurrió el 28J en Venezuela! ¡El 28j el pueblo decidió y eso SE RESPETA! (57)


¡Amoroso el operador clave del Fraude electoral! (57)
¡Esto no es un Fraude más, esto es desconocer y violar
groseramente la soberanía popular!
¡La voluntad del pueblo tiene que ser respetada!
¡Venezuela merece un gobierno decente!
¡Un gobierno de transformación democrática!
¡Hacer a Venezuela grande de nuevo!
¡Te contaré una historia (147)!

¡Crónica de un Fraude anunciado XXIX! ¡PROHIBIDO OLVIDAREl chiste cruel de Maduro (Año 2025): "El que crea que en Venezuela hay dictadura yo lo invito a que venga, la va a pasar muy bien aquí... Venezuela es un país empoderado y una libertad sin límites para el debate de ideas y la construcción". A quienes quieren ir a elecciones, sin exigir respeto a la voluntad soberana expresada el 28-J, me permito citar a Emiliano Zapata: "El que quiera ser águila que vuele, el que quiera ser gusano que se arrastre pero que no grite cuando lo pisen”. #ElQueEntendioEntendio. Cayetana Álvarez de Toledo a Trump: ¿Quieren una América segura? ¡Depongan a Maduro! “UNIVERSITARIOS POR LA RESTITUCIÓN DEL ESTADO SOCIAL Y DE DERECHO EN VENEZUELA”. Maduro: “gobierno de facto, juicios de facto”. El 10E y la juramentación de Maduro: ¿qué sigue ahora? José Rafael Herrera: ¡De la usurpación! UE-Venezuela: "Con dictadores no hay diálogo posible". “Este acto de juramentación no tiene ninguna validez” (Miguel Ángel Martín Martín, expresidente del TSJ de Venezuela). Politólogo Jhanel Ferreras dice: “A Maduro le QUEDAN 90 días en el poder por TRUMP”. !¡Esto apenas comienza, es Hasta el finalnoHasta el 10 de enero”! (57).
¿Qué hacer? ¡Echarle bolas! ¡Golpe de Estado en Venezuela!
“UNIVERSITARIOS POR LA RESTITUCIÓN DEL ESTADO SOCIAL Y DE DERECHO EN VENEZUELA”.
Cartelera de FAPUV: Pronunciamiento de FAPUV.
Por la restitución del Estado Social y de Derecho”.
Luego de las elecciones del 28 de julio, la sociedad venezolana demandó, en todo el país, desde distintos espacios, a través de la protesta pacífica, acciones jurídicas y de documentos muy bien sustentados, un escrutinio de sus resultados ajustado a la Constitución y a las leyes que rigen la materia y con verificación ciudadana. La respuesta gubernamental fue la profundización y extensión de la represión durante todos estos meses para imponer un resultado sin sustentación ni verificación alguna.
De este modo, se viola en Venezuela un principio republicano fundamental garantizado por la Constitución Nacional en su artículo 5 que establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en la Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.
En consecuencia, para que el proceso electoral sea fuente de legitimidad es indispensable que haya transparencia en el escrutinio, que haya elecciones auditables. Al respecto, el artículo 228 de la Constitución establece que la elección presidencial se hará por votación universal, directa y secreta, en conformidad con la ley, y que se proclamará a quien obtenga la mayoría de votos válidos. Para ello, la legislación electoral exige la publicación desagregada de los resultados antes de la proclamación. Y el artículo 231 consagra que el candidato electo tomará posesión del cargo de Presidente el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional.
Evidentemente, en Venezuela no se ha cumplido con lo estipulado en la Constitución. Al no cumplirse con el requisito constitucional de elecciones auditables, no hay legitimidad ni en la proclamación ni en la toma de posesión. La soberanía popular ha sido desconocida por los poderes públicos del Estado.
