Aquellos Años (2000-2009)…Relatos cortos de gente de mi pueblo (XIII)
Mi amigo Pablo y qué lindo es volver a
Pueblo Cumarebo (III)
Amigo Pablo, los sueños a veces pueden ser
solamente fantasías, utopías…eso, solo un sueño o puede convertirse en realidad
como el sueño de Martín Luther King de acabar con la segregación racial en los
EEUU, se que tú sueño será realidad algún día, porque tú sueño nos ha
contagiado y contagiará a mucha gente, siempre conservando el viento a nuestras
espaldas, porque no tendremos otra oportunidad. ¡Pueblo Cumarebo un buen lugar
para vivir!
Con profundo respeto y admiración he dedicado
este blog a mí amigo Pablo, que quiero finalizar haciendo resaltar las virtudes
y el apego a su tierra querida. ¡Desde niño he aprendido a enfrentar las
situaciones y sacar provecho de mis errores! De allí se deriva mi profundo amor
por mis padres y la naturaleza, mi cariño por mi pueblo, mi apego al seno
familiar, mi inquebrantable fe católica, mi espíritu de gratitud y solidaridad,
mi apego e interés por las faenas del campo. Mi preocupación por aprender algo
cada vez que se presente una oportunidad, son atributos que con el correr del
tiempo y mis interrelaciones personales, laborales y educativas, moldearon el
perfil de mi particular personalidad. Desde aquí también aprendí a definir,
querer, respetar e idolatrar perpetuamente a quienes, ayer, hoy, mañana y
siempre serán mis personajes e ídolos favoritos: Luis y Chona, mis padres. Mi
proceso educativo me comentaba Pablo se inicia en Pueblo Cumarebo, el mismo,
estuvo siempre acompañado por las carencias de recursos económicos oportunos
que me permitieran un normal desarrollo y cuyo objetivo sería una carrera
universitaria o su equivalente. El traumático y repentino traslado del núcleo
familiar hacia la ciudad de Cabimas, hacen que la Educación Primaria se
concluya en este particular emporio petrolero. En pleno proceso de adaptación,
logro iniciar la Educación Secundaria y graduarme de Bachiller Mercantil en
1965. La Universidad del Zulia y su Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
me acogen en sus aulas, por poco tiempo, ya que debo abandonar en búsqueda de
fuentes de trabajo que me permitan aportar recursos al núcleo familiar, cuya
crisis económica se había acentuado. Una corta incursión en la Universidad
Abierta y el diario interrelacionar de mis actividades deportivas, culturales,
educativas y laborales con mi entorno, me permiten seleccionar y asimilar lo
que considero útil. Soy de los que considera que la vida es un constante
aprendizaje ilimitado. Me siento orgulloso de haber podido enfrentar con
bastante tenacidad, responsabilidad, humildad y conformidad los retos y
adversidades que me ha deparado la vida. Para concluir me decía Pablo,
aprovecho la oportunidad que me han brindado de poder participar en el
Curso-Taller “Formación de Promotores en
Gestión Cooperativa”, que nos
facilita la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”, nuestra
Alma Mater. Deseo dar a conocer algunos rasgos, virtudes, defectos, antecedentes,
satisfacciones y el firme propósito de lograr este nuevo reto que representa el
curso, lograr nuevos amigos, adquirir nuevas herramientas de aprendizaje, que
me permitan enfrentar nuevos retos, seguir creciendo y continuar rompiendo
paradigmas. Recordemos que el tiempo no se detiene y que tenemos que sembrar
para cosechar y dar para poder recibir.
“Creo que en cada corazón y mente de cualquier
habitante; debe haber, aunque sea un poquito del sentimiento de patriotismo y
del sentido de responsabilidad por contribuir a hacer crecer prósperamente a su
pueblo y al país que ha heredado. Detengámonos a pensar y meditemos con
sinceridad; ¿Qué he hecho por mí país, que pude haber hecho y porque he dejado
de hacerlo?, cual es el grado o la magnitud de la satisfacción que siento por
cada respuesta. Cada pueblo se formará, crecerá y se hará prospero en la medida
del empuje y esfuerzo de cada habitante”.
Pablo había regresado a su pueblo natal por
recomendación médica, no sabía cuántos días le quedaban de vida; por eso, en su
afán de dejar un legado a los que le sucederían, se dedica a trabajar duramente
con la gente de la tercera edad, los organiza, los motiva y los invita a
trabajar dada la experiencia de cada uno, por su “Pueblo Cumarebo”. Sabía que
en cualquier momento Dios lo llamaría a organizar, no sé en algún lugar, que le
tenían destinado. Nos enseño a querer esas montañas que dan abrigo a ese
Pueblito, que acaricia con su brisa suave al visitante, lo embriaga con sus
aguas que salen de las entrañas de la tierra, agua pura, agua potable, su
agricultura nos muestra las bondades de la tierra y su gente con su calor
humano. Caminamos muchas veces por las calles de esta pequeña comunidad,
visitando un día unos, otro día íbamos a la casa de otro, y ese cafecito que
nunca faltaba. Y llego el momento, Dios así lo había decidido, se nos fue
nuestro amigo Pablo, nos enteramos días después de su deceso, que no pudimos
acompañarlo en su última morada. Estoy seguro, que seguirá soñando por su
Pueblo Cumarebo, espero que los que quedaron no lo hayan defraudado. Los
escritos de los sueños de Pablo, los conservo en mi biblioteca, como un legado,
seguiré escribiendo a futuro sobre este gran hombre que se llamó Pablo Luís y
que escribió estos sueños en Pueblo Cumarebo, el 14 de marzo de 2004. Descanse
en paz querido amigo.
Blog Hoja
058
Comentarios
Publicar un comentario