La ciudadanía, a través de su participación en el proceso electoral del 28 de julio de 2024 como testigos de las distintas toldas políticas, recibió unas actas emitidas en el acto por el Consejo Nacional Electoral. Pero el Estado, no conforme con desconocer el resultado de la votación, desde el mismo día de las elecciones hasta la fecha, ha desatado una política de represión con detenciones masivas y desapariciones forzosas en abierta violación del artículo 45 de la Constitución, con el propósito de desconocer la voluntad popular.
En esta circunstancia, y sin autonomía de los poderes públicos, se hace más cuesta arriba la lucha por nuestros derechos, pero no desmayaremos en la defensa de la democracia y de la vigencia de la Constitución. Invitamos a los universitarios a la unidad, a la organización y a la acción pacifica para que 2025 sea el año de restitución de la soberanía popular y de nuestros derechos ciudadanos.
Ratificamos la lucha del gremio profesoral por la autonomía universitaria, el derecho a la protesta, el derecho al sufragio y la democracia. Demandamos la restitución de la soberanía popular y la liberación de todos los detenidos en el contexto de las elecciones del 28 de julio y días posteriores. Y especialmente exigimos la libertad plena de los profesores universitarios presos: Javier Tarazona (UPEL), Rocío San Miguel (UCV), Eduardo Labrador (LUZ), Jesús Armas (UCV), y Enrique Márquez (LUZ).
¡REIVINDICAMOS LA VIGENCIA DEL ESTADO SOCIAL Y DE DERECHO EN VENEZUELA!
ES FAPUV UNA TIERRA DE HORIZONTES ABIERTOS, EN LA CUAL SE SIEMBRAN LUCHAS Y SE COSECHAN DERECHOS
Fuente: FAPUV @FAPUV en la Red Social X, enero 18, 2025.
¡Golpe de Estado! ¡Yo me declaro en desobediencia civil, Artículo 350!
Maduro: “gobierno de facto, juicios de facto”.
En la Venezuela de Maduro se puede secuestrar a una persona en la calle (sin flagrancia, sin orden de captura), por funcionarios vistiendo capuchas.
Así como Nicolás Maduro mantiene un gobierno de facto, luego del írrito y fraudulento acto mediante el cual simuló juramentarse el pasado 10 de enero de 2025, habiendo perdido penosamente las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, de la misma forma, el sistema de justicia venezolano ya no realiza procesos judiciales orientados por los derechos a la tutela judicial efectiva y al debido proceso (artículos 26 y 49 de la Constitución, respectivamente), con el objeto de aplicar el Derecho; sino que, todos los integrantes de dicho sistema (jueces, fiscales, defensores públicos, funcionarios policiales), ahora realizan -simple y llanamente- juicios de facto.
En efecto, los derechos y garantías constitucionales que guardan relación con los procesos judiciales -en especial, los procesos penales seguidos por motivos políticos- son una pura ilusión. Partiendo de tipos abiertos como los previstos en la Ley Contra el Crimen Organizado y Financiamiento al Terrorismo, la Ley Contra el Odio, o Ley contra el Fascismo, prácticamente cualquier conducta que a juicio del régimen madurista sea contraria a sus intereses, resulta que es terrorista, fascista o fomenta el odio. Dichas leyes, por cierto, aparte de ser abiertamente inconstitucionales y contrarias a los tratados internacionales en materia de derechos humanos, son un desvío de la aplicación del Código Penal y el Código Orgánico Procesal Penal, normas más transparentes, con tipos más claros, y con un procedimiento -en líneas gruesas- más garantista.
¡Secuestros y torturas!
Y luego, por supuesto, viene la aplicación como tal de estos “monumentos legales”. En la Venezuela de Maduro, se puede secuestrar a una persona en la calle (sin flagrancia, sin orden de captura), por funcionarios vistiendo capuchas. Luego “ruletean” (i.e. -en la jerga venezolana- llevan de un lugar a otro) al detenido, sin conocimiento de sus familiares y/o allegados. El plazo constitucional de 48 horas para detenciones preventivas no se aplica y, llegado el caso, lo que tienen lugar son audiencias judiciales express, muchas veces ante tribunales incompetentes en zonas distantes, que, luego, terminan declinando la competencia en otro tribunal (todo con el propósito de “cumplir” con la presentación judicial del detenido). Dichas audiencias suelen celebrarse a altas horas de la noche, o fines de semana incluso, sin testigos, sin posibilidad de designar abogado de la confianza del reo. Puros y simples paredones judiciales.
Para finalmente llegar a los centros de reclusión: antros inseguros e insalubres, donde mezclan a presos políticos con presos comunes. Donde no hay comida, ni derecho a recibir visitas. Y- lo más destacado de la Era Maduro- donde se practican distintos y sofisticados métodos de tortura, siempre con un “comodín” o vía (supuestamente) escapatoria: grabar un video donde el detenido se autoinculpe.
¡Extorsión!
Un vídeo en el que exprese que algún líder opositor le conminó a generar todo el mal en la Tierra. No olvidemos lo siguiente: mientras dura la privación de libertad, se extorsiona a presos y familiares permanentemente. Puede ser para cuestiones rutinarias como que «no les molesten» durante su reclusión, sea para lograr una excarcelación (los funcionarios del régimen tampoco son muy proclives a mantener sus promesas y hay todo incentivo posible para la corrupción y el fraude).
Grosso modo, es el juicio de facto que aplica el gobierno de facto.
Las democracias del mundo tienen el doble imperativo de ayudar a los venezolanos a detener esta pesadilla, así como de no incurrir jamás en estas prácticas abyectas en sus propios países, para no convertir su justicia también en una justicia de facto.
Este artículo fue publicado originalmente por el Instituto Juan de Mariana.
Tomás A. Arias Castillo es abogado colegiado en Madrid y Caracas. Profesor de Filosofía del Derecho y de Derecho Público.
Fuente: PANAM POST, por Escritor Invitado, enero 16, 2025.
En el portal web del diario digital “DW”, el día 13 de enero de 2025, fue publicado un artículo, escrito por el columnista Günther Maihold, cuyo texto lleva por título el siguiente: El 10E y la juramentación de Maduro: ¿qué sigue ahora?
A Venezuela y a la región latinoamericana les esperan seis años más con la presencia de un régimen dictatorial que no muestra ningún interés por el diálogo.
Todo el escenario parecía propicio para el gran enfrentamiento: la toma de posesión en horario simultáneo, para ver quién era el primero en recibir la banda presidencial: Edmundo González o Nicolás Maduro. Pero, al final, todo el espectáculo lo dominaba de nuevo Nicolás Maduro, con su tradicional protección por parte de los militares y los demás aparatos de seguridad del Estado venezolano. A Venezuela y a la región latinoamericana les esperan seis años más de presencia de un régimen dictatorial que no muestra ningún interés por el diálogo y que se encamina hacia una alianza inquebrantable entre la esfera política y la fuerza militar.
¡La estrategia opositora frustrada!
La oposición tuvo que ceder ante la represión y el miedo a dañar a sus protagonistas, y a que sus seguidores fueran perseguidos y víctimas de la violencia por parte de los miembros de los colectivos de Maduro, que se mantenían en las calles aledañas a los manifestantes el día 9 de enero. En ese día, que fue una prueba de la capacidad de movilización opositora, demostró, por un lado, la capacidad de acción de la seguridad del Estado, que logró detener a la estratega opositora María Corina Machado, y, por otro, que la disposición de la ciudadanía a manifestarse ha bajado en comparación con los días posteriores a las elecciones del 28 de julio, cuando la defensa del voto movilizaba a los electores.
Además, volvió a hacerse evidente que los venezolanos inconformes no valoran si sus líderes buscan el exilio y son presionados para hacerlo, ya que estos les transmiten la sensación de dejar sola a la población en su lucha cotidiana, en un ambiente político cada vez más militarizado.
Se calcula que en Venezuela hay cerca de 20.000 miembros de los llamados "colectivos", pandillas militarizadas en motocicletas, que han sido entrenados por instructores iraníes y cubanos. El hecho de que esos colectivos, al igual que los milicianos, sean una fuerza civil no adscrita a las Fuerzas Militares venezolanas y se dediquen a seguir y reprimir a opositores del régimen deja muy claro su papel en la intimidación de la ciudadanía, una función que han asumido desde la era de Hugo Chávez.
Las llamadas de María Corina Machado diciendo que "esto se acabó", para infundir valor a sus conciudadanos, ya no tienen el eco de antes; de hecho, ella misma tuvo que desconvocar la llegada de Edmundo González Urrutia al país y aplazarla para tiempos más oportunos.
¡La eterna sombra de Hugo Chávez!
Más de diez años después de su muerte, ni Maduro ni la oposición han sido capaces de liberarse del impacto que el "comandante presidente" ha generado en la sociedad y la política venezolanas. Lo sorprendente de este fenómeno es que Hugo Chávez sigue siendo valorado positivamente por, cuando menos, la mitad del país, según la encuestadora Datanálisis, aunque los tiempos de la bonanza petrolera hayan desaparecido y ahora predomine una ola de ajustes, desabastecimiento y emigración masiva desde que Maduro tomó las riendas del país.
La política de Maduro no se parece a la de Chávez, sino que, en muchos casos, va en contra de los mismos principios chavistas, manteniendo solo una referencia simbólica con el fundador del "socialismo del siglo XXI".
En cuando a la oposición, con sus diferentes referentes, no ha sido capaz de liberarse del guión tradicional en su lucha contra un régimen que se ha vuelto más represor y truculento con el paso de los años, en los varios intentos de negociación. Busca sustituir la falta de coherencia interna y las bajas en la disposición de movilización por la valoración de que los chavistas "se han quedado solos internacionalmente".
Esta afirmación no consuela a los ciudadanos ante la crítica situación que están padeciendo a diario. El intento reiterado de apoyar a su candidato exiliado con una gira por diferentes países de la región y de Europa no hace más que reflejar una señal fatídica de desamparo político, al igual que las reacciones casi automatizadas en los respectivos capitales respecto a aumentar sanciones y recompensas para los líderes chavistas.
¡Maduro en América Latina!
Con el cierre de la extensa y porosa frontera entre Colombia y Venezuela para blindar, el viernes 10 de enero, su toma de posesión en Caracas, Nicolás Maduro ha enviado una señal muy clara a sus vecinos de que estos no tienen ninguna importancia para él cuando se trata de cambiar la suerte de su régimen.
Después de Petro y Lula, también otros líderes del llamado "progresismo” se han mantenido a distancia, o, como en el caso de Chile, han terminado por romper sus relaciones con Venezuela. Así, a Maduro le quedan Cuba y Nicaragua, y sus amigos extrarregionales en China y Rusia, al igual que sus satélites políticos.
Es de prever que se produzca una radicalización interna, con dos leyes como la ‘Ley Anti-ONG', la cual pretende formalizar la persecución y el control sobre las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil venezolana, y la ley Simón Bolívar, que aumenta las penas a personas que apoyan sanciones económicas contra el país o sus funcionarios.
Venezuela deviene así en un paria en la región, con el creciente peligro a deslizarse más hacia la economía ilegal. Aunque haya mejorado su situación con el relajamiento de las sanciones por parte de EE. UU., no logra salir de su propia crisis económica y su deriva autoritaria, aprovechando para navegar políticamente sobre la confrontación continua de carácter geopolítico entre las grandes potencias.
Rescatemos a Venezuela, ¡2025 Ya! *Según el Banco Mundial la Línea de Pobreza Extrema $64,5 mensual (Diario $2,15). Fuente: Jesús Casique @jesuscasique1.
Salario Mínimo Bs.130  
Tipo de Cambio Bs/US$63,41 (24/02/2025)
Salario mensual $2,05
Diario $0,06
*Salario de Miseria y Hambre.
Pensionados y Jubilados, descapitalizados.
No al salario de hambre.
No a pensiones de muerte.
Con hambre y miseria no hay educación.
¡Rescatemos el valor del trabajo!
1075 días sin aumento salarios, jubilaciones y pensiones.
91,3% de inflación interanual (OVF).
$498,47 CAF (CENDAS). #BonoNoEsSalario
¡Un detalle final…!
En el portal web del diario digital “Emisora Costa del Sol 93.1 FM”, el día 23 de enero de 2025, fue publicado un artículo, cuyo texto es el siguiente: José Rafael Herrera: ¡De la usurpación!
A Leandro Herrera.
La palabra usurpar tiene sus orígenes en la voz latina usurpare. Su traducción literal al idioma español es arrebatar lo ajeno, apoderarse de un derecho que le corresponde a otro. Etimológicamente, deriva de la contracción de las expresiones usus (el derecho que se tiene a utilizar o disponer de lo que es propio, de lo que le pertenece a alguien legítima y legalmente) y rapere (arrancar con violencia, apoderarse, robar). No solo la expropiación es un robo, como en su momento sentenciara María Corina Machado. Para ser más precisos, también la usurpación lo es. De hecho, quien usurpa (usurpator) es un delincuente, porque sin tener el debido derecho o la genuina autoridad para hacerlo, asume, no sin rapacidad, funciones y competencias que no le corresponden. La usurpación es, en este sentido, una práctica delincuencial, por lo que no podría no llevar el sello de fábrica característico de toda acción criminal. Así, el funcionario que llega a ejercer funciones para las cuales no ha sido designado es un usurpador. Y, efectivamente, en la ciencia jurídica se denomina “Delito de usurpación de autoridad” a: (1) Quienes ejercen una función pública sin tener ni la correspondiente titularidad ni poseer el nombramiento legítimo. (2) Quienes sin tener la ya mencionada legitimidad emiten órdenes militares o policiales. (3) Quienes, a pesar de haber cesado en sus funciones las continúan ejerciendo. (4) Quienes ejercen funciones correspondientes a un cargo distinto al que han ejercido. Estas son, grosso modo y según la prescripción dada por el derecho público, las modalidades que con mayor frecuencia ponen en evidencia al usurpador.
Se puede considerar usurpador a un presidente que, a pesar de las muy razonables dudas de su legitimidad en el cargo que ha ocupado, vuelve a presentarse -¡por tercera vez!- como candidato a la presidencia de lo que queda de República, en medio de una campaña electoral caracterizada por el ventajismo político -deslizado hacia la gansterilidad-, el sabotaje y la alevosía calculadas, la sistemática mordaza comunicacional e informativa, la persecución de los legítimos dirigentes de los partidos políticos que se atreven a enfrentarlo, la confiscación y secuestro de las siglas de dichos partidos y el nombramiento de juntas directivas ad hoc, complacientes, además del más absoluto bloqueo y sabotaje de toda posible actividad genuinamente democrática. Pero, por si todo esto fuese poco, a la candidata que triunfó abrumadoramente en las elecciones primarias opositoras se le prohibió inscribir su candidatura y, por ende, se le negó la posibilidad de participar en la justa electoral presidencial. No obstante, las fuerzas democráticas lograron inscribir el nombre de un candidato “tapa amarilla”, como lo llamaron, aparentemente sin la menor posibilidad de triunfo, pero que terminó derrotando 70 a 30 al candidato oficial del régimen. Fue un triunfo aplastante, aunque la estructura del aparato gansteril no solo se negó a reconocerlo, sino que terminó proclamando como ganador a quien fuera derrotado. De un zarpazo, al nuevo presidente electo, legal y legítimamente, le fue arrebatado lo que efectivamente le corresponde por derecho. Eso se llama usurpación, expoliación, despojo, abuso, privación, en fin, robo.
Como dice el adagio popular venezolano, “malandro no es gente”, porque “gente”, del griego gens, significa raza, linaje o, como dice Vico, prole, y el lumpen carece en lo esencial de semejantes distinciones. Basta con citar la “Parte especial” del ya clásico Manual de Derecho Penal de Hernando y Andrés Grisanti para comprender que no se trata de una cuestión de mera ausencia de quehacer político propiamente dicho o, incluso, de la más supina moralidad, sino de un grave delito contra la sociedad venezolana en su conjunto que en algún momento tendrá que ser atendido por los tribunales competentes. En efecto, en el citado Manual, se dice que es un delito el “asumir funciones públicas, civiles o militares” y “también al funcionario que siga ejerciéndolas después de haber sido legalmente reemplazado o de haberse eliminado el cargo. El Código Penal de 1873 -por cierto, obra del magnífico Cecilio Acosta-, en el Capítulo VI del Título VIII del Libro Segundo, que trata de la «usurpación de las funciones y títulos, y del uso indebido de nombres, trajes o insignias», tipifica delitos que corresponden a los comprendidos en este capítulo. Tres son, pues, los actos punibles: la asunción indebida de una función cualquiera, civil o militar, el ejercicio de la misma y su prórroga después que el titular ha sido reemplazado o que haya sido eliminado el cargo al que corresponde dicha función”.
Esta es la situación actual del señor Nicolás Maduro Moros y la del resto de sus compinches de Las Tres Gracias: la de la usurpación. Han mancillado, del modo más vulgar y repugnante, la dignidad del pueblo venezolano. Han convertido a Venezuela en un grosero puerto pirata, al burlarse de la decidida voluntad de las mayorías en su propósito por hacer del país un lugar dedente, de encuentro para la democracia y la libertad, un lugar de trabajo y reconocimiento, de paz y prosperidad. Se trata de una práctica que no solo recuerda las peores épocas decimonónicas venezolanas -la era de los inefables caudillos que tanto daño causó a la población- sino de la más clara puesta en evidencia del talante totalitario, autocrático, tiránico, que fundamenta sus acciones. Talante que, por cierto, no solo coincide con las consuetudinarias prácticas políticas características del Oriente del mundo -tan repugnadas por el propio Marx-, sino, además, con la estructura organizacional propia tanto del fascismo como de la mafia y la camorra. Por eso mismo, la usurpación no solo niega la idea de civilización para abrazar la barbarie: es la negación de los valores fundamentales sobre los cuales se construyó la civilización occidental, la premisa de la democracia y la libertad que, aquí y ahora, tenemos la obligación política, moral e institucional de restituir, más allá de todo populismo. Esto no se ha terminado. Apenas se inicia el tiempo de invierno para la usurpación. La lucha por la verdad es, además, la lucha por la justicia y la libertad. Valores esenciales de toda sociedad genuinamente democrática. @jrherreraucv
¡Reacciones! ¡Comunidad Internacional ante el Golpe de Estado!
En el portal web del diario digital “DW”, el día 23 de enero de 2025, fue publicado un artículo, escrito por la periodista Mirra Banchón, cuyo texto lleva por título el siguiente: UE-Venezuela: "Con dictadores no hay diálogo posible".
Para Edmundo González Urrutia, reconocimiento y legitimación. Para el "usurpador" Maduro, fin de la mano extendida. En la Eurocámara se endurecen las posiciones sobre Venezuela.
Aunque en septiembre de 2024, el Parlamento Europeo ya había reconocido a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, una nueva resolución al respecto acaba de ser aprobada, con 374 votos a favor, 53 en contra y una alta abstención (163).  Para los que se votaron a favor, un pronunciamiento más sobre el tema no es llover sobre mojado.
"Esta resolución era muy necesaria. El diez de enero fue la investidura de Nicolás Maduro y el Parlamento Europeo tiene que decir claramente que, en Venezuela, un usurpador está ocupando ilegítimamente el cargo de presidente de la República”, dice a DW Francisco Assis, eurodiputado por Portugal.
Efectivamente, la resolución habla de "usurpación" y hace un llamado a revocar la orden de detención contra González Urrutia. "En las democracias las cosas son claras: sólo quien gana las elecciones tiene legitimidad para gobernar", sigue Assis, de la bancada socialdemócrata.
En el  texto aprobado por el pleno de la Eurocámara, se ve con buenos ojos que el Consejo Europeo haya incluido a otros 15 miembros del Gobierno de Nicolás Maduro en la lista de sancionados; entretanto ascienden a 69. "Quien roba unas elecciones es capaz de todo. Por eso debemos tener posiciones más duras, las expectativas no son positivas para la democracia”, sigue Francisco Assis.
"Se trata de enviar un mensaje claro no solamente a la comunidad internacional, sino incluso a las instituciones europeas: ya es hora de que el Consejo tome la misma decisión del Parlamento Europeo y reconozca a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo, elegido por el voto popular”, dice a DW Ivo Stier, eurodiputado por Croacia, de la bancada conservadora.
Hay que recordar que, si bien la diplomacia comunitaria ha calificado como ilegítimo al Gobierno de Maduro y ve al líder opositor como ganador de las elecciones, no ha dado el paso de reconocerlo como presidente.
"Con dictadores no hay diálogo
Con respecto al reconocimiento o no, "la diferencia existe en el plano formal”, explica Francisco Assis. “Puedo entender que los Gobiernos de los Estados miembros de la UE y la misma Comisión Europea tengan reticencias, porque estamos hablando de relaciones de Estado a Estado. En el caso de un parlamento, más en uno como el europeo, hay una obligación moral de apoyar a la persona que fue elegida por voto popular y de decir que Nicolás Maduro es un dictador. Y que con dictadores no hay diálogo posible", añade Assis.
Cabe recordar que, a pesar de lo pedregoso del camino, la diplomacia europea había venido apoyando el diálogo en busca de una salida negociada y democrática a la crítica situación política, económica y social de Venezuela. "Mantener los canales de comunicación abiertos con el régimen de Nicolás Maduro ha sido un desafío. Esa política ha sido tomada como una legitimación y no como un esfuerzo por encontrar una transición pacífica”, afirma Ivo Stier.
"La política de mano tendida tiene sentido si se recibe alguna respuesta favorable. En algún momento hubo una valoración en ese sentido. Pero ahora, Nicolás Maduro ha endurecido tanto su posición, que no deja espacio a creer que una transición concertada y pacífica es posible. No hay que ser ingenuos: en esta situación, abrir canales de comunicación es reforzar un régimen dictatorial”, enfatiza Stier.
¡El balón en el campo regional!
Así las cosas, ambos políticos -miembros de la Asamblea Eurolatinoamericana (Eurolat)- ponen el balón en el terreno regional. "No sólo por ser el mayor país de América del Sur, sino porque Lula tenía relaciones con Maduro, Brasil está llamado a tomar cartas en el asunto”, afirma Assis, añadiendo que Europa solamente podría apoyar iniciativas regionales, no iniciarlas.
"Hay que incrementar la presión para no permitir que la voluntad del pueblo venezolano se desconozca una vez más. Brasil y, evidentemente, Colombia, están especialmente llamados a ello”, opina Ivo Stier.
¡El papel de Washington y el petróleo!
¿Y el papel de Estados Unidos? Cabe recordar que Washington, en un momento dado, levantó entre 2023 y 2024 parcialmente las sanciones a Venezuela, reabriendo la puerta al petróleo venezolano. Entretanto, Donald Trump, quien las impuso en 2017, ha vuelto a la Casa Blanca y anuncia una renovada apuesta por el petróleo.
"Esto es una mala noticia para la humanidad, porque destruye el consenso de la necesidad de descarbonizar, y puede ser una mala noticia en el tema de Venezuela. Trump no sigue principios, sino la lógica de sus intereses”, advierte Francisco Assis. Ivo Stier, por su parte, ve en el anuncio de que Estados Unidos va a liberalizar la explotación petrolera en territorio estadounidense un indicio de "mayor libertad de acción para confrontar al régimen de Maduro”.
¡Integrados, pero con ganas de volver!
Como fuere, el flujo de migrantes no deja duda de la crisis que atraviesa el país. Y, aunque son los países latinoamericanos los impactados más directamente, Europa también los recibe. En este sentido, la resolución aboga por que, desde las instancias europeas, se haga lo posible por asistirlos según estándares y vías legales existentes.
Aunque desde el ala conservadora de la Eurocámara se favorece más bien un reforzamiento de fronteras, Ivo Stier ve una diferencia en el caso de los migrantes venezolanos: "Estamos hablando de gente que tiene que dejar su país, necesitan protección internacional”.
Por su parte, Francisco Assis se refiere a los muchísimos que están ahora en España y también en Portugal. "A la isla de Madeira han llegado muchos que tienen origen portugués. Es gente con una gran capacidad de iniciativa. Y, aunque se están integrando en la vida económica y social, muchos quieren volver a Venezuela. Eso sólo será posible cuando cambie el régimen”, concluye Assis.
¡Una frase y algo más…!
“Lo que se viene evidenciando es el ferviente deseo de salir de este infierno a donde nos ha conducido un modelo extremadamente delincuente. Sus ejecutorias son las afonías del proceso de mayor decadencia que puedan resguardar las páginas de la historia. El pueblo está harto de una revolución que arruinó el futuro de millones de ciudadanos” (#TalCual #ClartoyRaspao).
“Participar en el circo electoral de la dictadura, teniendo como operador a Amoroso sería una vergüenza ciudadana. Los espacios están todos tomados por la fuerza. Queda luchar para recuperar la libertad y la democracia” (José Marín Díaz, enero 31, 2025).
“NADIE, podrá desviar el objetivo de nuestra líder María Corina Machado. Muchos opositores oportunistas, doblaron las rodillas ante el dictador Maduro. Sin embargo, el PUEBLO VALIENTE DE VENEZUELA, tiene que poner la parte que le corresponde” (José Carvajal, enero 30, 2025).
“Maduro insiste en su terca posición, de mantener el robo de las elecciones del 28 de julio, para continuar usurpando el poder en Venezuela. Para ello convoca atropelladamente, a nuevos procesos electorales, sin mostrar ni siquiera un acta de resultados electorales.
INACEPTABLE” (Andrés Velásquez, enero 31, 2025).
“El chavismo siempre ha estado dispuesto a jodernos la vida a los venezolanos dentro y fuera de nuestro país. Saben que la única forma de gobernar es en cenizas y seguirán haciéndolo hasta que consigamos una fuerza mayor y les aplastemos” (Emmanuel Rincón, enero 29, 2025).
Una Nota Final: ¡Sueldo SOS Hambre!
¡Unas 5 millones de personas en Venezuela padecen de hambre, según la FAO!
El más reciente informe del Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en América Latina y el Caribe, elaborado por la FAO y otros organismos internacionales, revela que al menos cinco millones de personas sufren hambre en Venezuela y señala que esta cifra representa un grave retroceso en el país.
Según el estudio, en el que también participó el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), compara datos entre 2000 y 2023.
Detalla que a principios del siglo XXI el hambre afectaba al 14,1% de la población venezolana (3,5 millones de personas), la cifra alcanzó su punto más crítico entre 2018 y 2020, con 7 millones de personas afectadas, lo que representó el 23,9% de la población. Es decir, respecto a esos periodos los números actuales muestran una ligera mejora, aunque Venezuela sigue posicionándose entre los países con mayor inseguridad alimentaria en la región, superada solo por Haití, Bolivia, Honduras y Nicaragua.
"En este informe, el término “hambre” se utiliza como sinónimo de subalimentación que se define como la condición de un individuo cuyo consumo habitual de alimentos es insuficiente para proporcionar la cantidad de energía alimentaria necesaria para mantener una vida normal, activa y saludable", señala la FAO.
Fuente: NTN24 Venezuela @ntn24ve, enero 2025.
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